
La Guardia Civil ha detenido este miércoles a 21 personas, entre ellas cuatro empresarios estrechamente relacionados con el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont. Se trata del exconseller Xavier Vendrell, el empresario Oriol Soler, el exalto cargo de CDC David Madí y el director de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay. La investigación se centra en el presunto desvío de fondos de personalidades ligadas al independentismo catalán, así como supuestas irregularidades en la recalificación de terrenos.
También han sido arrestados el empresario y activista gerundense Josep Campmajó y el presidente de la Plataforma Proseleccions Deportivas Catalanas, Xavier Vinyals. La Guardia Civil tiene previsto registrar cuatro despachos a la sede de la Plataforma de selecciones: el de administración, dos de material deportivo y otro. Los agentes han confiscado documentación, la mayoría sobre subvenciones validadas por la Generalitat y ya se había presentado en el Consejo Catalán del Deporte.
Están detenidos, además, el resto de investigados por el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, entre ellos los empresarios de Igualada Oriol Soler, Toni Fusté y Roc Aguilera; Jordi Serra, interventor de Presidencia durante el mandato de Puigdemont; Jordi Mir, alcalde de Cabrera de Mar; Pilar Contreras, directora general de centros privados y concertados de la Generalitat; el director general de Centres Públics del Departament d’Educació, Josep González Cambray; y Marta Molina, también vinculada a ERC y profesora de instituto.
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que el dispositivo está dirigido por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que investiga los delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación y blanqueo de capitales. Ha habido 31 entradas y registros.
El operativo se ha dirigido contra el supuesto desvío de fondos para financiar los gastos de Puigdemont en Waterloo. También contra el entramado que montó «Tsunami Democrátic», desde la que se coordinaron las protestas por la sentencia que condenó a los líderes del procés. En octubre del año pasado, esta red utilizó las redes sociales y aplicaciones móviles para desencadenar manifestaciones masivas contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre los líderes del 1-O.
Madí ha sido arrestado en su casa, en Sant Quirze del Vallès. Soler ha sido detenido al salir a las 8 de la mañana de su domicilio de Igualada para ir a trabajar a Barcelona. Poco después, su mujer, la periodista y excargo de ERC Marina Llansana, ha salido para llevar a su hijo a la escuela y se lo ha encontrado detenido. Una quincena de agentes han registrado el domicilio familiar, mientras que otros han hecho lo mismo en la empresa de comunicación de Llansana, Lidera. Alay ha quedado en libertad tras ser detenido. Fue una de las personas que acompañó a Puigdemont en su viaje de Finlandia a Schleswig-Holstein.
Además de estas detenciones, la Guardia Civil tiene previsto hacer 31 registros domiciliarios en ocho partidos judiciales de Cataluña. El juzgado también investiga a Jordi Serra, interventor delegado del Departamento de Presidencia con Carles Puigdemont; Toni Fusté y Roc Aguilera, de la empresa igualadina Events, también registrada y que organiza actos culturales y deportivos, y que ya fue registrada antes del 1-O por si tenía papeletas y urnas; el alcalde de Cabrera de Mar, Jordi Mir, del PDeCAT, a quien han requerido información sobre una cuestión relacionada con Vendrell y el Consistorio; a Pilar Contreras, directora general de centros privados y concertados de la Generalitat; y a Marta Molina Álvarez, excargo de ERC, vinculada al Penedès y profesora de instituto en el Baix Llobregat.
La Guardia Civil ha registrado la empresa Events de Igualada. Fuentes de esta empresa, especialista en eventos culturales y deportivos, han confirmado que la Guardia Civil ha efectuado registros en su sede desde las 08:15 de esta mañana. Se da la circunstancia de que Events ya fue registrada antes de la celebración del referéndum secesionista del 1 de octubre de 2017, que había sido suspendido por el Tribunal Constitucional.
Recalificación de terrenos
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, las detenciones y los 31 registros en Barcelona y Girona practicados esta mañana se enmarcan en la tercera fase de explotación de la Operación Volhov. Los 21 arrestados están acusados por los delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación y blanqueo de capitales.
La operación se lleva a cabo como derivación de las Diligencias Previas 111/16, instruidas por el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, que venía investigando un presunto desvío de fondos públicos cuyo origen era la Diputación de Barcelona y la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanas.
Según la Guardia Civil, durante la investigación los agentes descubrieron la «supuesta prevaricación en la recalificación de terrenos rústicos para la construcción de un centro de negocios, un restaurante y una escuela concertada en la localidad Cabrera de Mar (Barcelona), en la zona denominada Compleix Villabugatti».
«Además de la recalificación se constataron adjudicaciones de obra por procedimientos no reglados, irregularidades por parte del Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya en la concesión del concierto de la escuela y la modificación irregular del terreno de rústico a urbanizable, mediante la recalificación municipal aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Cabrera de Mar», según añade la nota de la Guardia Civil.
La recalificación de Villabugatti está relacionada con el empresario Xavier Vendrell, uno de los detenidos en el operativo de este miércoles. Se trata de un exdirigente de ERC y antiguo militante de Terra Lliure y fue diputado y conseller de Gobernación en el tripartito de Pasqual Maragall, pasando luego a la actividad en el mundo empresarial. Así, presidió la Cámara de Comercio Colombo-Catalana y ejerció como consejero delegado de los grupos Barcelona Export Group y Biomek Group.
La Guardia Civil ha añadido que en esta causa se investigan «diferentes vías de financiación con fondos públicos de actividades irregulares ajenas al destino legal que dicho dinero tendría por objeto». Por este motivo, y en el proceso de las 31 entradas y registros, se ha intervenido «gran cantidad de documentación, así como soportes informáticos y telefonía móvil para su estudio y análisis». La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Subvenciones de la Diputación de Barcelona
Esta investigación, secreta durante un año y medio, la dirige el magistrado del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, después de abrir una pieza separada secreta en la causa contra supuestas subvenciones irregulares de la Diputación de Barcelona a entidades soberanistas, entre las que las hay próximas a la antigua CDC, como CATMón y Igman.
En mayo de 2018 la Policía Nacional entró a la sede de la institución para registrarla e hizo varias detenciones de altos cargos. En marzo de este 2020, poco antes del confinamiento, el juez decidió citar a declarar como investigadas a 49 personas. Entre los investigados está el diputado de JxCat Francesc de Dalmases. También se investiga al presidente de la Fundación CATMón, Víctor Terradellas, entidad afín a CDC, y al expresidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve.
La causa investiga posibles delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación y tráfico de influencias. La interlocutoria dictada por el juez llegaba después de un informe de la Guardia Civil de principios de febrero que pedía la imputación de 48 personas y que apuntaba que parte del dinero de la Diputación de Barcelona destinado a entidades sirvió para pagar facturas del ‘procés’.
El juez estableció ocho piezas separadas divididas por las subvenciones destinadas por la Diputación de Barcelona a varias entidades. Así, por ejemplo, establece piezas en las subvenciones a CATMón y Igman; Voltia Solutions, Pimec, Setrategic y Konsector, y Utopía; Fundación Privada Emprendida y Clima; Plataforma Educativa y Utopía; Funiber; Grupo IGFA y M. Costa Rica, y Ecosde. El juez detalla las personas que considera que participaron en la tramitación de cada subvención, tanto por parte de la Diputación como de cada entidad.
Figuras clave del núcleo oculto que organizó el 1-O
David Madí, Xavier Vendrell y Oriol Soler fueron tres figuras clave, a diferentes niveles, para la organización clandestina del referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017, desde un núcleo de decisión bautizado como «estado mayor del procés».
En septiembre de 2016, el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, solemnizó desde el atril del Parlament su intención de convocar un año después un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña, a poder ser pactado con el Estado.
Tras ese anuncio -que cogió a contrapié a ERC, ya que Puigdemont encargó sin previo aviso la organización del referéndum al vicepresidente, Oriol Junqueras-, fueron pasando los meses sin que hubiese avances efectivos:postconvergentes y republicanos se miraban de reojo, recelosos unos de otros, evitando dar pasos adelante por las consecuencias judiciales que podía comportar.
Finalmente, en abril, un grupo de personas externas al Govern, sin cargo institucional ni orgánico pero con influencia en sus espacios políticos -algunos habían sido dirigentes de CDC y ERC una década atrás-, idearon una fórmula para desbloquear el referéndum y poner a trabajar, unidos y sin excusas, a Puigdemont y Junqueras.
En ese núcleo inspirador que propuso crear un «estado mayor» secreto paralelo al Govern, para externalizar los preparativos logísticos del referéndum, se encontraban Madí, Vendrell y también el presidente de la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas, el empresario Xavier Vinyals, también investigado.
Puigdemont compró la idea, con la esperanza de que así podría atar en corto a ERC y forzarla a remar a favor del referéndum; Junqueras también dio su visto bueno, convencido de que el problema no era Esquerra, sino que el freno de mano lo estaba accionando el partido del president, el PDeCAT.
El «estado mayor del procés» empezó a reunirse a partir de la segunda mitad de abril, con Puigdemont y Junqueras a la cabeza, acompañados de Jordi Sànchez (ANC) y Jordi Cuixart (Òmnium) y de los principales responsables del PDeCAT y ERC, así como el expresident Artur Mas y otros nombres menos estables, pero el factor novedoso en ese cerebro oculto del 1-O eran los perfiles externos.
Madí, pese a ser uno de los inspiradores, no participó luego en el día a día de las reuniones -varias a la semana, bajo la más estricta confidencialidady sin presencia de teléfonos móviles-, en las que sí tomaban parte Vendrell, Vinyals y, una vez incorporado, Soler.
Curiosamente, Madí y Vendrell habían sido años atrás rivales estratégicos en la escena política catalana, uno como principal estratega y mano derecha de Artur Mas en CDC, el otro como hombre fuerte del aparato de ERC e incluso conseller con el tripartito.
Madí, cercano a la figura de Jordi Sànchez desde los tiempos de la Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua en los años 80 y 90, se forjó políticamente en la etapa final de Jordi Pujol en la presidencia de la Generalitat, como uno de los valedores -junto a Oriol Pujol, Germà Gordó y Francesc Homs- de Artur Mas como sucesor.
En 2003 tuvo un primer contratiempo: tuvo que dimitir como secretario general de Comunicación de la Generalitat por un caso de sondeos presuntamente manipulados.
Entre bambalinas, y con cargos de responsabilidad en temas de comunicación y estrategia en Convergència, Madí siguió siendo el más influyente de los asesores que rodearon a Mas en su travesía por el desierto de la oposición en los años del tripartito.
Cuando en 2010 CiU ganó las elecciones y Mas fue investido president, Madí dio por cumplida su misión y se retiró al mundo de la empresa privada, donde ha seguido hasta hoy, si bien nunca ha dejado de ejercer su influencia en la sombra, también en el desarrollo de JxCat, dadas sus conexiones con Sànchez y Puigdemont.
Mientras Madí ayudaba a Mas a alcanzar el Palau de la Generalitat, en la otra trinchera del soberanismo Vendrell ejercía con autoridad como secretario de organización y finanzas de ERC, desde donde en 2006 protagonizó una polémica al enviar cartas financieras a cargos designados por los republicanos -fuesen afiliados o no- para que contribuyesen con sus aportaciones a las arcas del partido.
Vendrell, que en los años 80 perteneció al Moviment de Defensa de la Terra -organización política cuyo brazo armado era Terra Lliure-, estuvo estrechamente ligado a Joan Puigcercós, uno de los cabezas visibles de ERC en la primera década del siglo XXI, enfrentado a Josep Lluís Carod-Rovira.
Xavier Vendrell protagonizó uno de los pasos más efímeros por el Govern: el 20 de abril de 2006 fue nombrado conseller de Gobernación y Administraciones Públicas en sustitución de Joan Carretero, en la primera remodelación del gobierno tripartito, pero tres semanas después el president Pasqual Maragall destituyó a los seis consellers de ERC por su posición contraria al nuevo Estatut.
En los años posteriores, ERC impulsó una renovación interna y Vendrell salió de la primera línea política para dedicarse a la esfera privada.
También es empresario Oriol Soler, impulsor de la editorial Ara Llibres y la revista de historia Sàpiens, experto en cuestiones de comunicación y que en las semanas posteriores al 1-O saltó a los medios de comunicación al trascender su visita, en la embajada de Ecuador en Londres, al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que había apoyado el referéndum unilateral en Cataluña.
Por su parte, Xavier Vinyals es el menos mediático de los cuatro y no se prodiga en apariciones públicas, aunque sí es el responsable de la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas.
Fuentes: «0minutos y El Confidencial.
Categorías:POLÍTICA NACIONALISTA Y NOTÍCIAS
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