
Ayer se celebró una Santa Misa en la parroquia de santa Inés, antigua Iglesia del ya desaparecido convento de la Calle Sant Elías, donde la CNT-FAI instaló una de la más tétrica de las checas que funcionaron en España durante la Guerra Civil. Miles de catalanes pasaron por ahí, padecieron torturas, muchos fueron asesinados y a otros desde ahí los trasladaban a Montcada o cualquier otra parte para ser fusilados vilmente. De otros no se recuperó nunca el cuerpo pues la checa contaba con horno crematorio y hay testimonios de que muchos cuerpos se dieron a comer a los cerdos.
* * *

“aquella ficción de poder que (…) los servía poco más que para ir legalizando, con el pretexto de la revolución en marcha, y viniesen de donde viniesen (…) todos los excesos que por el país se fuesen produciendo…”.
“…el nombre y la función de aquel edificio siniestro era bastante conocido de todos y llenaba por completo la ciudad de terror y de miedo; e incluso, después que el señor Josep Tarradellas, jefe del Gobierno de la Generalitat, la hubo visitado oficialmente y no temió de declarar que la había encontrada si no modélica casi modélica, no sé hasta qué punto resulta indicado calificar “Sant Elies” como una prisión clandestina”.
De los fallecidos en las checa de Sant Elías, actualmente hay 65 beatificados.
* * *
Ayer trescientos catalanes llenaron la Iglesia dispuestos a rememorar su martirio. Tras el oficio religioso se pudieron contemplar los últimos restos que quedan de la Checa: un muro donde quedan aún las señales de balas y sangre de los ejecutados.
FOTOS DEL EVENTO




Categorías:ACTIVIDADES
Deja un comentario