«A España no la va a conocer la madre que la parió», Alfonso Guerra dixit. Los socialistas fueron expertos en pastelear con los nacionalistas. Felipe González frenó a la fiscalía en el caso de Banca catalana y Jordi Pujol se salió con la suya.
España se empezó a carcomer desde sus fundamentos y ahora se derrumba estrepitosamente por todos los lados. Todo ello no quita que al exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, causante de buena parte de estos desastres, le ha salido el jacobino que todo socialista lleva dentro.
En un artículo publicado el pasado viernes por la revista TIEMPO, Guerra afirmaba que ha llegado el momento de aplicar la Constitución con todas sus consecuencias para impedir la deriva secesionista de Cataluña y aplicar el artículo 155 de la Carta Magna, que prevé la toma del control desde Madrid de cualquier autonomía que atente gravemente contra el interés general de España.
Alguno se alegrará, a nosotros nos entristece.
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somatemps.me 
“A España no la va a conocer la madre que la parió»
Sí, efectivamente, hay una España antes y una España después de que estos ilustrados iluminados hayan metido la mano.
Lamentablemente y vistos los resultados, nos quedamos con lo que había antes (lo que llamaban el régimen del 18 de julio).
Porque nadie con dos dedos de frente puede estar de acuerdo con la desindustrialización, la deriva independentista, la pasivización total de la población, el paro masivo «estructural», la inmigración masiva de sustitución, la corrupción total de partidos políticos, el parasitismo político y funcionarial, el agujero negro de las pensiones y de la Seguridad Social; la quiebra de la educación, la religión laica, el pensamiento dirigido, la inquisición progresista y el dirigismo político cultural…
Antes no teníamos nada de ésto.
Otros podrán añadir el juego, que ha arruinado a tantas familias y creado adición, las drogas, la promiscuidad, el aborto, la descatolización del país…
Y todo con el engaño de la «modernización» y la «democracia»
La democracia sirve no para que los políticos vivan como marqueses a nuestra costa, sino para que nosotros vivamos mejor con los políticos que elegimos (los elegimos nosotros, no el líder del partido ni la logia)
La democracia es un medio para un fin: que los ciudadanos vivamos mejor.
¿Podemos rectificar el rumbo?
Podemos y debemos: negándonos a escuchar a estos parásitos; recuperar la acción personal y el sentido común; y exigiendo que la democracia sea democracia; y que la democracia sirva para que nosotros vivamos mejor.
Solo así podremos arreglar lo que estos inútiles venales han destrozado, y legar a nuestros hijos y nietos una España mejor, moderna y europea.
las posibilidades reales de venezuelizar el país, independizar Cataluña y convertirla en el Zimbawe del Mediterráneo, o la de cubanizar lo que quede (con el clan Iglesias, en vez de Castro) tendría que abrirnos los ojos. (abrirlos como platos)
De modo que para hacer boca, digamos:
¿Alfonso Guerra?.
¡No, gracias!
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Las comunidades autonomas han demostrado ser un fracaso, nido de chorizos y corruptos. No deberian de ser intervenidas sino eliminadas.
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Corregir es de sabios. Me parece muy acertado Alfonso Guerra en este caso.
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