
Nació el 27 de julio de 1867 en Lérido. Cursó estudios en Barcelona junto a Felipe Pedrell. A los diez años de edad empezó a dar conciertos públicos. En 1887 pasó a París, donde estudió con C. de Bériot; en la capital francesa vivió con su amigo y coterráneo, el pianista Ricardo Vinyes. Regresó a Barcelona en 1889, donde dio un memorable concierto en el Teatro Lírico. En 1892 obtuvo un nuevo triunfo como concertista y como compositor al dar a conocer sus tres primeras Danzas.
Nuestro autor fue un extraordinario intérprete de la música popular hispánica, a la que estilizó con su alto sentido poético y su fina intuición
En 1910 envió sus composiciones para piano Goyescas al pianista Montoriol Tarrés, que residía en París. Tarrés estudió la obra y se entusiasmó con ella. El éxito fue rotundo y constituyó la consagración del joven compositor. A raíz de este concierto le fue concedida la Legión de Honor.
Las Goyescas (1912 y 1914) están inspiradas en obras del pintor español Francisco de Goya. Varios temas de la suite aparecieron de nuevo en una ópera también titulada Goyescas (1916), que contiene su famoso Intermezzo para orquesta. La representación de Goyescas, efectuada en el Metropolitan el 28 de enero de 1916, constituyó un éxito y Granados fue invitado por el presidente de los Estados Unidos para tocar en la Casa Blanca.
La representación de Goyescas, efectuada en el Metropolitan el 28 de enero de 1916, constituyó un éxito y fue invitado por el presidente de los Estados Unidos para tocar en la Casa Blanca.
Además de las obras citadas se deben a Granados, entre otras, las siguientes obras: Bocetos, 12 Danzas españolas, Piezas sobre cantos populares, Valses poéticos, Madrigal, la ópera María del Carmen (1898), Follet, Picarol, Liliana (sobre textos de Apel·les Mestres), una nueva serie de Danzas españolas, Sardana, Rapsodia aragonesa, El Pelele, El canto de las estrellas (para piano, coro y órgano). Para canto y piano compuso Canciones amatorias, Tonadillas, Elegía eterna, el poema sinfónico Dante, etc.
Enrique Granados fue además notable pedagogo; de la academia de música que en Barcelona llevaba su nombre salieron muchos de los mejores pianistas catalanes de estos últimos tiempos. Nuestro autor fue un extraordinario intérprete de la música popular hispánica, a la que estilizó con su alto sentido poético y su fina intuición.
A la vuelta, el barco en que regresaba fue atacado por un submarino alemán. Un 24 de marzo de 1916. «Tinc un mon de projectes», había escrito poco antes.
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