La frase subno: «hay que tener fe infinita en el diálogo» (Zapatero en referencia a Cataluña)


A Zapatero la jubilación no le ha mejorado. Sigue igual de atontado como de costumbre. Al preguntarle sobre la situación política en Cataluña, ha afirmado que «hay que tener fe infinita en el diálogo» y «todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo y, en este caso, el Gobierno está dispuesto». Zapatero debe haber estado en un balneario estos años reblandeciendo sus neuronas. Y pensar que España estuvo en sus manos. Estamos vivos de milagro.

fotonoticia_20180929205056_640



Categorías:INCREÍBLE PERO CIERTO

12 respuestas

  1. Avatar de Daniel Antonio Jaimen Navarrete

    España puede, si sabe, permitirse un diálogo eterno con los separatistas contratando a humoristas del tipo de Tip o Coll o de Faemino y Cansado para que dialoguen públicamente en televisión con toda esta gente. Así demostraremos nuestra paciencia cristiana pero podremos reírnos un rato y, de paso, colocar a nuestros interlocutores donde les corresponder.

    Me gusta

    • FESPANIA. NI SOBERANA, NI DEMOCRÁTICA, NI UNITARIA
      No se puede hablar de soberanía nacional, unidad y democracia cuando en España no hubo asamblea constituyente (salvo que entendamos por esto una reunión de castas sociales impulsada por los norteamericanos y secundada por los cínicos Herrero de Miñón, Fraga Iribarne, Peces Barba, etc.). Ni siquiera se nos dejó elegir nuestra forma de gobierno, ¿alguien podía pensar que lo que venía después iba a ser más democrático?
      Según León Duguit la soberanía es la racionalización jurídica del factor poder, entendido este como el elemento «irracional» (entrecomillo porque no hay nada más irracional que lo que Rousseau llama contrato social y democracia representativa) de la política. España no es un país soberano: sus partidos políticos durante la transición ya habían sido financiados y cooptados en los últimos años de Franco por un director adjunto de la CIA llamado Vernon Walters durante el gobierno Nixon, que casualmente por esas fechas también se paseaba por el Chile destruido por Pinochet. El partido AP, reacio y beligerante con esta constitución que ahora defiende con tanto cinismo y contra la que votó en su momento, ya estaba convenientemente financiado, aunque recibió créditos de varias entidades bancarias con las que sigue estando en deuda cincuenta años después. El congreso de Suresnes del PSOE fue financiado con el dinero que utilizaron (a cambio de la soberanía del país) la OTAN y varias multinacionales francesas y alemanas, de gran implantación en España todavía hoy. El aglutinante que se utilizó en torno a la operación de maquillaje del franquismo fue la corona, y se vio perfectamente en un 23F que fue una charada destinada a legitimar la figura del monarca ante los españoles, que estaban muy nerviosos en aquel momento (su sector estudiantil, claro) porque querían una República, como confirman las encuestas del poco sospechoso grupo sociológico Fundación Foessa. Hay grabaciones transcritas en el diario de sesiones del Congreso en las que Cabanillas, ministro de la UCD, le dice a Pujol semanas antes del golpe: «Jordi, no es prudente que vengáis a la segunda votación del congreso. Habrá un revuelo de entorchados». La prensa «de centro» como ABC telegrafiaba en los titulares, además, mensajes supuestamente irónicos en las semanas previas como «que la va armar, el que la tiene armada», etc. Todos los datos extraídos de archivos desclasificados del Pentágono, que desclasifica los relativos a las intervenciones políticas en terceros países a los diez años, y los de la política interna a los cincuenta, los tenéis en Soberanos e intervenidos, del profesor Joan Garcés.
      Para que sintamos cuánto participamos en la política de este país se construye un entramado clasista que tiene por objeto evitar la movilidad económica y social. No hay constitución en Europa más restrictiva con la participación ciudadana en política y con los derechos y libertades (sobre todo sociales, que se desarrollarán «en su caso») y al mismo tiempo más permisiva con las opciones de circulación del capital trasnacional, auténtico día del juicio de nuestra modernidad. A pesar de lo bien que mentía Victoria Prego en su escandaloso serial político de la transición, el temible artículo 96 se encarga de que la norma quede supeditada a cualquier tratado (siempre son de índole comercial, claro, y con empresas) internacional y, a diferencia de lo que se permitió a las constituciones italiana y alemana después de la segunda guerra mundial, no existe una cláusula de reciprocidad que permita revisar los tratados lesivos para el pueblo español. Nunca saldremos de la OTAN, ni de la UE, ni ahora del CETA en el que nos ha metido la tríada ideológica PP-Psoe-Ciutadans, nos guste o no, ante todo porque el referéndum, por supuesto, es consultivo, nunca vinculante. Aunque los desinformados votantes del Psoe en los ochenta hubieran votado NO a la OTAN seguiríamos dentro. Cosas que se pasaban (y se siguen pasando) por alto en RTVE.
      El coste es de más de una decena de miles de millones de euros en armas al año que estamos obligados a comprar desde hace cuarenta y un años. Después, parte de estas armas se revenden a Arabia Saudita (las comisiones y las cifras de ventas son opacas, nunca revierten en el ciudadano, a pesar de que el dinero de la compra inicial sale de él), que financia y arma el Isis.
      En cuanto al tratado de Maastrich no hay que ser una lumbrera para entender que nos ha convertido en consumidores lacayos de Alemania: mientras Alemania desarrolla y exporta la industria de la biomasa y la energía solar, España, que no tiene más recurso natural que ese, proscribe el uso y el desarrollo de las placas solares, permite el CETA, aprueba leyes para edificar en espacio protegido tras un incendio o invierte 0 euros en I+D+I cuando la golpeada economía japonesa está invirtiendo un billón de yenes en plantas de procesado de energía fotovoltaica que intentan imitar la fotosíntesis.
      Como no hay sumisión real sin convencimiento, se persuade a la gente de que participa en el juego, pero en realidad los artículos que se destinan a la castración de la participación política directa son de una inteligencia de ingeniería liberal, de real politik americana, como lo queramos llamar. Al hacer independiente al diputado electo del elector, ya que el diputado solo depende de la designación a dedo por su jefe de filas del partido, se invierte el principio de representación electoral: entonces nos encontramos con ciudadanos que votan cuadros vacíos de contenido (propaganda y promesas aparte) cuyos líderes cooptados tienen una singular tendencia a favorecer los poderes fácticos (el banco Santander, el Real Madrid —que recibe financiación ilegal de Bankia para sus fichajes por parte de un tal Blesa—, las cajas de ahorros, las hidroeléctricas, las empresas de telecomunicaciones que disfrutan ya de treinta años de estafa sistemática a los usuarios, los medios de comunicación afines o no, que favorecen a uno u otro partido hagan lo que hagan, pues la prioridad es mantener en la ignorancia a los votantes e impedir que el sistema se reforme o caiga) y a acabar trabajando para ellos o a instalar a sus hijos cómodamente años después. Por supuesto el voto es en lista cerrada y bloqueada, con lo cual el elector nunca podrá vengar una afrenta política. Da igual si el político cumple durante su mandato sus promesas: su continuidad depende de otros factores muy alejados de la democracia.
      Para acabar de obliterar el proceso participativo se consagra la prohibición del mandato imperativo, propio de cualquier democracia participativa, en el mismo articulado constitucional. Del mismo modo se bloquea la iniciativa legislativa popular a la que se pide medio millón de firmas acreditadas en materias excluidas de las leyes orgánicas; es decir, las importantes y que ya nos negaron de entrada porque se bloquean con el expediente sistemático «se implementarán en su caso… mediante la oportuna ley de desarrollo», relativas a los derechos y libertades esenciales: sí podemos, sin embargo, pedir que pongan porteros automáticos en nuestros bloques de vecinos y esas cosas asaz democráticas.
      Los procedimientos para reformar la Constitución comportan una mayoría parlamentaria tan amplia (3/5 del Parlamento) que jamás se podrá dar, porque PSOE-PP lo impedirán sistemáticamente siguiendo órdenes foráneas o del sistema bancario nacional. A esto tenemos que añadirle el endurecimiento burocrático de la ley rogada, que impide a casi dos millones de españoles mayores de edad expresar su voto político, más la contratación de la multinacional implicada en la trama Púnica y sentenciada por fraude electoral informático en países americanos, Indra, con lo que la continuidad PP-PSOE está asegurada, por mucho que el Psoe o el PP se desintegren: los retazos de uno más la masa acrítica del otro harán pinza para evitar cualquier reforma seria. La ley rogada fue aprobada por el PSOE y ha sido refrendada por el PP en su legislatura.
      Finalmente, la misma constitución comporta desigualdad de base: nadie es igual ante la ley, según la constitución. Los diputados son inviolables, los senadores son inviolables, el Jefe del Estado, que ejerce de secretario del caudillo durante treinta años, es irresponsable político (curioso, porque tiene el mando de las fuerzas armadas y es el jefe del Estado) e inviolable. Estos presupuestos son propios de las monarquías constitucionales del XVI, pero se dan por buenos porque nuestra CE es la caña (de España) y ya se encargan Suárez y González de amedrentar al personal: «Es esto o vamos a otra guerra civil».
      Dudoso, porque el fascismo exterminó a la izquierda para siempre de España y el mal llamado comunismo había aceptado el reparto del pastel después de la transición embrujada, por supuesto sabiendo lo que había detrás, nadie está exento de culpa en este engaño. No hace falta incidir en esto: todos vemos las cosas que hacen Esperanza Aguirre, la infanta, etc. y no van a la cárcel, lo que hacen los banqueros y son los jueces los que acaban juzgados, lo que hacemos nosotros (protestar o manifestarnos) y sí vamos a la cárcel o nos imponen multas millonarias. Mientras la gente se vuelve con el sayo español con cierto orgullo y grita: «Yo soy español», Aisha Fernández es condenada a cuatro meses de prisión por una pintada en la que denuncia la cifra de paro en Canarias. Miguel Arenas Beltrán a tres años por una canción de rap. Cassandra Vera a un año por tweets jocosos sobre la muerte de Carrero Blanco. Esta es la auténtica naturaleza de nuestra democracia.
      Es cierto que la salida de una dictadura propició el caldo de cultivo para una desinformación escatológica (según Telemadrid los manifestantes, cuando podían manifestarse, iban a Sol a «cagar» y había que preocuparse porque los comerciantes no se molestasen ante las acampadas del 15M, nunca por la pobreza, el descontento y la falta de democracia) y que nuestros padres tragasen con cualquier anomalía política como esta, porque el miedo estaba latente y aun hoy, como hemos visto estos años, se sigue utilizando el recurso goebelssiano al chivo expiatorio, a la amenaza comunista, etc. Pero esto no son problemas subsanables de una democracia obsoleta o herida que deba reformarse, es exactamente el sometimiento de la voluntad popular a potencias económicas nacionales o extranjeras que mantienen monetariamente a una mafia de políticos corruptos y periodistas contrainformadores a cambio de cosas como las siguientes, que evidencian que sí hay dinero para hacer muchas cosas, pero también una oligarquía que por alguna extraña razón se piensa aristocracia:
      Segundo trimestre de 2013. Beneficios bancarios de la banca privada no subvencionada por el Estado español: 11.000 millones (los declarados, lo que haría un total de 44 000 000 000 de euros al año que no van a tributar exactamente como lo hace un autónomo o un asalariado. Más concretamente, van a tributar también al 4 %, aunque después obtengan una nueva compensación de los partidos políticos, eternamente endeudados con ellos debido a la sanota tendencia a pagar fracasos empresariales de ciertos empresarios, comisiones de venta de un banco por otro, a contratar periodistas, ases de la contrainformación, estetas de la manipulación, que pagamos en hierro, en oro, en euros y en garantías democráticas.
      La Contribución a Hacienda en ese trimestre: 488 millones, un 4,43%.
      FUENTE: BANCO DE ESPAÑA
      Última legislatura del PP y dos últimos años del Psoe. Concesión a las cajas de ahorros. Según el gobierno: 61.366 millones. Según Bruselas: unos 100 000 000 000 de euros.
      FUENTE: BANCO DE ESPAÑA
      Según el Tribunal de Cuentas: 122 000 000 000 de euros, de los cuales 45.000 han prescrito ya, igual que prescribieron los de la legislatura de Zapatero sin que nadie viera un chavo, mientras la Pyme se arruinaba en toda España.

      Me gusta

  2. María Del Pilar Herrera Cabrera

    ________________________________

    Me gusta

    • Avatar de MARÍA DEL PILAR HERRERA CABRERA

      Por favor, no sé a qué nombre enviar mi comentario, pero podría en Somatemps dejar de usar el término subnormal como un insulto?. Porque epostemológicamente no lo es. Es una enfermedad y discapacidad. Un poco de respeto, sensibilidad y solidaridad, porque se puede y debe expresar lo mismo con un léxico no hiriente ni ofensivo para los que os leemos.
      Gracias y espero se entienda mi comentario, sin ánimo de ofender a nadie.

      Me gusta

      • «Etimológicamente». «EpIstemológicamente» se refiere a la Epistemología, la Ciencia de la Ciencia, parte de la Filosofía que estudia la adquisición del conocimiento humano y sus métodos.

        Me gusta

      • Y en este caso, «subnormal» no es un insulto. Es la simple constatación de que los procesos mentales de este individuo están por debajo de lo normal. Que dice tonterías a todas horas, vamos…

        Me gusta

      • Avatar de Daniel Antonio Jaimen Navarrete

        Ofender es justo y necesario, es nuestro deber y -como sociedad- nuestra salvación. La verdad está por encima de los sentimientos, las ñoñerías y la falsa autoimagen de cualquiera. Ofendemos por el bien del ofendido, para que recapacite aunque no lo admita de momento. Los insultos son descriptivos y, en cuanto tal, es ineludible utilizarlos para poder llamar al pan pan y al vino vino. También, si vamos a ello, un ladrón puede ofenderse porque le llamemos ladrón aunque sus fechorías estén más que demostradas. Por supuesto, hay que saber ofender y hay -como en toda sociedad clásica culta- que tener una educación específica para producir insultos pertinentes, oportunos y certeros.

        Me gusta

        • ¿TE GUSTARÍA SABER SI ERES FASCISTA?

          Cada vez hay más gente que se ofende cuando llaman a alguien (no necesariamente a él o ella misma) «fascista». Es verdad que se emplea con inusitada familiaridad este vocablo, pero esto no se debe a cierta ligereza de juicio político, sino a la naturaleza holística y acaparadora del movimiento que se postula como una ideología simplista y eficaz proclive a filtrarse en todas las clases sociales y pasar inadvertido a las inteligencias más sutiles.
          ¿De dónde viene el fascismo? Contrariamente a lo que se defiende en los medios de incomunicación españoles que intentan establecer una ruptura entre el franquismo y el fascismo e incluso quitarle la vitola de dictadura a este régimen (del que aún estamos viendo que no hemos salido), está más lejos de la uniformidad y esfuerzo bélico de los fascios italianos y el nacionalsocialismo alemán de lo que te cuentan. Y mucho más cerca de la aristocracia antisemita (antisemita porque competía directamente con ella en el asunto económico) y el capital, que siempre ha buscado el fascismo cuando la curva de la demanda no podía crecer más. El fascismo nació en 1899 en el seno del partido Acción francesa de la mano del aristócrata francés Charles Maurras, alimentado por las crisis bélicas en las guerras franco prusianas, las crisis económicas y el juicio político financiado desde la ultraderecha contra Dreyfuss que dividió Francia. Los principios del movimiento son tan difusos como conmovedoramente simplistas. Y a tenor de la capacidad racionalizadora del ciudadano medio, inquietantemente eficaces. El movimiento de Maurras aglutinó el descontento social en torno a un chivo expiatorio, obviamente los judíos —aunque el judío es intercambiable por el homosexual, la artista, el transexual, la izquierdista, el feminista, el inmigrante, y en general cualquier colectivo que postule la igualdad social o cualquier individuo que no esté integrado en un colectivo, como el artista— y un supuesto catalizador de los privilegios de estos, a saber, la izquierda comunista, que era tan inexistente en Francia como en Alemania después o España, cuando todos los problemas del régimen se resolvían con la alusión a la confabulación de la masonería comunista y el judaísmo (asombroso, también, que se adoptaran la formas más tradicionales y ultraconservadoras del antiguo testamento hebreo como método de enseñanza en las escuelas, ya que estas tenían nada que ver con los esenitas chrestianos del nuevo testamento y todo que ver con el sanedrín judío que se pretendía ofender). La ideología es tan simple como las mentes de los que se la creen: cada pregunta tiene, en la ideología fascista, una respuesta: la patria. La patria como producto ideológico tiene el objeto de sustituir a la convicción democrática en la soberanía (de donde emana el poder), y a la no menos democrática creencia en la igualdad social, ya que el fascismo postula el respeto a la jerarquía por encima de cualquier posibilidad de elección personal y bebe de una filosofía nietzscheana mal interpretada y deformada hasta lo grotesco para convencer a sus seguidores de que hay hombres de verdad (españoles de verdad) y comunistas/masones/izquierdistas/judíos/decadentes…
          En suma:
          ¿SOY FASCISTA POR COLGAR LA BANDERA DE MI PAÍS DEL BALCÓN?
          No, solo eres estúpido. Tu país no es soberano, no existe: es una entelequia controlada por multinacionales de varios países (que financiaron a PSOE y AP en su fundación) y Estados Unidos, cuya oficina central de inteligencia pactó con Franco la transición a lo que hoy llamamos democracia.
          ¿SOY FASCISTA POR ESCUCHAR LA COPE O ANTENA 3?
          Depende de si lo escuchas para postular juegos cómicos con tus allegados después, o lo escuchas para que confirmen tus prejuicios y miedos. Si es el segundo caso, sí, eres fascista.
          ¿SOY FASCISTA POR CREERME MÁS ESPAÑOL QUE OTROS QUE NO PIENSEN COMO YO O NO SE SIENTAN ESPAÑOLES?
          Claro. Como expliqué antes España solo es una excusa para que la Otan se forre cada año con tu dinero y los políticos tan españoles que dicen ser más españoles aprueben el CETA en la UE o bajen tu salario hasta mínimos insoportables. En este caso se aúnan fascismo y estupidez.
          ¿SOY FASCISTA CUANDO CONSIDERO (ENGAÑADO POR LOS MEDIOS) QUE COBRAR IMPUESTOS A LAS GRANDES EMPRESAS O PEDIR A LOS BANCOS QUE ME DEVUELVAN UN DINERO QUE ME HAN ROBADO SON COSAS DE COMUNISTAS?
          No. Solo eres estúpido/a. La plena disposición de los poderes y legislaciones públicas como medio de redistribución de la riqueza es una medida pactada por todas las democracias LIBERALES después de la segunda guerra mundial. Si te parece bien que te roben y dejas que dirijan tu opinión después para exculpar a los ricos que te roban, y culpar al comunismo que no existe, es que te faltan dos hervores y te acercas peligrosamente al manipulable caldo de cultivo que desean para el fascismo.
          ¿SOY FASCISTA SI PIDO QUE MATEN A RIVALES POLÍTICOS DE UN TIRO EN LA NUCA?
          Depende. Si son comunistas (o los medios te engañan diciendo que lo son), te considerarán un patriota. Si no, eres un etarra (es mejor ser fascista que marxistaleninista, nos cuenta el Jiménez Losantos de turno cada dos eones).
          ¿SOY FASCISTA SI DESCONFÍO DE LOS DATOS, LAS PRUEBAS, LOS ARGUMENTOS CONTRASTADOS Y PREFIERO LAS APORÍAS NO FALSABLES?
          Pues se diría que tienes todas las papeletas: el fascismo se sustenta en una veneración de lo irracional, la fuerza bruta, el mito. Todo lo intelectual, lo razonado racionalmente le parecen juegos de prestidigitación confusos. Esa funesta manía de pensar… (decía Fernando VII.)
          ¿SOY FASCISTA SI SOY FASCISTA?
          Richard Feynman te diría que sí. Amancio Ortega y Susana Griso te dirán que no existe el fascismo y que nunca puede haber un fascista.
          ¿QUÉ ES SER FASCISTA?
          No leer, no pensar, no cuestionar. Tomar como propias las excusas de una élite que destruye el futuro de tus hijos y tu propio presente y preferir eso al cambio. Ya sea porque tienes miedo o porque realmente te sientes superior a otros, sí, eso es ser fascista.

          Le gusta a 1 persona

  3. El «alianza de civilizaciones» es asín.
    Le dice de todo por apoyar a Venezuela qje se mueren de hambre. Maduro que el dialogo se lo pasa por el culo.
    Mira que leon ha dado y da buenas cosas.
    Zapatero es mio mio total.

    Me gusta

  4. Cada vez que abre la boca … sube el pan. La jubilación no le ha sentado nada bien.¿No habrá querido decir tener fe infinita en el diablo?

    Me gusta

  5. Este inútil ejemplo de la estupidez,la cobardía de la moda del absurdo y de la palabra hueca y vacía de contenido y este zopenco dialogando de la nada y del contar nubes con el Maduro y quizás hablando de cómo matar más inocentes en las calles por militares por pedir comida, de lo cual este tipo es cómplice y roba dinero de la comida que no compran los venezolanos porque no tienen dinero.

    Me gusta

  6. Este mendrugo es un imbécil reconocido internacionalmente. Así nos va.
    CATALUNYA ENS ROBA
    BOICOT TOTAL
    chisTORRA A LA PRESÓ
    Y EL ENANO CAPO PUJOLONE..? BIEN, GRACIAS
    Y LA MADRE SUPERIORA..? DE P.M.

    Me gusta

Replica a chis Torra Cancelar la respuesta

DESPERTA

Red sociocultural