CUANDO LOS SEPARATISTAS CREYERON QUE LOS ALIADOS ESTABLECERÍAN UNA CATALUÑA INDEPENDIENTE: 1919.


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Tratado de Versalles

La obsesión de los nacionalistas catalanes por “internacionalizar el conflicto” así como su fracaso rotundo en conseguirlo ya quedó patente hace un siglo. Por extraño que parezca visto desde nuestros días, en 1919 los nacionalistas catalanes estaban convencidos de que, recién terminada la Primera Guerra Mundial, los Aliados vencedores obligarían a España a aceptar la independencia catalana o por lo menos un referéndum de autodeterminación. Lo explica el historiador nacionalista Josep Maria Poblet en su libro “La campanya autonomista de 1918-19”.

Según Poblet, en Barcelona tuvieron lugar a finales de 1918 grandes manifestaciones y actos multitudinarios para celebrar la victoria Aliada sobre Alemania. En ellas mucha gente cantaba por las calles canciones e himnos aliados como el himno francés” La Marsellesa” o la canción británica “It´s a long way to Tipperary”,tocadas con piano incluso. En muchos pueblos catalanes se colocaron retratos del presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson. Se celebraron banquetes en su honor y se le dedicaron calles.

Los que se manifestaban eran los nacionalistas catalanes, que, igual que la izquierda española, habían sido partidarios de los Aliados durante la Guerra, en la que España fue neutral. La Lliga Regionalista celebró un gran banquete para celebrar el éxito aliado. El autentico motivo de toda esta alegria era la sensación de que los Aliados y, sobretodo Estados Unidos, iban a llevar a cabo una total reconstrucción política de Europa y la organizarían en base al derecho de autodeterminación de las pequeñas naciones.

Ese derecho había sido uno de los puntos clave de los famosos “14 puntos de Wilson” de enero de 1918, que venían a ser el programa político de los Aliados para Europa una vez terminara la guerra. 14 puntos, por cierto, de fuerte influencia masónica (no en vano Wilson era un masón de alto grado). Todo ello dio origen también a una gran campaña política nacionalista catalana, apoyada por todas sus correas de transmisión periodísticas, culturales y profesionales, en favor de un amplio Estatuto de Autonomía para Cataluña (véanse artículos correspondientes en Somatemps).

Se sucedieron los manifiestos  y proclamas nacionalistas y antiespañolas que sería largo detallar. Por ejemplo,el autor separatista Rovira y Virgili escribió: “La nostra alegria quedaria ofegada aviat per la tristesa i la vergonya si enmig  de la universal alliberació dels homes i els pobles, la nostra patria seguís sotmesa al régim centralista. Catalunya, que celebra la victòria aliada com a pròpia ha de coronar aquesta victòria amb la conquesta de la seva pròpia llibertat nacional”.

De hecho, representantes del pequeño partido separatista “Unió Catalanista” habían llegado a reunirse con Wilson durante la Guerra, pidiéndole apoyo. Wilson les recibió  amablemente aunque no se comprometió. El excoronel español reconvertido en separatista radical Francesc Maciá pidió para Cataluña representación propia en la inminente conferencia de Versalles. No obstante, como pronto se vio, la capacidad de influencia de los nacionalistas catalanes en Washington, Londres y Paris resultó ser minúscula en comparación, por ejemplo, con la de los nacionalistas checos o polacos.

Todo este asunto llegó a preocupar seriamente al Gobierno español. En diciembre de 1918, el presidente del Gobierno, Conde de Romanones viajó a Paris para conocer las intenciones de los Aliados. Y  volvió mucho más tranquilo pues el presidente francés Poincaré,  el primer ministro Clemenceau y el presidente Wilson le aseguraron que la autodeterminación solo se iba aplicar a las potencias vencidas como Alemania y los imperios Austro Húngaro y Turco (que fueron totalmente desmembrados). España no tenía nada que temer.

Pero la campaña nacionalista catalana fue muy dura y se redactó un Estatuto de Autonomía, totalmente inconstitucional que la Lliga intentó  imponer en Madrid. Tras duros debates en el Congreso e incluso enfrentamientos en la calle, el Estatuto fue rechazado. No obstante, según el historiador Jesús Pabón en su famosa biografía de Cambó, Romanones, intimidado llegó a estar a punto de aceptar el Estatuto pero finalmente lo rechazó tras una conversación en la que el político mallorquín y expresidente del Gobierno, Antonio Maura, probablemente la figura política más prestigiosa de la España de la época, le dijo que él y sus seguidores preferían “la muerte” a aceptar ese Estatuto.

Los nacionalistas planearon entonces la dimisión de todos los alcaldes catalanes, como protesta y el inicio de una masiva campaña de resistencia civil. Pero un acontecimiento inesperado frustró todos los planes nacionalistas: el inicio de la famosa huelga de la Canadiense  en Barcelona, que fue el principio de terrible conflicto social y terrorista que ensangrentó Barcelona hasta 1923. Ello acabó provocando, ironías de la historia, que la Lliga abandonara su nacionalismo y pasara a defender y promover un gobierno militar en España, la Dictadura del general Primo de Rivera.

RAFAEL MARÍA MOLINA. HISTORIADOR.

 

 

 

 

 

 



Categorías:HISTÒRIA I RELATS, MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS

8 respuestas

  1. Destruir el Imperio austriaco -una obsesión francesa desde el siglo XVI- sólo sirvió para que la población alemana de ese Imperio ahora mirase a Alemania como su patria, lo que se llevó a cabo con el Anschlung, haciendo a Alemania todavía más grande y más fuerte.

    Las poblaciones de alemanes en Bohemia, tras el armisticio y el troceamiento del Imperio, les fueron robados sus tierras, fueron perseguidos y expulsados, lo que generó y justificó la invasión de Checoslovaquia por Hitler…

    La desaparición del Imperio hace que se rompa el equilibrio europeo entre Alemania y la Unión Soviética (ex Imperio ruso)

    Realmente no veo que haya beneficiado a nadie; ni si quiera a los masones checos.

    Parece que no aprendemos con los nacionalismos.

    ¿Ha sido Bohemia más libre?

    Ni con la independencia, ni con la invasión alemana, ni con la invasión soviética, ni con la Unión Europea.

    Los políticos no tienen el mismo interés que los ciudadanos. Todos los políticos quieren poder; y la masonería, aún más. Los ciudadanos sólo quieren vivir mejor y en paz.

    Bohemia era rica; sí; porque era una zona industrial del Imperio austriaco, que era donde tenía su mercado.

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  2. Actualmente con P. Sánchez corremos el mismo peligro pues la situación es muy similar, por tanto la única solución es votar masivamente al P.P o a VOX…Ciudadanos es un partido a la deriva que se aproximará al PSOE sólo para sobrevivir

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    • Los problemas que tenemos los ha creado Aznar y Rajoy. Y los han votado el resto de diputados del senadores del PP.

      ¿Qué te hace pensar que no nos van a vender otra vez por un puñado de votos?

      ¿Qué política lingüística llevan en Galicia?
      ¿Quién empezó la política lingüística en Baleares?
      ¿Quién entregó y blindó educación en Cataluña?

      ¿Por qué quieres más de lo mismo?
      ¿Tienes algún interés especial?

      «El colmo de la estupidez es hacer lo mismo una y otra vez esperando que cambie» (Einstein)

      Cataluña está a punto de independizarse y llevarse con ella Valencia y Baleares gracias a las políticas interesadas del corrupto PP.

      Los que votan al PP, votan sus políticas; y, por tanto, votan romper España y expulsar el español de Cataluña.

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    • ¡A ver si ahora resulta que eres un Kalergi con piel de cordero!

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  3. No es extraño la serie de estupideces que piensan esos ignorantes de los SEPARATISTAS. Le han vendido humo y lo han com0preado como papanatas que son. Cada día causan más lástima
    VIVA ESPAÑA Y CATALUÑA ESPAÑOLA

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