En 2011, el juzgado penal número 3 de Gerona absolvió al agente de los Mossos d’Esquadra, Antonio Jaén, de Banyoles, juzgado por corrupción de menores a través de Internet, pero lo condenó por un delito de extorsión. La sentencia impuso al agente,  una pena de un año y medio de prisión por haber pedido 6.000 euros a una mujer con quién tuvo relaciones. El acusado le hizo creer que, si no pagaba, se publicarían fotografías donde aparecía desnuda en la red.

El entonces Mosso d’Esquadra presidía la asociación ‘Psicojove‘, que ofrecía asesoramiento psicológico a los chicos a través de Internet y también hacía charlas a los institutos. Tras una de estas charlas, Jaén chateó por Messenger con cuatro estudiantes de ESO de la IES de Santa Coloma de Farners. Durante las conversaciones, el agente pidió fotografías a las menores y los hizo comentarios subidos de tono.