(Vídeos) IMPRESIONANTE secuencia de una jornada histórica de resistencia espontánea y masiva a la huelga general de la CUP


Todo anunciaba que ayer día 3 la CUP y sus adláteres arrasarían Cataluña. Tenían todo organizado, y preparado. Sabían que la policía tenía orden de no actuar y camparon a sus anchas. Pero ocurrió algo inesperado, sorprendente o milagrosa. En la plaza Artós de Barcelona se juntaron 20 jóvenes dispuestos a jugársela el todo por el todo. Poco a poco fueron llegando estudiantes y universitarios. Ya eran un centenar, fueron bajando hacia el centro y se iban sumando jóvenes. De los balcones salía la gente para aplaudir.

A mediodía ya eran un  millar recorriendo la calle Balmes y bajando por Vía Augusta. El momento más emotivo fue cuando unas monjas salieron de su convento a aplaudir a la ingente cantidad de jóvenes. Por la tarde llegaban al Cuartel de la Guardia Civil y eran ya 3.000. Los separatistas primero envalentonados y luego atónitos de quedaron petrificados y no pudieron siquiera gemir unos gritos.

Vean la Barcelona que el nacionalismo ha querido aplastar. Es una Cataluña que existe y está diciendo que tiene la menor intención de rendirse al totalitarismo.

ENCUENTRO ESPONTÁNEO PLAZA ARTÓS, UNAS 20 PERSONAS

 

PLAZA ARTÓS CON YA CON UNOS 200 JÓVENES

 

 

INICIO BAJADA HACIA EL CENTRO DE BARCELONA, SE VAN SUMANDO JÓVENES

 

 

BAJADA POR LA CALLE BALMES, YA UN MILLAR DE JÓVENES Y ALGÚN VETERANO

 

SE SIGUE SUMANDO GENTE Y SE SOBREPASAN LOS 1.500

 

 

APOYO A LA GUARDIA CIVIL, 3.000 JÓVENES

 

 

AVANZA LA NOCHE Y SIGUE LA MANIFESTACIÓN RECORRIENDO MEDIA BARCELONA

 

 

DESPEDIDA A LOS ANTIDISTURBIOS QUE NOS HAN ESTADO ACORRALANDO TODA LA NOCHE Y OTROS VUELVEN TRANQUILOS A CASA

 

 

 



Categorías:ACTIVIDADES

6 respuestas

  1. «El 19 de marzo, recibí una inculpación, con la amenaza de un año de cárcel como consecuencia de la publicación de mi último libro «Los mitos fundadores de la política israelí » en el que demuestro que ni los textos bíblicos ni las persecuciones de Hitler pueden justificar el robo de las tierras de los Palestinos, su expulsión y la sangrienta represión ejercida contra ellos, como tampoco pueden justificar el plan de desintegración de todos los estados árabes, fundamento de la política israelí, expuesto en la revista sionista «Kivunim», plan que publico y denuncio en mi libro.
    Unos días después, algunos hermanos palestinos me trajeron dos periódicos: «Al Mayalla» y «´Uqaz» y otros diarios del Golfo, ilustrados con varias fotos mías. Al principio creí ingenuamente que estos diarios contenían artículos en mi defensa. Pero por el contrario, trataban de desacreditarme con los pretextos más mendaces. La operación de los sionistas y de los dirigentes saudíes que financian estos periódicos estaba perfectamente sincronizada por sus amos comunes: los dirigentes americanos de la CIA.

    Los dirigentes saudís no me perdonan haberles denunciado como traidores al Islam y a la paz mundial cuando llamaron al país del que presumen ser «protectores de los santos lugares», a una armada americana gigantesca, convirtiendo al país en una base permanente para las agresiones americanas contra los otros países musulmanes poseedores de petróleo.

    Comenzaron con la destrucción de Irak.

    Irak nunca había aceptado la amenaza de intervención inglesa en 1962, cuando el general Kasem tuvo la valentía de echar a los piratas occidentales de su país. Entonces le arrancaron a Irak una región petrolífera que siempre había formado parte de la provincia de Basora. Así los ingleses, los americanos y sus cómplices occidentales pudieron controlar el precio del petróleo creando Kuwait, que es un «nación» sólo sobre el papel en el seno de las Naciones Unidas, donde su entrada fue impuesta por los anglo – americanos.

    Kuwait es una compañía petrolífera cuyos verdaderos dueños están en América, que cuentan con la complicidad de emires corruptos cuyo primer acto, tras aplastar literalmente a Irak, fue expulsar a todos los palestinos y a todos los posibles opositores a un régimen impuesto, a expensas de sangre iraquí, por los americanos.

    Fue un crimen imperdonable cuando los dirigentes árabes aceptaron, a cambio de compensaciones financieras, servir de camuflaje a esta nueva agresión colonialista disfrazada de «operación internacional».

    Y todavía hubo algo peor, sin dudar en desacreditar nuestra religión sometiéndola al servicio de sus peores enemigos, los colonialistas americanos y occidentales, el rey Fahd convocó una junta de «ulemas» para bendecir en nombre del Islam esta operación.

    Desde distintos países, en particular de Arabia Saudí, del Golfo y de otros, estos «ulemas» serviles acudieron a sacralizar esta política americana que intenta controlar todos los petróleos del mundo.

    En su momento denuncié esta prostitución política. Y son los mismos ulemas serviles los que, hoy, buscan vengarse, presentándome como un mal musulmán por el hecho de hacer frente, una vez más, al sionismo.

    Me reprochan calumniosamente el «sembrar la discordia» sobre Abu Hanifa y Shafi´, cuando precisamente presento como ejemplos, en todos mis libros y artículos, a estos dos juristas geniales que supieron crear, a partir de los principios eternos de la Shari´a, tal como la define el Qur´an (Dios solo es el que posee, Dios solo es el que manda, Dios solo es el que sabe -mensaje que Él ha enviado al mundo por medio de todos los profetas- ) un «fiqh» que responde a todas las necesidades de su país y de su tiempo, dándonos así ejemplo de esa «reflexión» a la que nos convoca sin cesar el sagrado Qur´an, para crear, a partir de la inmutable Shari´a un fiqh del siglo XX, mientras que mis críticos pretenden imponer al siglo XX un fiqh del siglo X.

    Me reprochan rechazar la Sunna. Otra mentira: les reprocho el uso político que hacen de ella. Cuando Sadat, rompiendo la unidad árabe, fue a la «Knesset» sionista y después a América, a Camp David, a firmar un acuerdo de paz, por separado, con Israel, una fatua de la universidad de Al Azhar certificó la legitimidad de su acción.

    Cuando en Sharm el Sheij, los antiguos colonialistas occidentales y su jefe de fila americano organizaron, con espectacular pompa, una asamblea de jefes de Estado para «combatir el terrorismo» solidarizándose con los peores terroristas: los dirigentes israelíes y elegir el próximo blanco: Irán, a la espera de que luego le llegue el turno a Libia, los mismos dirigentes árabes, con su jefe de fila saudí, acudieron a la convocatoria del amo americano y (excepto 3 dirigentes musulmanes), fueron, uno tras otro, a prosternarse en Tel Aviv ante los jefes israelíes.

    Los ulemas que me acusan, ¿protestaron contra Shems el Sheij? ¿Convocaron alguna reunión internacional de solidaridad con los palestinos tras la masacre terrorista israelí de los musulmanes que rezaban en Hebrón? Se callaron.

    ¿Han denunciado los depósitos de billones de dólares saudíes en los bancos americanos como una violación de la prohibición de la «riba»? No. ¡Al contrario, la han aceptado oficialmente en Al Azhar!

    ¿Han denunciado el crimen permanente del embargo americano que mata cada año cientos de miles de iraquíes?

    ¿Han denunciado a la Organización Mundial del Comercio (antigua GATT) y al Fondo Monetario Internacional, cuyos dictados imponen al Tercer Mundo la cuota de muertos equivalente a los de un Hiroshima cada dos días? ¡Claro que no, pues sus amos americanos y saudíes no se lo permitirían!

    La única respuesta mía es el libro en el que resumo la historia del Islam, «Grandeza y decadencia del Islam» (1996) apelando de nuevo a mi fe en el Islam y combatiendo a los dirigentes políticos que lo deshonran.

    Lo que se atreven a pedir, esos sepultureros del Islam, es que se cree un «comité» para juzgar quiénes son los musulmanes ortodoxos como ellos, o heréticos, lo que transformaría a la Liga Islámica Mundial en un Tribunal de la Inquisición con poder, como el Papa de Roma, de excomulgar a los que denuncian sus traiciones.

    Los países árabes gobernados por tales dirigentes que tienen a su servicio a tales «religiosos» son los enterradores del Islam, el cual no reencontrará su grandeza y su resplandor mundial hasta que sus pueblos no les hayan expulsado y mandado a sus protectores americanos de vuelta a su país, metiéndoles en la maleta a los dirigentes indignos y a los ulemas que han colaborado con ellos.

    Entonces el Islam encontrará el dinamismo del primer siglo de la Hégira y las fuerzas de su constante renovación, la de la «vivificación de las ciencias religiosas» del gran Al Gazali, como la de la «reconstrucción del pensamiento religioso del Islam» de Mohammed Iqbal, la de mis venerados maestros, El Afghani, Mohammed Abdu, Rachid Ridda, Hassan El Banna, Ibn Badis, Malek Bennabi y mi hermano, fiel hasta la muerte, Mahmud Abu Saud, de quien intento, como humilde discípulo suyo, continuar la obra, tanto en Andalucía, donde he creado en Córdoba, capital del califato de Occidente, en la Torre Calahorra, el único museo consagrado en España a evocar el verdadero rostro del Islam de Andalucía contra sus detractores y que es visitado cada año por 100.000 personas, como luchando en Francia, en Estados Unidos y en todos los países de Occidente contra el lobby sionista para denunciar sus crímenes.

    Así es como creo cumplir con mi deber de musulmán, fiel a un Corán que nos llama sin cesar a servir a Dios «que no cesa de crear y de recrear el mundo».

    Porque ser fiel al hogar de los antepasados no significa conservar sus cenizas, sino transmitir su llama.»

    Roger Garaudy

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  2. Ahí estaremos todos. Ni lo dudes.

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  3. Veo con satisfacción vuestra web… me alegra infinito , yo lo doy casi todo por perdido… aunque me habéis dado un halo de esperanza
    Gracias españoles

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  4. La majoria silenciosa ja no es tan silenciosa. @Puigdemont+@tv3: prou d’enganyar a la gent !!!

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  5. Os esperamos el domingo a las 12 en Plaça Urquinaona.

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