Entre 1880 y 1900 el catalanismo político aunque existía, seguía siendo minoritario en una sociedad catalana que todavía sentía muy mayoritariamente el patriotismo hispano.

Los ejemplos serían interminables pero baste esta emocionante y absolutamente patriótica despedida que ofreció el alcalde de Olot en 1895 a los soldados del Regimiento Aragón, de guarnición en la ciudad, que partían hacia la guerra de Cuba.

La despedida fue festiva y multitudinaria y en ella según la crónica del periodista de la época Emilio Reverter Delmas  participó casi toda la población de la ciudad. Y es que en aquellos tiempos anteriores al avance de la ingeniería social nacionalista sobre la población étnicamente catalana, eran numerosas las poblaciones de Cataluña donde había guarniciones militares que vivían con plena normalidad entre el cariño de los vecinos.

RAFAEL MARÍA MOLINA. HISTORIADOR