La Asociación Catalana por los Derechos Civiles (ACDC) ha editado un libro para ‘explicar’ a los niños los ‘derechos civiles’ a través de cuentos escritos, entre otros, por el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, el cantautor y exdiputado Lluís Llach o la restauradora Ada Parellada.

«Contes per ser lliures» (Cuentos para ser libres) son once relatos ilustrados publicados por la ACDC. Entre los relatos, está el de la escritora Bel Olid, (de la CUP),  que explica el «derecho a un proceso justo» con una parábola en la que describe a un rey a quien la corona le pesa demasiado y dicta leyes absurdas que cambia de un día para otro.

Un día una niña le reprocha su actuación y el rey se enfada hasta el punto de que la cabeza y la corona «le estallan» y van a parar «a la luna o a Marte». El relato explica que, aunque los súbditos quedaron sorprendidos. decidieron vivir «con las normas que mejor les parecieron a todos, con alegría y libertad«. (Es una pena ser testigos cómo están aniquilando intelectualmente a una joven generación)

«Cuando no había democracia -explica- los juglares que cantaban cosas contrarias al rey de turno eran enviados a la hoguera» (Ll. Llach)

Jordi Cuixart (el pijo-separatista que está en prisión) ha escrito el cuento sobre el derecho de reunión y asociación pacíficos, Lluís Llach se ha hecho cargo del derecho a participar en asuntos públicos, Ada Parellada relata el derecho a la libertad y la periodista anómala Empar Moliner el de casarse y fundar una familia (Dios nos libre de este relato)

«Diuen el savis» (Dicen los sabios) es el título del relato de Llach en el que narra, en tono irónico, como los seres humanos evolucionan y dejan de ser «salvajes» y, gracias a la racionalidad y a la cultura, llegan «los derechos humanos, sociales y civiles». «Cuando no había democracia -explica- los juglares que cantaban cosas contrarias al rey de turno eran enviados a la hoguera; hoy los nuevos reyes de la mentira democrática quieren encarcelar payasos, raperos, alcaldes, diputados… y contadores de cuentos». (Hay que ser corto de entendederas y pelo, o muy, muy malo para escribir esto para niños).

el emperador de un país al que habían ido a parar «prohibió el color amarillo porque le había caído en la cabeza una cagadita amarilla» y «ordenó a la policía que tirara, destruyera o encarcelara todo lo que era amarillo»

Para explicar a los pequeños el «derecho a la libertad», Ada Parellada opta por dar vida a la carambola, un fruto tropical de color amarillo y forma de estrella. A las carambolas todo les iba viento en popa hasta que el emperador de un país al que habían ido a parar «prohibió el color amarillo porque le había caído en la cabeza una cagadita amarilla» y «ordenó a la policía que tirara, destruyera o encarcelara todo lo que era amarillo«.

Entonces, las carambolas fueron encerradas en la nevera y las «privaron de libertad», pero cuando las trasladaban hacia una fábrica de zumos unos trabajadores decidieron salvarlas, elaborar conservas con ellas y exportarlas al extranjero, donde las ven «como las mejores frutas amarillas del universo». (Lo dicho, se están cargando una generación entera. Esto se llama genocidio intelectual)

Fuente: Vozpopuli (J.C. Téllez)

Categorías:BIBLIOTECA Y CITAS, INCREÍBLE PERO CIERTO, POLÍTICA