
Macron y Zuckerberg, conspirando contra la libertad
El presidente francés –Macron– anunció el lunes pasado un acuerdo de seis meses con Facebook con el objetivo de descubrir cómo se podría controlar el «discurso de odio» en la red social (ambiguo término que sirve para acallar voces disidentes).
Es la primera vez que Facebook colabora con políticos nacionales para controlar un tema tan políticamente incorrecto. Ambas partes planean reunirse regularmente hasta las elecciones europeas.
El gobierno francés se convertirá en un laboratorio de pruebas de control social a través de las redes, con la colaboración de Facebook. Un funcionario francés que ha hecho declaraciones desde el anonimato, afirma que se trata de un «experimento sin precedentes».
Esta asociación tiene varias causas. Una de ellas es paradójica. Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook quiere cooperar en el control ideológico de las redes a cambio de que los gobiernos nacionales no las regulen en otros aspectos. Twitter y Google están en la misma onda.
Sospechamos que esto acabará como tiene que acabar: mal. Por un lado se controlará la disidencia y, de otro, se dejará vía libre a cualquier otro exceso que contribuya al esclavismo mental globalizado.

Categorías:GLOBALIZACIÓN
¿Se le pueden poner puertas al campo? No. Es vergonzoso que los Gobiernos censuren o dificulten las comunicaciones so pretexto del odio (así, en genérico). Pero más vergonzoso es que haya gente que vuelque toda su vida e intimidades en las redes sociales. Se lo ponen a huevo a los terroristas islámicos e izquierdistas. ¿Verdad, Zuckerberg & Cía?
Me gustaLe gusta a 1 persona