Axel Seib

Me hago eco de un hecho anecdótico, pero que me parece interesante por las implicaciones completamente antagónicas de una situación similar, dependiendo del sujeto ejecutor.

Me explico e ilustro. Parece que dos youtubers españoles, ataviados con la camiseta de la selección española y con banderines nacionales, fueron a Gibraltar. No voy a negar que tuvieran cierto ánimo provocador. Lo reconozco.  Aunque también es cierto que no parece que fueran por la calle insultando y atacando a los colonos ingleses. Sencillamente, parecían ciudadanos de otro estado con ganas de mostrar los símbolos nacionales en un territorio en disputa. Pero no se les veía particularmente agresivos. De hecho, parece que otros turistas en ese territorio, sin mediar amenaza con navaja ni solicitud de cigarro, sostenían la bandera nacional y decían «Viva España» de buena gana. Horrible. Por lo menos para las autoridades de la colonia. De ahí la amenaza de arresto y de sanción de 4.000 euros para desistir en su actitud.

Debo decir que lo entiendo. Dejando aparte que hablamos de un territorio nacional ocupado por una potencia extranjera, es lógico amedrentar y amenazar a ésos youtubers patrios. Las autoridades de la colonia deben impedir y desalentar cualquier amago de recuperación de nuestro territorio. Les va el negocio en ello. E imaginemos que permitieran tales actitudes. La «amenaza» dejaría de ser un gobierno español repleto de siervos de la anglosfera. La amenaza pasaría a ser el que 1.000 españoles tuvieran la genial idea de cruzar con aviesas intenciones. Porque queda claro, especialmente tras las inundaciones en Valencia, que es el pueblo español el que, si toma el mando de la situación, se muestra resolutivo.

Pero volvamos al hecho. Parece que para el gobierno de la colonia, esa conducta es inaceptable. Y, seguramente, para el gobierno español, también es una provocación innecesaria que jamás defenderían. Es más, muchos españoles lo encuentran ofensivo. Aunque hablamos de nuestro territorio nacional.

Pero lo que me causa más recelo, es que se pueda llegar a justificar esa saña contra compatriotas bromeando en un territorio ocupado, pero se tolere de buena gana comportamientos peores en nuestra casa.

Yo no sé si la gente que se ensaña con esos youtubers, salen mucho a la calle. Pero yo veo mucho «español» con la camiseta de Marruecos posando orgullosamente por la calle mientras reclama constantemente su ciudadanía cuando comete algún delito. Es más, recuerdo una victoria de la selección marroquí ante la selección española y cómo salían hordas de «españoles tan españoles como tú»(merma dixit) con camisetas y banderas de Marruecos tomando las calles de poblaciones como la mía, con coches sin ITV, sin cinturón de seguridad y dando por saco con el pito a las 23:00 de la noche. Y sin consecuencias legales. Es más, recuerdo la victoria de España en el mundial de fútbol de hace años y cómo un amigo fue multado por tocar el pito. Interesante.

Quizás las autoridades españolas no consideren ofensivo ni provocador la conducta de aquellos  «típicos españoles» amantes de Hassán II. Lo desconozco. Quizás el pito de un coche sin ITV no es sancionable mientras que el de un coche en regla que celebra una acontecimiento festivo para toda la nación es inaceptable. Vaya usted a saber. Lo mismo que los cuatro chancludos barbudos de Gijón que le pusieron un trapo a Don Pelayo. En absoluto provocador.

Conclusión, los youtubers tendrían que haber ido en chanclas.

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