La «gesta diplomática» de la que presumieron este viernes pasado Puigdemont y Romeva, no es sino otro fake news (paparruchas) que está dejando el procés en esta recta final hacia el 1-O. Puigdemont alardeó de que: «Diputados de la mayoría de partidos daneses dirigen una carta demoledora al Gobierno español y le instan al diálogo con Cataluña».

Nada más lejos de la realidad. Los 17 diputados daneses que suscribieron la misiva sólo representan el 9,5% del Folketinget, la cámara de representantes del país escandinavo formada por 179 escaños. Además, los firmantes pertenecen, en su mayoría, a partidos radicales y minoritarios, de extrema izquierda, extrema derecha, verdes y republicanos, a excepción de dos socialdemócratas.

El Ejecutivo danés ya dio plantón a Puigdemont, Romeva y su delegada en los países nórdicos, Franscesca Guardiola cuando el pasado agosto viajaron a Copenhague a la inauguración de una nueva embajada de la Generalitat.

Pero da igual, «Puchi» sigue jugando dentro de su burbuja.

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