Los empleados del Síndic de Greuges han pedido en un comunicado difundido por el sindicato IAC-Catac la dimisión de Rafael Ribó y han denunciado las malas prácticas internas que ejercen tanto el síndico como la gerente de la institución, Mar Molinas.
«Trabajar en el Síndic de Greuges no es fácil desde que el señor Rafael Ribó es el síndic y menos desde que fichó a la señora Mar Molinas como gerente plenipotenciario«, aseguran los trabajadores.
Explican que la gerente Mar Molinas, con el beneplácito de Rafael Ribó, «aplica de forma agresiva una política de personal basada en el agravio, el miedo y el ataque a las condiciones de trabajo y la dignidad de sus trabajadores y trabajadoras. Se han formulado ya denuncias por parte de dos trabajadores debido al tratamiento que la gerente les dispensa desde hace tiempo».
Los trabajadores indican que la obsesión por el control, ha llevado a la gerente a tener instalada en su móvil personal una app para poder controlar en todo momento y desde cualquier localización (incluido desde su casa) los movimientos de su plantilla mediante la red de cámaras instaladas en todo el edificio del Síndic.
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somatemps.me 
Parece que hay desavenencias.
Yo con determinados funcionarios dentro de la Administración pública los controlaría con sistemas menos agresivos pero igual o más eficientes. Tenga en cuenta que hay casos que un desayuno equivale a dos horas, sin contar las visitas extraoficiales a amantes y otros asuntos propios para determinados cargos o perfiles sociolaborales.
Pero siempre me surge una duda con éstos supuestos, y es :
¿ Quién vigila al vigilante ?
Curioso. Tendríamos que buscar la respuesta en los párrafos anteriores, porque muchas veces el que controla es el más dado a relajarse, no siempre, pero se da, se da.
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