Entrevista en La Gaceta.
El catalán Javier Barraycoa, de Somatemps y columnista de esta Casa está que no cabe en sí de gozo con que “se haya roto el silencio ante el totalitarismo nacionalista”, como se ha evidenciado este fin de semana en Barcelona y en Madrid, donde se trasladó a decir que Cataluña nos necesita y dio un emotivo discurso que puede vivir aquí:
Ahora, Barraycoa reza para que “los políticos no manipulen esta reacción fascinante” de la ciudadanía.
Preguntado sobre los discursos de Borrell y Vargas Llosa en la histórica movilización de la Ciudad Condal, convocada por Societat Civil Catalana, afirma que “fueron penosos” y que le parece “deleznable” que el PSC sólo un día antes se sumara a la manifestación. “Han olido elecciones y se han acercado, como el buitre huele la carroña”, denuncia Barraycoa.
Este abanderado de la causa antiindependentista pide la dimisión del Gobierno de Mariano Rajoy y que se adelanten las elecciones generales. “Un gobierno que permite el golpismo secesionista que hemos visto es partícipe del mismo delito”, sentencia. Eso sí, reclama que antes de las generales tiene que restablecerse la normalidad en Cataluña a través de las elecciones autonómicas. “Por muy pésimo que sea el actual Gobierno la estabilidad en estos momentos es esencial”, remacha.
Asimismo, comenta qué cree que pasará este martes y detalla los próximos pasos de Somatemps -Estamos a tiempo-.
Barraycoa (Barcelona, 1963) es historiador, sociólogo, politólogo, escritor, y promotor del citado think tank que moviliza a la sociedad civil en contra del separatismo, que defiende la catalanidad hispánica y pretende una renovación cultural, historiográfica y social.
Sin la labor ingente de Somatemps durante estos últimos cuatro años, desarrollada con otras muchas entidades, sería imposible entender lo sucedido este fin de semana. No obstante, desde Somatemps no se ponen medallas. “Somos soldados sin generales. Somos infantería, somos milicias de hombres honrados. Los que se creen generales estaban en sus estrados y chupando cámara”, expresa.
-Se acabó el silencio de la sociedad civil, el miedo a decir basta ¿Orgulloso?
Muy orgulloso. Ha sido un trabajo en silencio, pero al final se están viendo los frutos. Estamos un un fenómeno muy parecido como al de Miguel Ángel Blanco. El silencio ante el totalitarismo nacionalista se ha roto. Sólo rezo para que los políticos no manipulen esta reacción fascinante.
-Este sábado ha venido a Madrid a decir que Cataluña nos ama y nos necesita. ¿Le duele el hartazgo de la ciudadanía con el procés? Son muchos años de tiras y aflojas, el separatismo desafiando y el Gobierno tras el TC…
La culpa del hartazgo y el silencio ha sido una deleznable actitud de todos los partidos políticos, y no estoy hablando precisamente de los nacionalistas. Fuera de Cataluña nadie puede imaginar cómo nos sentimos traicionados por los gobiernos centrales.
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somatemps.me 
Los miembros del gobierno de la nación que sabían del golpe de Estado y no han hecho nada para impedirlo son culpables por omisión.
Pero ¿por qué un político no hace nada cuando puede y debe hacer algo?
(después de todo, le pagan para eso, ¿no?)
Sencillo: porque no quieren problemas.
Quieren los beneficios del cargo: poder, influencia, dinero, pensión, prestigio, coche oficial, escolta, palacio, mayordomo y comida gratis…
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Pero no quieren la contrapartida: el esfuerzo y las malas caras.
Lo que ha sucedido con el golpe de Estado es que no vale esconder la cabeza detrás de una cortina: hace que actuar; hacer para lo que se está y le pagan.
Lo bueno de toda esta pesadilla es que políticos y funcionarios se han quitado la careta y ya sabemos como son y los que podemos esperar de ellos:
la misma mierda a que nos tienen acostumbrados desde hacia 40 años.
Parafraseando a Talleyrand: el político que no haya chupado antes del reventón de la burbuja zapatera y el golpe de Estado Pujoles, no sabe lo que es la dulzura de vivir.
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