Pedir perdón y otras actividades de riesgo


José Vicente Pascual

Hace un par de semanas, al hilo de las renovadas demandas del prebostaje mexicano hacia España, exigiendo perdón por la conquista, publiqué un post en la red social que más frecuento, del tenor literal siguiente: “Soy muy partidario de pedirles perdón, en cuanto ellos nos den las gracias”. No es que mucho se viralizase la publicación pero bueno, para el éxito que suelo tener en aquellos sitios no estuvo mal, tuvo sus likes habituales y se compartió unas cuantas veces, todo lo anterior con mis disculpas por los anglicismo en cursiva, esto es internet, señores míos y señoras suyas; con más disculpas por la última precisión ligeramente machista, por no decir machista del todo. Ya se habrá dado cuenta el avispado lector de que este artículo va de pedir perdón.

A lo que iba. El desconcierto me alcanzó cuando a los dos o tres días vi inundado —exagero— el muro de novedades de la misma red social y también los de mis seguidores y seguidos en X, antes twitter, con la misma frase más o menos remozada, adornada con imágenes alegóricas, comentada y celebrada en perfiles multitudinarios que yo no sabía que existían. Ignoro qué alcance llegaría a tener la famosa publicación, entre otras razones porque me desenvuelvo muy mal en esos ámbitos del cotorreo digital, pero así a vuela pluma calculo que más de cien mil personas dieron su Me Gusta o repostearon y compartieron las veinte o treinta publicaciones de los veinte o treinta perfiles que se habían apropiado de mi frase. Bien está lo que buenamente sucede, no les tengo en cuenta que todos, unánimemente, se olvidaron de mencionar la autoría intelectual del argumento, eso que en internet de denomina “meme”. Yo les perdono porque, a fin de cuentas, cuando alguien publica algo en una red social lo que en el fondo hace es arrojar al viento un puñado de polvo, miles de partículas que harán estornudar al vecino o pasarán sin pena ni gloria de la mente de quien propuso la ocurrencia hasta la nada universal que cada día se traga el noventa y nueve por ciento de los ruidos del mundo. Me habría gustado que alguien piadoso me citase, a qué negarlo, pero aspirar al reconocimiento en el mundo digital es pecado de orgullo, creo, y encima es de insensatos. Los suministradores de contenidos somos lábiles y efímeros; los que en verdad permanecen y resultan importantes son los capaces de consolidar perfiles comunicativos con miles y decenas de miles e incluso millones de seguidores, y de hacer relevante todo cuanto comparten y cada cosa que dicen aunque lo dicho sea tan fútil como referirnos por la mañana qué tal han dormido y lo que han desayunado, y nos alegren la tarde contándonos el debate que tuvieron con su novio/a sobre el último Madrid-Atleti. Esos son los que cuentan, los demás somos circunstancia.

En el territorio de la comunicación considerada importante y seria como las cabeceras de los periódicos de siempre, las noticias de TV, los discursos de los políticos, los programas electorales y demás solemnidades, sucede tres cuartas de lo mismo. Al principio las ideas tienen dueño, pero si alcanzan recorrido también alcanzan grado de pertenencia absoluta al ideario común, esas visiones y conceptos compartidos por todo el mundo —no importa si a favor o en contra—, que se integran en el discurso de los tiempos con naturalidad de canción del verano. La célebre y muchas veces recurrida Ventana de Overton funciona exactamente de ese modo: de lo que en determinados momentos y para la foto fija de la opinión pública sería Impensable, se pasa a lo Radical, después a lo Aceptable, luego a lo Sensato, más tarde a lo Popular y de ahí a la acción Política. Amnistiar a los golpistas de Cataluña habría sido impensable hace un par de años, pero en tan poco tiempo la cuestión ha pasado del absurdo a urgente necesidad pública gestionada por el gobierno de las minorías. Así siempre, y quienes manejan el borrado de los orígenes de las ideas en favor de su popularización bien lo saben. Cómo nos reíamos de Viviana Aído cuando soltó la estupidez aquella de “las miembras”, y mira cómo ha prosperado el invento de palabros rocambolescos a beneficio de la causa feminasta. Hace poco más de un año, la ministra de igualdad defendía “el derecho de los niños, las niñas, les niñes, a tener sexo con quien ellos quieran, siempre con consentimiento”; burrada tan burra, aunque no se hizo muy notable mereció reproche de casi todos los enterados, lo que parece lógico porque casi todo el mundo tiene un sentido normal de la decencia humana, no como la ex ministra y otras allegadas radicales, cuyo concepto de la libertad es volver a casa solas y borrachas para tener un ratito de sexo con algún niño o alguna niña o algune niñe antes de irse a dormir la mona. Ideas asquerosas que al cabo de un año se están estudiando y debatiendo en la ONU: despenalizar el sexo con niños bajo determinadas circunstancias, entre las cuales siempre se contempla el consentimiento, faltaría más. La votación estaba prevista para el pasado 3 de octubre aunque se ha aplazado por el momento, ya veremos hasta cuándo.

Liberation, periódico del progrerío francés, 1986. El asunto viene de antiguo

Más ventana de Overton: el perdón por la conquista española de México y de América. ¿A qué persona de medias luces se le habría pasado por la cabeza semejante majadería hace, por ejemplo, veinte años? Alguno habría, sin duda, mas sería alguno entre muchos estrafalarios, algún indigenista iracundo y despistado o cosa parecida. Hoy, hasta el Papa que vive en Roma reitera esa necesidad de pedir perdón, y ya que hablábamos de los derechos de la infancia y de la pederastia, va el abrazafarolas del Vaticano y pone como ejemplo de altura moral el perdón solicitado por la iglesia católica, de su misma boca italoargentina, por los abusos a niños durante décadas; no son el mismo crimen pero tienen la misma entidad: el horror de la historia ante el dolor de las víctimas. No hay otra que pedir perdón, dice. Y el mundo enciende el televisor y contempla el festival de Eurivisión, sabiendo que tarde o temprano tendrá que perdonar o será perdonado.

No hay trampa más sutil para el pecado de orgullo que pedir perdón, un acto retorcido que libera al ofensor del peso de la culpa y coloca al ofendido en el dilema moral de perdonar si es buena persona, o no perdonar si es un pendejo. Pedir perdón es, como suele decirse, colocar la pelota en el tejado del prójimo. Aunque estos detalles, como es natural, no interesan a los impetradores de perdón a España, ni les importa tampoco un comino que los genuinos culpables de las fechorías reclamadas no fuesen los antepasados de los españoles sino sus propios antepasados. Claro está que no son capaces de perdonarse a sí mismos ni de revisar su propia responsabilidad en la debacle hispanoamericana porque están tan seguros de su causa, tan convencidos de ser el mejor guiso de la historia, que piensan seguir haciendo lo mismo que hace tres siglos, el mismo método que encumbró a sus ancestros al poder criollo tras la independencia de España: un poco de corrupción, un poco de genocidio contra los aborígenes, otro tanto de expolio y, en la modernidad, amplitud de miras respecto a los negocios de producción y distribución de narcóticos, con el Estado como agente facilitador/comisionista. A esa jarca es a la que deberíamos pedir perdón. Como dijo Blas de Lezo a su esposa en pleno bombardeo inglés de Cartagena de Indias: “Josefina, deja de asomar a la ventana y vete para la cocina, que la comida no se hace sola”; con perdón por el reconcentrado machismo de la frase, que le salió al buen almirante del alma, alterado como estaba por los cañonazos. No es excusa, lo sé, pero bueno, eran otros tiempos.

Última ventana de Overton, una idea audaz sobre el perdón: que nos perdonen Obrador y Claudia primero. Que nos perdonen ellos y nos pongan en la incómoda situación de corresponder. Porque, miren ustedes, puede que nos anticipemos y pidamos perdón de ligero y después ellos no aceptan las disculpas, que la gente es muy suya y estos del gobierno de México tienen pinta de imprevisibles. O mejor aún, les pedimos perdón por haber inventado la Tuna, que eso sí tiene delito, y más luego, conforme veamos cómo reaccionan, ya nos vamos pensando cómo se gestiona el perdón grande de verdad por la grandísima conquista. Todo podría ser.

Posmodernia, 09/10/24



Categorías:HISPANIDAD, TRIBUNA

8 respuestas

  1. España es maravillosa. Su gastronomía, sus paisajes… ¿Su buena gente? Pues sí. Todavía hay personas honradas. Eso sí, cada vez menos.

    Pero hay una cosa que me parece fatal:

    Que, en un vídeo, un youtubero español insulte a otro youtubero español. Y, encima, afirme que es cristiano católico. Un cristiano de verdad no insulta a otro youtubero. Y lo curioso es que, además, el youtubero que insulta a otro youtubero conoce perfectamente los conceptos de difamación, injuria, calumnia, delito contra el honor, etc. Sabe perfectamente lo que hace. Pero se atreve a «hundir» públicamente a ese youtubero que tanta inquina le tiene.

    Y todo por «yo soy más de Vox que tú», «tú eres del PP» o «tú defiendes a Alvise Pérez». ¡Qué feo es que un youtubero falte al respeto a otro youtubero!

    Yo pido un poco de calma, antes de volvernos todos locos. Las cosas no se solucionan con insultos. Y tampoco con violencia. Bueno, esto es violencia verbal.

    Pedro Sánchez sigue en la Moncloa. ¿Los españoles de bien vamos a hacer algo? ¿O vamos a pelearnos tontamente entre nosotros?

    Simplemente he querido escribir esta reflexión. Muchas gracias.

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  2. He comprado que han eliminado -¡menos mal!- algunos grafitis gigantescos (en tinta negra) de «Free Palestina» e «Israel genocida». Si lo escribes en Internet, eres tonto. Pero, si lo escribes en una pared, en la fachada de un bello edificio modernista, eres todavía más tonto (exactamente tonto elevado al infinito y multiplicado por infinito).

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  3. ¿Queréis saber qué estudian actualmente los chavales de 3.º de la ESO? Es decir, lo equivalente al antiguo 1.º de BUP.

    Por la calle me he encontrado unos apuntes de clase, del curso 2023-2024. De una chavala nacida aquí, pero hija de padres ecuatorianos. Mucha «ley de protección de datos» y la gente tira alegremente, en mitad de una acera, toda su vida privada.

    Diferencias que he observado:

    Resulta que la «tabla periódica de los elementos» se solía estudiar en 8.º de EGB. Era simplemente la asignatura de Química. Y, más tarde, en 2.º de BUP, estaba la asignatura de «Física y Química». Al menos, en mi caso fue así. Esto, en la época de los dinosaurios, claro. XD

    Pues resulta que en 3.º de la ESO estudian la asignatura de «Física y Química» que yo estudié en 2.º de BUP (= 4.º de la ESO). Van adelantados un año.

    El examen de Física y Química se supone que es en catalán para todos los españoles que sean hijos de españoles. Da igual si eres castellanohablante. El examen lo tienes que hacer en catalán, sí o sí.

    Pero, ¡ojo!, si eres un/-a chaval/-a que has nacido aquí, pero tus padres son del Perú, del Ecuador o de Colombia, tienes derecho (por ser una persona vulnerable, «migrante» con migrañas) a hacer el examen en español. Las preguntas del examen están en español: «Calcula la energía cinética y potencial de un objeto de 20 kg en caída desde una altura de 25 m». La respuesta serán raíces cuadradas, numeritos y formulitas. Pero la pregunta está en español. ¿Esto no es un agravio comparativo?

    Es decir, si mi familia es española desde hace siglos y yo soy castellanohablante, tengo que hacer el examen en catalán. Pero si soy de los que no comen jamón ibérico, llevo burka, o soy un/-a chinito/-a, o bien, mi rostro me delata claramente que soy de origen hispanoamericano, perfectamente el profesor me entregará la versión en español del examen. El profesor no me obligará a hacer el examen en catalán, ya que soy una persona vulnerable; ya que si soy «migrante», se supone que tengo constantemente migrañas.

    Historia. En este caso, en catalán. Los profes entregan a sus alumnos resúmenes fotocopiados. Es decir, unos apuntes escritos a ordenador. Todo muy resumido. No vaya a ser que a los alumnos les dé un patatús por abrir el libro de Historia, que seguramente debe ser un tocho de mil páginas. Pero mil páginas de dibujitos, no de texto para leer y estudiar.

    Vamos a ver cómo adoctrinan a sus alumnos. Vamos a ver si se inventan o no la historia de España. Veamos:

    «Carles I va respectar les lleis i les institucions catalanes, però el seu fill Felip II, que va fer de Madrid la definitiva capital d’Espanya l’any 1561, les va anar retallant. Cada vegada més hi havia a Catalunya funcionaris castellans que no respectaven les lleis catalanes i per això es va anar creant un sentiment anti-castellà per part del poble.

    El comerç amb Amèrica estava prohibit per a Caalunya i al camp van sortir bandolers i molts problemes socials per les injustícies dels poderosos amb els dèbils».

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  4. Desgraciadamente, en España tenemos que convivir con gentuza, delincuentes jovenlandeses y «votontos» del PSOE.

    Esta misma tarde, he sido testigo de un espectáculo bochornoso. Un señor se ha enfadado con un chaval que se desplazaba tranquilamente en patinete eléctrico y por poco le da una paliza. Vamos a ver, señor, si el chaval no te ha atropellado, no pierdas el tiempo enfadándote e, incluso, pretender agredirlo. Deberías saber que, en realidad, la mayoría de los peatones y la mayoría de bicicletas y patinetes eléctricos JAMÁS respetan los semáforos, ni los «stop», ni los «ceda el paso». Tu obligación es mirar a los dos lados (izquierda y derecha). Muchas veces son carriles bici de doble sentido. Por la calle no puedes ir distraído.

    Que sí. Que lo sé. Que al chaval hay que meterle la bronca. Es lo más justo. Por supuesto. Pero esto ya no es así en el siglo XXI. Aunque tengas razón, tú no puedes encararte con otra persona (sea joven o no), ya que no sabes cómo va a reaccionar dicha persona. Quizá dicha persona tiene un «bisturí» (ya sabéis a qué me refiero). Dicha persona puede ser un «latin king», un skinhead neonazi, o bien, un jovenlandés marroquí. Esto se ve a simple vista. Es muy importante saber muy bien con quién te metes. Es mejor no meterse con nadie. ¡Con nadie! Ahora bien, si confundes un microbio con un mamut es porque eres miope. En menos de un segundo puedes perder la vida. Así que no te la juegues.

    Recuerda que las leyes españolas siempre son para beneficiar al delincuente. Los okupas son intocables. Pobre de ti si les cortas el agua, la luz, el gas, el teléfono y el Internet. Vas a prisión de por vida. Y ya no digamos si matas a un ladrón. Lo lógico sería que el cadáver del ladrón fuese a prisión, no al cementerio. Pues no. La víctima del robo va a prisión. Simplemente por matar al ladrón. Es decir, prohibido defenderte en tu propia casa. Y lo justifican con el chiste de la legítima defensa. Porque está claro que es un chiste.

    Ya digo. El mundo al revés.

    ¿Sabías que en el Perú también existe la «provincia de Jaén»? ¡Qué curioso!

    Orgullosamente español. Sí, por supuesto. Pero… Inmigración ilegal y delincuencia. Ambos conceptos son sinónimos. Aunque los «zurdos» lo nieguen.

    Begoña Gerpe lo explica muchísimo mejor que yo. Este es su vídeo más reciente. Buenísimo (como todos los vídeos que sube).

    https://www.youtube.com/watch?v=KFiVImBVmpI

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  5. Recomiendo visualizar este vídeo:

    IRENE MONTERO: a la CONQUISTA del RIDÍCULO | UTBH

    https://www.youtube.com/watch?v=8QchdsUp6PU

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  6. Es muy importante conocer la historia de España y también de Hispanoamérica.

    Los españoles no somos responsables de lo que ha pasado en los últimos 532 años. Por lo menos, todo lo que aconteció antes de que naciéramos cada uno de nosotros. Es absurdo pedir perdón por guerras de siglos anteriores.

    Si hacemos algo mal, ¡cada uno de nosotros!, entonces pediremos perdón inmediatamente. Que es lo que suele hacer casi todo el mundo (excepto los etarras, claro). Seas creyente o no. Hasta los ateos piden perdón. Porque es lo correcto. No es lo mismo pedir perdón que disculparse. Son dos cosas distintas.

    No me gusta viajar. Lo reconozco. Rara vez salgo de Barcelona (España). Pero me gusta leer absolutamente todo lo que tenga que ver con España e Hispanoamérica. Historia, arquitectura (catedrales, etc.), (la pintura y la escultura no me interesan), gastronomía (soy muy glotón) y, por supuesto, música. Conozco todas las músicas y todas las danzas tradicionales que ha habido en España e Hispanoamérica desde el siglo XV hasta hoy. Excepto «la danza del reguetón», que esta no me interesa ni lo más mínimo. Como me encanta la música, mi pasión siempre ha sido investigar acerca de las músicas que ha habido en España e Hispanoamérica.

    Amo y disfruto con tanta intensidad la hispanidad y nuestra querida lengua española (con todos sus acentos), que veo extremadamente injusto que esta vida terrenal sea tan corta.

    A veces, cuando entrevistan a una anciana de 115 años y esta dice -con dificultades al hablar debido a la edad tan avanzada- que ha vivido demasiado y que ya tiene ganas de morirse, está claro que lo dice para quedar bien ante todos los telespectadores. En mi opinión, jamás se vive demasiado y lo más lógico es que absolutamente nadie tenga ganas de morirse. Pero yo soy así. Soy infinito % inconformista.

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  7. «Soy muy partidario de pedirles perdón, en cuanto ellos nos den las gracias

    Las gracias, ¿por qué ?

    1. La España de hoy no es la España del Antiguo Régimen y sus reinos americanos. Como tampoco México es la Nueva España.
    2. Los conquistadores y colonos son los antepasados de los mexicanos de hoy, no de los españoles de hoy.
    3. El sistema que hizo posible la creación de una sociedad renacentista de sociedades salvajes en la edad de piedra en 1 generación del renacimiento y en las prósperas sociedades modernas que Humboldt conoció -el codicilo de Isabel La Católica, las Leyes de Indias, los juicios de residencia y los misioneros- ya no existen hoy.
    4. Los criollos independentistas están reaccionando contra la Leyenda Negra, porque los que aparecen como culpables en el libro de Las Casas son ELLOS. En cambio se quitan el muerto de encima echando la culpa a los que no tienen arte ni parte en esta historia: los «españoles». Ellos dicen: Nuestras enormes haciendas las robaron los malvados españoles; nosotros sólo somos descendientes de los aztecas.
    5. La realidad es que con las independencias (y consiguiente dependencia colonial económica de Gran Bretaña) todo ha ido de mal en peor en los antiguos reinos españoles de América, desde su fragmentación en 21 repúblicas siempre enfrentadas entre si, su hundimiento económico, el genocidio indígena para robarles sus tierras, el robo de las propiedades de la Iglesia, la pérdida del 61% del norte de la Nueva España, que pasan a ser Estados de Estados Unidos…y a convertirse en el patio trasero de Estados Unidos…
    6. Nunca ha habido democracias con las independencias ni nunca las podrá haber, porque las «200 familias» (los ricos criollos que se independizan del Rey porque quieren ser ellos mismos reyes) que llevan gobernando y robando no lo van a permitir. Se unirán de muy buena gana (por ejemplo, al comunismo, al indigenismo o al wokismo anti blanco y anticristiano) con tal de defender y salvaguardar sus poderes económico y político y sus históricos privilegios de clase.

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  8. Mira, no se puede pedir perdón porque ES COMPLETAMENTE FALSO.

    Esto, que hunde sus raíces en la falsa leyenda negra y la ilustración, que lo utiliza la masonería para justificar su existencia, perseguir y robar a los católicos y convertir al México «independiente» en una colonia cultural y comercial de la masónica III República Francesa y que la Unión Soviética vuelve a utilizar para desprestigiar el cristianismo y a occidente hacerse con una colonia cultural al lado de su mortal enemigo, Estados Unidos …

    …se está utilizando hoy para que Soros y sus amigos apliquen en México lo que están haciendo en Estados Unidos con el «movimiento WOKE» anti blanco y anticristiano, dividiendo el pais por dentro en dos: «blancos» y «cristianos» opresores e indígenas y politeístas oprimidos y enfrentarles entre si.

    Es decir, que la frasecita no es nada inocente y trae consecuencias.

    Como trajeron consecuencias la CONDENA DEL LEVANTAMIENTO MILITAR DE FRANCO hecha por el necio de Aznar, porque todo el «revisionismo» histórico y la Ley de Memoria Democrática vienen precisamente de ahí…sin saber hasta dónde nos va a llevar, porque cuando el demagogo de Aznar lo hizo contra la verdad histórica, nadie se imaginaba que iba

    1. a deslegitimizar automáticamente todo el régimen del 78 y la monarquía (porque vienen directamente de Franco) a pesar de haber sido votados democráticamente los 2 por el Pueblo español,
    2. a deslegitimar automáticamente todos los triunfos de Franco, como 40 años de paz, el milagro económico español, las clases medias y el Estado del bienestar franquista (Seguridad Social, pensiones de jubilación, viudedad y orfandad, leyes muy proteccionistas para el obrero (mucho más de lo que hay hoy) y barrios enteros de pisos sociales a precio asequible para el trabajador)…
    3. mientras que también con esa misma inocente frase de Aznar se blanquea el pasado golpista, criminal y guerracivilista del PSOE, su golpe de Estado fallido de 1934 y su destrucción de la legalidad republicana en 1936.
    4. deslegitimando eternamente a las derechas (porque Franco era de derechas) y legitimando eternamente al PSOE y sus políticas cubanizantes y…WOKEs, porque todo lo que está imponiendo en España es exactamente lo que antes Soros está intentando imponer en Estados Unidos.

    ¿Ve por qué no hay que negar la verdad historica?

    Y no olvide que si Soros y Pedro Sánchez sólo están empezando, los comunistas mexicanos están preparados para empezar.

    Y si no que se lo pregunten a la judía comunista de Sheinbaum y a su corrupto mentor Obrador.

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