Se cumplen 26 años del asesinato de Frederic François Rouquier a manos de la charnegada separatista


ventura

El 13 de enero de 1991, al finalizar el encuentro de fútbol entre el Español y el Sporting, dos jóvenes blanquiazules serían asaltados por una jauría de Boixos Nois, hinchas radicales del Barça. Frederic François Rouquier de 20 años murió. José María Arbolés de 16 resultó malherido de gravedad. Los agresores fueron detenidos días después sin oponer resistencia, jactándose sin pudor de los hechos. «Le he clavado el machete hasta el mango», dijo uno de los detenidos, pero «sólo fuimos a darles un par de puñaladas», dijo otro a la Policía Nacional. José Antonio Romero Ors, alias «Jaro» de 20 años; Jorge Estévez Sánchez, de 19; Luis Calafell López, de 17; David Ventura Aparicio, alias «El Chivato», de 18, y Francisco Javier Calaf Martínez, alias «El Lupitas», de 20 años serán acusados de un crimen político con estrechas vinculaciones con el separatismo reaccionario. Ninguno de los asesinos negó el carácter político de la acción, justificando la caza de españoles como la lucha del movimiento separatista contra el «fascismo» español -compuesto por hijos de policías y familias acomodadas-, yugo opresor de la «democracia española».

image_content_low_1595094_20140303020212

Instante de la detención de los sicarios a manos de la Policía Nacional

Tres años después fueron juzgados por la Audiencia de Barcelona. Los cinco acusados serían condenados, porque «eran más que gamberros» como dijo el fiscal, a 76 años de cárcel. Dos años después, el Tribunal Supremo revisaba la condena y la aumentaba a 140 años porque calificó el asesinato con alevosía y tachando la conducta de los Boixos como «primitiva y casi animal». A pesar de todo esto, los condenados por asesinato disfrutaron del tercer grado en 1998.

Uno de los cinco implicados en el asesinato, David Ventura Aparicio, charnego separatista sin oficio ni beneficio conocido, a la salida de la cárcel intentó ganarse la vida como respetable ciudadano, mendigando alguna subvención de la administración pública catalana.

En agosto de  de 2003, agrediría brutalmente a dos magrebíes en un bar cercano al Camp Nou. En aquel tiempo, el asesino había ingresado en los Casuals, el grupo más radical y activo de los Boixos Nois. En el año 2014 tuvo que dimitir como responsable local de Òmnium Cultural en el Voltreganès tras destaparse su pasado criminal. Muriel Casals, presidenta de Òmnium llegó a denunciar un linchamiento político de David Ventura, amenazando con querellarse contra los periodistas  que destaparon el caso.

 fredericrouquier
cronicablobaldavidventura


Categorías:POLÍTICA

2 respuestas

  1. Coincidí en el colegio con uno de estos indeseables, C.E. Salla se llamaba el centro (ya no existe). Un nazi-skin de manual. Recuerdo preguntarle: pero tú como vas con esvásticas y estelades en la chupa? y todo chulo me soltó: qué pasa, ¿no se puede ser independentista y nacionalsocialista?
    El excremento recibió lo suyo y lo de su prima cuando se le ocurrió tirar spray con un bote de esos de autodefensa cargados con pimienta en clase dejándonos a todos con los ojos rojos como vampiros y con problemas para respirar. Ese mismo año ocurrió el asesinato y gracias a Dios no lo volví a ver.

    Me gusta

  2. Esto es mentira, «el Jaro» y yo lo conocía personalmente de antiespañolista nada (todo lo contrario), y de que «salieron a cazar españoles» menuda invención…. Fue una venganza contra los Brigadas Blanquiazules por una ataque con arma blanca de los mismos la semana anterior contra un Boix Noi, A ver si no inventamos y tenemos un poco de Rigor…

    Me gusta

Replica a Juan Cancelar la respuesta

DESPERTA

Red sociocultural