Todos mienten, consuelo de tontos


Axel Seib

Hay un fenómeno generalizado en la sociedad española y es el que describo en el título. Todos hemos escuchado esa muletilla cuando un cargo público ha acabado mal. Y normalmente, dicho comentario, con variantes como «todos roban», siempre es una justificación implícita. Porque siempre proviene de alguien de las filas del corrupto.

Jamás aparece esa frase cuando la corrupción es del contrario. Cuando la corrupción aparece en el otro bando, las frases son verborrea sobre «qué guapos y honrados somos, no como esos corruptos». Mentalidad de forofo. Si pierde el rival, somos los mejores y los que jugamos limpio. Si perdemos nosotros, «el fútbol es así» o, peor, «el árbitro nos ha robado». Y con lo de «el árbitro nos ha robado» me refiero a la nueva excusa progresista de «para que hayan corruptos, tienen que haber corruptores».

Ésto último es sobremanera interesante porque tienen razón. La cuestión es saber quién es el corruptor. Si el empresario que pone la guita para conseguir favores o, como pensaría una persona sin merma moral, el cargo público predispuesto a ofrecer «sus servicios» para que alguien pueda competir por contratos públicos.

Vista la situación, no se trata de que Santos Cerdán sea corrupto o no. O que el «gobierno progresista» pueda estar plagado de corruptos. Yo me acojo a las tesis del gobierno. La culpa es de los corruptores. Es el sistema, en general, el corrupto hasta las trancas. Y se sabe que es corrupto porque cuando algún organismo del estado pone orden, el ejecutivo y el legislativo, junto a los medios de comunicación, salen a cuestionar decisiones judiciales, investigaciones e informaciones policiales. Y, lo que es peor, a pretender atar en corto a la Justicia. No es anecdótico, es sistémico. Y al ser el sistema corrupto, cabe entender que la culpa, efectivamente, está en los corruptores. Corruptores que, graciosamente, señalan a otros como autores mientras olvidan sus lealtades, amistades y su palabra.

Pedro Sánchez «oía rumores» pero no sabía nada. Debían ir en el Peugeot muy holgados para no tener contacto y no saber de qué clase de gente estaba rodeado. Pobrecito, tan noble y tan ingenuo. O tan patán. Todo puede ser. Pero quiero dejar al mentiroso mayor de la Corte porque no tengo tanta voluntad de escribir y la lista de mentiras es interminable.

Pero ahí tuvimos a María Jesús Montero poniendo la mano en el fuego por Santos Cerdán. Y ahora el señor Santos Cerdán, por arte de birlibirloque, ya no tiene que ver con el PSOE. Y María Jesús Montero sigue adelante. Aunque es lógico que no se haya quemado la mano, lo entiendo. Es difícil quemarse la mano cuando la tiene constantemente en el bolsillo del contribuyente.

Pero vamos a hacer unas cuantas menciones. Ábalos, Santos Cerdán, Koldo, Leire «la fontanera» en una empresa nuclear pública y luego en Correos con una llamada, Begoña y sus asesores, el hermano de Sánchez y su puesto a medida, Chivite en Navarra con lágrimas en los ojos pero agarrándose a la poltrona, Bolaños citado y haciendo gracias, el TSJ de Extremadura declarando fraude de ley el vergonzante aforamiento de Gallardo…

Pero da igual porque «todos mienten/todos roban». Y lo más importante, Sánchez se ha plantado ante Trump para no invertir en defensa. Un éxito más del gobierno progresista. ¿Para qué invertir en defensa cuando aún hay hoteles de cinco estrellas sin inmigrantes? Ni que la seguridad de nuestras fronteras, nuestras calles y nuestra integridad territorial fueran una prioridad. Además, en esa decisión, el gobierno de Pedro Sánchez tiene importantes apoyos internacionales. Marruecos apoya completamente la decisión de Pedro Sánchez de no invertir en defensa. Mejor lo gastamos en regalarles coches y promocionar el cultivo de olivos allí.

Todo va bien. Especialmente cuando se mira para otro lado mientras se espera la siguiente cortina de humo. Pero no quería desviarme del tema. Es el Orgullo Gay, vamos a hablar de eso. Si hay una agresión homófoba, el gobierno tira hasta Septiembre.



Categorías:BREVIARIO, OPINIÓN, TRIBUNA

2 respuestas

  1. No es que el sistema sea corrupto. Es que la corrupción es la base del sistema.

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  2. «Si hay una agresión homófoba, el gobierno tira hasta Septiembre»… Dejen que no sean ellos mismos los que provoquen esa agresión… Ya lo dice el refrán piensa mal y acertarás. Deben tener cientos o miles de fontaneros por ahí dispersos que estarían encantados de poder ayudar a mantener el gobierno corrupto a cambio de algo que le venga bien… ( un carguito en la administración, por ejemplo ).

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