José María Milà Camps, casado con Roser Segimon, es el que, en 1905, encargó a Gaudí la construcción de un edificio que sería universalmente conocido como la Pedrera. Aunque participó en la Solidaritat Catalana, siendo elegido diputado, también fue uno de los fundadores de la Unión Monárquica Nacional, dando soporte a la Dictadura de Primo de Rivera. En 1926, Alfonso XIII le concedió el título de Marqués de Montseny.
Tras la Guerra Civil, y el pertinente exilio en la zona nacional, Franco le nombró presidente de la Diputación de Barcelona. Este nombramiento se debió a la intercesión del sacerdote Juan Tusquets, con quien mantenía lazos de parentesco. Los falangistas consideraban que Milà era: “una persona que sin proceder de Falange nos merece una confianza absoluta”. De hecho, inició la depuración de funcionarios de la Diputación e impuso el saludo fascista.
Muchas monografías acusan al franquismo de intervenir en la economía catalana, nada más llegar a Barcelona. El control era lógico y propio de cualquier economía de Guerra y posguerra. Pero uno de los personajes más influyentes en este intervencionismo fue precisamente José María Milà i Camps. Presidió la Comisión de Incorporación Industrial y Mercantil (CIIM), concretamente la nº 2, asignada a Cataluña. José María Milà se casó con Montserrat Sagnier.
Entre sus hijos destacaron Lorenzo, diseñador de la famosa motocicleta Impala, de la marca Montesa. A su vez sus hijos, Lorenzo y Mercedes, se han destacado por su labor periodística y sus tonos progresistas. De la alta burguesía catalana conservadora han salido magníficos retoños socialistas.
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somatemps.me 
Esto parece ser una norma general en España, no solo en Cataluña.
Me da la impresión que cuando era Franco quien tenía el poder, los espabilados eran franquistas.
Cuando quienes tuvieron el poder fueron los socialistas, sus hijos, para no perder la influencia, son progresistas -y ahí tienen a esta vividora como ejemplo, lo bien que ha progresado mientras los demás nos hundíamos en la miseria propiciada por los zapateros-
Enfin, como la vida sigue, mañana, los hijos de estos espabilados serán….del partido que gane el poder en la sociedad.
Como lo de la crisis de la colonización anticristiana se va a agravar, ya les veo a estos espabilados coreando las consignas del FN catalán (a ver si pillan algo).
Seguro que todo ésto tiene algo que ver con los genes, además del sentido de supervivencia común a toda especie.
(los genes del sentido del olfato, que parecen que tienen muy desarrollado; como un sabueso de caza)
¿no decía no sé quien que todo cambia y que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río? (franquismo, progresismo, procesismo, frente nacionalismo, islamismo…)
Lo que el filósofo no sabía es que si el río cambia, los espabilados se espabilan el doble.
¡Menudas sorpresas nos reserva la Historia para los que sepan esperar!
Y sin no tienen santo patrón a quien encomendarse, ahí tienen a Pedro Sánchez, que lo ha hecho muy bien (como tantos en su partido). Seguro que una vela a tiempo hace milagros.
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