En el 12 de octubre: Viva la Virgen del Pilar, Viva España


Javier Igartua Ybarra

Javier Igartua Ybarra. Nació en Bilbao. Casado, es agente de viajes y ha trabajado en el sector turístico. Nieto de Javier Ybarra asesinado por ETA. (Info Católica)

Ahora que vivimos tiempos de tinieblas en esta España engañada en una falsa libertad e individualismo hay que revindicar la figura de Nuestra Señora del Pilar.

La historia de la Virgen del Pilar relata la aparición de la Virgen María al apóstol Santiago en Zaragoza, el 2 de enero del año 40 d.C., para animarlo en su misión evangelizadora por España.

María, en carne mortal, se presentó sobre un pilar de jaspe traído por ángeles, pidiéndole a Santiago que construyera una iglesia en ese lugar.

Este evento es la primera aparición mariana en la historia y, el pilar que dejó la Virgen es el motivo de su nombre y el centro de la devoción, simbolizando la firmeza de la fe en España.

Por desgracia actualmente España es la que menos lee la Biblia de nueve países occidentales.

Según un estudio realizado, los españoles estamos en la última posición en cuanto a conocimiento bíblico.

Incluso en los países más secularizados de Europa se lee más la Biblia que en España.

A esto hay que añadirle que España es el tercer país con un mayor abandono del cristianismo de Europa. Sólo el 38% cree que la religión es importante para la identidad del país.

Y que podemos decir de España.

Vamos a ser optimistas.

España es cultura, historia y arte

. Es la lengua que compartimos con más de 500 millones de personas en el mundo, es el Descubrimiento de América, la primera circunnavegación, El Quijote, el helicóptero y el submarino. Son muchos los motivos para sentirse orgulloso de ser español, sobre todo ahora que nos acercamos al 12 de octubre, Día de la Hispanidad.

Pero no puedo dejar de decir que la crisis de la hispanidad actual procede del Foro de Sao Paulo, empeñado en crear un socialismo del siglo XXI basado en el indigenismo, la cancelación woke, el victimismo y el repudio al capitalismo.

En su proyecto necesitaban reproducir el discurso contra España como potencia colonialista que, a su entender, aniquiló las culturas propias, fundadas en la solidaridad y el protocomunismo, cometió un genocidio, robó y empobreció al Continente, e introdujo las formas “nefastas” del capitalismo.

El objetivo de todo aquel cuento contra la hispanidad era salvar el ideal comunista tras la caída del Muro de Berlín y de la URSS.

Los padres de aquel invento que negó la hispanidad como recurso político fueron la Cuba de Castro y el Brasil de Lula de Silva.

En ese año 1990 todavía el Foro tenía reivindicaciones antiguas y hablaban de antiimperialismo, antineoliberalismo, y de “otro mundo es posible”.

El grupo se reforzó con el triunfo de Chávez en Venezuela en 1998. Por fin, un país democrático caía en las mieles del socialismo del siglo XXI, pensaron; eso sí, siempre auxiliado por la inteligencia cubana.

El chavismo fue una ideología ramplona, caudillista y populista que se inventó un bolivarianismo al servicio del socialismo y del dictador.

El resultado era una especie de indigenismo comunista bañado en petrodólares.

La retórica contra España aumentó, no solo llamando golpista al gobierno español, sino sacralizando una historia inventada.

Por ejemplo, la espada de Bolívar, la misma con la que asesinó a españoles, era exhibida como un símbolo de la nueva Era.

El Foro de Sao Paulo creció.

No solo tenía ahora más dinero, sino que estaba respaldado por Rafael Correa de Ecuador, Bachelet de Chile, Mújica de Uruguay, Roussef de Brasil, Ortega de Nicaragua, Kirchner de Argentina, y López Obrador de México, entre otros.

El enemigo histórico eran los imperios.

Al norte, Estados Unidos, y en la historia, España, cuyo legado cultural y humano se rechazaba con una retórica populista y contradictoria.

Al calor del dinero y de la nueva revolución se acercaron los que fundaron Podemos, que intervinieron a través del Centro de Estudios Políticos y Sociales, que recibía financiación a cambio de asesoramiento e informes.

Nació entonces el vínculo entre el socialismo del siglo XXI proveniente de Hispanoamérica y los comunistas españoles.

Eran los tiempos en los que Iñigo Errejón decía que Venezuela podía dar lecciones de democracia a Europa.

Así surgió Podemos, un partido de extrema izquierda, populista y totalitario, con la idea de trasladar a España aquella mentalidad.

El cuento de la Leyenda Negra es el soporte básico de la hispanofobia. Por supuesto, en esa interpretación maniquea de la historia se obvia que los pueblos indígenas no eran precisamente pacíficos entre ellos, que no hubo genocidio sino mezcla de razas y pueblos, que se crearon universidades y hospitales, y que se llevó la ciencia y la ilustración.

También se olvida la historia posterior a la presencia española en hispanoamérica, con guerras civiles y entre países fronterizos, golpes de Estado, vulneración de los derechos humanos, pobreza, mafias y dictaduras.

Claro que, en el pensamiento indigenista y comunista, estos fracasos son la herencia española.

hispanidad fue justamente eso, el progreso. De las universidades creadas por España salieron 150.000 licenciados hasta 1824. Entraron 30.000 libros solo en el siglo XVI. Ciudad de México y Lima se colocaron a nivel europeo. Los españoles, sobre todo sacerdotes, recogieron la cultura indígena, que se hubiera perdido de no ser por ellos. Aquella hispanidad fue el instrumento de avance de un continente, que ningún otro imperio europeo ha hecho jamás en las edades moderna y contemporánea.

La hispanofobia ha aprovechado el movimiento woke para arremeter contra los símbolos de la presencia española en Hispanoamérica.

El proyecto pasaba por derribar estatuas, quitar cuadros, cambiar nombres y negar realidades.

Ese socialismo del siglo XXI encontró en la cancelación cultural un modo de crear una mentalidad hegemónica que pusiera las bases para su dominio político.

La retirada de los espacios públicos de las referencias a España y a lo hispano era la ejecución de una sentencia política.

Es así que esa hispanofobia ha llevado a derribar estatuas de Colón y Fray Junípero Serra.

Esta es la realidad de la crisis en España y en la hispanidad en general.

Pero lo que no saben los que quieren destruir España es que tenemos a La Virgen María de nuestra parte.

Os voy a dar varios datos que me reafirman en esta convicción.

Podríamos decir de nuestro país y, en general en toda la hispanosfera, que una ardilla podría cruzar una a una todas las ciudades y pueblos de Virgen en Virgen sin tocar el suelo.

ILa madre de Cristo, pese a no figurar en la Santísima Trinidad, tiene el cielo ganado para nosotros.

Su expresión en la mayoría de las representaciones eclesiásticas, siempre receptiva, con los brazos abiertos y la mirada cándida, aglutina todos los valores de eso que bien se tiene a llamar «pueblo», y que conforma todas las identidades nacionales: los catalanes tienen a su Monsterrat, la inspiración de la Reconquista se la debemos a nuestra querida Covadongava (La Santiña asturiana), los mexicas veneran a su Guadalupe (la de los conquistadores) y los onubenses a una tal Rocío a la que engalanan con los mejores ropajes un grupo reducido de personas antes de sacarla de procesión desde tiempos inmemoriales.

La devocion mariana es el pegamento de toda la hispanidad.

Por mucho que se empeñen en desquebrajar España y la hispanidad este pegamento mariano es tan fuerte que no lo van a conseguir.

La idea de «la virgen une España» se refiere a cómo diferentes advocaciones marianas han servido como símbolos de unidad cultural, histórica y religiosa en el país.

Perder toda esperanza malditos,España no sera destruida jamás porque tenemos a la Virgen de nuestra parte.

Viva la Virgen del Pilar.

Viva la Hispanidad.

Viva España



Categorías:HISPANIDAD, HISTORIA, RELIGIÓN

2 respuestas

  1. ¡Viva España! ¡Arriba España!

    Me gusta

  2. ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!! ¡¡¡VIVA LA HISPANIDAD!!! ¡¡¡VISCA ESPANYA!!! ¡¡¡VISCA LA HISPANITAT!!!

    Me gusta

Replica a Anónimo Cancelar la respuesta

DESPERTA

Red sociocultural