Pza. Sant Jaume con escasos manifestantes independentistas para presionar sobre el acuerdo

El paripé independentista se sigue retorciendo. Recién escribimos estas líneas, Artur Mas en rueda de prensa anuncia que no se será candidato.

Hace unos días afirmaba que la «Presidencia de la Generalitat es una subasta». Menos mal, decimos algunos testigos atónitos del «prucés».

Mas se ha tenido que comerse todas las palabras que soltó en TV3 hace dos días. El nuevo Presidente será Puigdemont, alcalde de Girona. Presidente de la AMI (Asociación de Municipis per a la Independència).

A cambio, Mas pide que la CUP se abstenga a hacer política en el Parlamento: ¡Viva la democracia!

Para ello dos diputados de la CUP se unirán al grupo Parlamentario de JuntsxSí: ¡Viva la democracia!

La CUP además tendrá que «reconocer» sus «errores». ¿Cómo? Artur Mas obliga a dimitir a diputados de la CUP por otros menos díscolos: ¡Viva la democracia!

Mas se autopropone como «regenerador» de CDC. Ello significa que quiere garantizar el mandato sobre el Partido.

Mas no deja claro cuánto durará la legislatura ni si volverá a presentarse o no a las elecciones: ¡Viva la claridad!

El esperpento nacionalista, y nos ha sorprendido a todos, continúa.

Su última frase para la historia, de la rueda de prensa, ha sido: «hago bien, porque hago el bien«.

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