El separatismo es un negocio de subsistencia, en una Cataluña con medio millón de desempleados

A pesar de los denodados esfuerzos de la Consejería de Educación en adoctrinamiento separatista y adulteración de la Historia, y la eficaz labor propagandista de TV3 y medios afines, el separatismo sigue en caída libre. La corrupción y el caos entre burguesía y antisistema pasan factura. Son los inconvenientes de depender de un partido “polpotista” y norcoreano como la CUP.

Ni siquiera según el CEO, el CIS catalán, Juntos por el Sí y la CUP, que pierden fuelle, llegarían a los 68 diputados necesarios. Ni a ellos mismos les salen las cuentas en la cocina de las encuestas. Y ello a pesar del injusto sistema electoral catalán hecho a la medida del separatismo, que premia enormemente los votos en las despobladas comarcas del interior, feudos del independentismo más rancio y aldeano.

Si en Cataluña hubiera un sistema de un hombre, un voto, los resultados de los separatistas arancelarios serían mucho peores aún. Además se están publicando diferentes encuestas en donde el número de los que no quieren la independencia supera al sí. Algo está cambiando en Cataluña, parece que el seny se va imponiendo a la cerrazón.

Roma no paga a traidores, la CUP tampoco a la burguesía.

Categorías:POLÍTICA