No hay nada mas asqueroso que tener que escuchar a una «antisistema» que ha vivido toda la vida del sistema. Sí, hablamos de Colau, por mencionar la más vistosa y oronda. En una entrevista a Eldiario.es se ha puesto tierno-navideña y nuevamente se ha puesto a llorar a moco tendido contando lo emocionantes que son sus vivencias, como si el resto de ciudadanos fuéramos unos mormos.

Dejando deshidrataciones por causa de las lloreras de una de las alcaldesas antisistema mejor pagada por el sistema, Ada Colau siempre tiene ese toque hortera-revolucionario que provocan arcadas en el personal cuando lee sus declaraciones.

Vemos un muestrario de paridas, en dicha entrevista:

–«Soy exactamente la misma persona solo que en esta década he concentrado las vivencias más importantes de mi vida» (acaba de desbancar a Aristóteles en la historia del pensamiento)

–«Yo solo tendré siempre palabras de agradecimiento para la PAH. Fue muy intenso porque le dimos la vida pero también nos dio la vida». (Debió haber mucho boca a boca)

–«pasé a formar parte del poder institucional y eso no cambia la persona ni los objetivos individuales y políticos. Siguen siendo los mismos: mejorar la democracia, que las instituciones trabajen para la gente y no para unos pocos privilegiados, que se acabe la corrupción» (jijiji, esperen que nos estamos partiendo de risa)

–«Es verdad que me emociono fácilmente. Lo hacía como activista y lo hago como alcaldesa» (Sí, incluso ha colocado feministas que les gustaba mearse en pleno día y en plena calle. Muy emotivo, de veras)

–«El ayuntamiento es como la mamá porque siempre está ahí, se le pide todo y solo que falle un día no se le perdona. A mí me gusta ser la mamá y que esperen mucho de nosotros» (Líbranos Señor de este matriarcado)

–«No recuerdo que se opinase tanto sobre la vida de otro alcalde. En general se hace con todas las mujeres que llegan a lugares de decisión y mucha visibilidad» (pues no haber colado a tu pareja y amiguetes)

–«Yo creo que la monarquía no sirve para nada, para mantener el statu quo. La monarquía es una cosa del pasado, totalmente antigua y desde el punto de vista democrático no se sostiene. Una cosa que sea por herencia sanguínea y encima machista en democracia no se aguanta» (igual de pasada y anticuada que el comunismo que pregona. Respecto a la herencia de sangre, preguntémonos de nuevo dónde ha colocado a su pareja … y ya veremos dónde envía a su hija a estudiar, que aún nos acordamos de Pilar Rahola)

–«Lo de la extrema derecha es uno de los principales desafíos que tenemos en democracia» (mejor pregúntese dos cosas: 1) si sabe lo que es la ultraderecha y 2) si lo que llama ultraderecha es la reacción ante la perversidad y mediocridad de la clase política).

Colau, Colau que te has colau.

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