Jaume Vicens Vives era a mediados de los años cincuenta uno de los historiadores españoles más reputados gracias a su fructífera labor docente e investigativa. En 1953 escribió uno de sus libros más populares: Notícia de Catalunya. Llevaba varios años investigando diferentes problemas de la historia de Cataluña como el alzamiento remensa o los inicios de la industrialización, pero esta obra representó un cambio en su bibliografía por su tono ensayístico y su clara intencionalidad política. En el prólogo, se reivindica la intuición como método de conocimiento y como punto de unión entre la literatura y las ciencias sociales (historia, sociología, economía y filología).
El desafío que se plantea su autor es descifrar la esencia colectiva de Cataluña. En vez de recurrir a una indagación filosófica inspirada por el idealismo hegeliano, el historiador catalán se propone encontrarla en la mentalidad propia del pueblo catalán. Esta mentalidad sería la manera de prendre’s la vida que se puede observar en sus comportamientos culturales. Para ello acude al tiempo y al espacio. Notícia de Catalunya viene a ser una investigación sobre aquello que conforma la identidad catalana. 
En las dos primeras partes (tituladas Els elements y Les il·lusions) ofrece una interpretación de largo alcance del pasado. A grandes rasgos, Cataluña había sido un país de frontera, poblado por colonizadores, que habría tomado una cierta forma a partir del establecimiento de la Marca Hispánica. Sus habitantes se habrían caracterizado por poseer un fuerte sentido de responsabilidad, de sentit social por la tierra. A partir de la familia y de su propiedad privada (la masia) se habría erigido una mentalidad de propietario, que necesita garantizar dos necesidades simultáneamente: seguridad y libertad. La jurisdicción feudal no habría hecho más que constatar el esperit públic, en el que se manifestaban los valores de lealtad, trabajo y prudencia.
En el capítulo Les dificultats, Vicens ejemplifica los problemas que impidieron el avance como poble de Catalunya. Se ilustran con casos históricos las tendencias en las luchas por el poder político. Con el alejamiento del centro de decisiones de la capital catalana y la hispanització del principado, la política catalana se habría movido entre dos ejes: el pragmatismo posibilista y el misticismo revolucionario. Y no solamente la política, sino también la misma identidad de sus habitantes. El seny y la rauxa son dos polos entre los que oscilan los cuatro rasgos identitarios básicos del catalán: continuitat, seny, mesura, e ironia. La seriedad del propietario orgulloso y calculador se enfrentaría constantemente a la explosión de rabia producida por las frustradas promesas de libertad.
La idea argumentada por Vicens de una esencia colectiva presupone que la idea de Cataluña y de catalanidad se ha mantenido igual a lo largo del tiempo. El autor lee la historia de Cataluña con la intención de reunir unos valores que se han mantenido a lo largo del tiempo para poder explicar su presente. En este sentido, parece obviar que cada contexto genera unos códigos culturales e ideológicos específicos. Por tanto, no puede ser cierto que se perpetúen impolutos a lo largo del tiempo sin que varíe notablemente su significado.
Alfonso Calderón (Blog Escritos y Fragmentos)
Categorías:BIBLIOTECA Y CITAS

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