En el X congreso de Catalanidad Hispánica, celebrado en Barcelona el pasado mes de julio, pudimos disfrutar de la presencia de Fernando Paz, quien por primera vez acudía a una Congreso de Catalanidad Hispánica. Su ponencia se titulaba: «Refundando el patriotismo: una apertura al hispanismo». La exposición del acreditado pensador, escritor y luchador, en una primera parte se basó en la denuncia el Régimen del 78. La debacle que vivimos actualmente no es casualidad ni fruto de circunstancias históricas impredecibles. Ya estaba concebida y diseñada por aquellos que portaron el timón del Régimen del 78. El panorama actual parece, ciertamente, desolador; pero el ponente auguró que España no está muerta: cada vez más y más jóvenes buscan su identidad y la verdad de lo que acontece y ansían verdaderos referentes y claves de interpretación que sólo nosotros podemos dar. En la última parte de la ponencia, Fernando Paz insiste en que actualmente un estado nación como España no puede hacer nada en el ámbito internacional si permanece aislado y ensimismado en sus propios problemas. De forma realista, marcó unas directrices para poder lograr la unión de los pueblos hispanos.
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Justamente aquellos «indepes» que tienen un buen sueldo, pues son notarios, abogados, arquitectos, ingenieros, etc. son los que más se quejan. Necesitan esquiar en el Everest y a.se.si.nar a alguien en Tailandia. XD Siempre están viajando a países lejanos.
Una de las mayores preocupaciones de los oyentes del extinto programa radiofónico «Tot és po.ssi.ble», de RAC 1000 Colinas, era precisamente «Com puc viatjar a l’illa de Sentinel del Nord i si hi trobaré un hotel de cinc estrelles».
Defuncions i herències. En Cataluña (España), hasta los muertos tienen que continuar pagando impuestos.
Por otro lado, cada día hay una noticia acerca de la «Inseguridad Antisocial». «Los que hayan cotizado tantos años (…)», «La incapacidad permanente (…)», etc. Es un cachondeo total. Cada día modifican algo.
Yo lo he dicho infinidad de veces: todos los «indepes» que hayan cotizado durante toda su vida laboral, como odian «Aspanya», no merecen ni un céntimo de euro de pensión de jubilación ni de viudedad. Esto sería lo correcto. Si odias España, no mereces que la Seguridad Social te pague cuando te jubiles y/o cuando te quedes viudo/-a. Así de claro. Así de fácil.
«Pensiones para todos». Sí, pero únicamente para los españoles españolistas y votantes de Vox.
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En los últimos 20 años, han venido muchos jóvenes argentinos (sobre todo, chicas) que ya venían, desde Argentina, con estas ideas de animalismo, veganismo, feminismo (bueno, mejor dicho, «feminazismo»)…
Son chicas argentinas que hacen grafitis (pero dibujos bien hechos, a todo color) y se ganan la vida con estas cosas. Están a favor de la okupación. Están en contra del capitalismo. Son veganas, feminazis, animalistas… Chicas argentinas con peinado rasta o con el antiguo flequillo de An.na Ga.bri.el (CUP), muchos tatuajes (incluso en el rostro), muchos pírsines… ¿Dónde creéis que viven? En el barrio de Gracia, o bien, en el barrio del Poblenou. No van a vivir en Pedralbes, lógicamente.
Estas chicas argentinas llegan a Barcelona (España) y lo primero que observan es que hay un montón de chicas catalanohablantes que tienen exactamente las mismas ideas políticas, y se visten y se peinan exactamente igual que ellas. Para esta chicas argentinas, Cataluña (España) es el paraíso.
Esto es lo que está pasando desde -por lo menos- hace 20 años.
Por ejemplo, hay carteles en los que pone lo siguiente: «Ser vegano es fácil cuando PENSÁS en los animales y no en VOS». Evidentemente, este cartel lo ha escrito «un/-a pibe/-a argentino/-a». Está claro.
Y luego los hispanófobos colocan la pegatina de: «EN CATALÀ! En castellà, ni aquí ni enlloc!»
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Los españoles no votamos en ningún momento la Antiespaña ni en convertirnos en ningún momento en antiespañoles.
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El problema con el Sahara no es que la población no sea marroquí (es de origen yemení), no quiera ser marroquí o las decisiones de la ONU.
El problema está en que el Sahara es la protección natural de las Islas Canarias, que están en frente. Y el nacionalismo marroquí (Istiqlal) reclama las Islas Canarias como parte indisoluble de Marruecos desde antes de la independencia. Por eso nos interesa que el Sahara sea independiente.
En realidad la invasión ya ha comenzado con el asentimiento masivo de colonos marroquíes financiado con las ayudas sociales de España.
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Parece que los extranjeros que diseñaron el régimen del 78 lo que querían con esto era dividir y enfrentar a los españoles (el famosa técnica de «divide et impera» con que los anglosajones destruyeron el imperio español ). No para destruir España, sino para tenerla siempre atada de pies y manos, esto es, inutilizada, enredada en los conflictos entre españoles, que desde poco antes de 1978 se han hecho perpetuos.
Así, por ejemplo si necesitan chantajear a España o evitar que se inmiscuya o forzarla a que obedezca órdenes no necesitan más que apoyar en secreto a los políticos de una autonomía cualquiera para que empieza un conflicto nacionalista que bien puede llegar a un procés separatista.
Ídem por ejemplo en un conflicto con Marruecos; basta hacer levantar en armas a Cataluña, el País Vasco para que no podamos enfrentarnos con Marruecos.
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El historiador Pío Moa tiene un blog y sobre todo una especie de canal en youtube llamado:
«Una hora con la Historia» dedicado sobre todo a la Segunda República, la Guerra Civil y la Transición.
Es impagable y suministra las claves y razones para saber y actuar.
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Fernando Paz es una de las mentes más lúcidas de lo que se podría llamar derecha nacional.
A mi personalmente me convence.
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Sin ideal transcendente común no hay Hispanidad futura. En el pasado fue la religión. Hoy no puede serlo. Una España futura no puede renegar de su pasado, como tampoco puede querer, simplemente, revivirlo o volver al pasado. Los hombres tienen sus propios fines personales y existenciales y la pertenencia a una comunidad nacional es sólo un medio para ello, tanto si son conscientes de ello como si no. Así pues, el resurgimiento de España debe comenzar por una revolución cultural y filosófica en español que, sin embargo, no parece estar en ciernes. Superando el estadio histórico católico de España y su lado más cerril tendríamos que procurar que la Hispanidad cultural sera una nueva versión universal de la filosofía perenne y del sanatana dharma. El identitarismo está bien pero no es un fin en sí mismo ni deber serlo. Es más, aquellos que se empeñan en ser quienes son y lo que son porque sí, no hacen sino perpetuar sus defectos y limitaciones. Una Hispanidad regenerada debe estar abierta a y ser inclusiva de altas culturas mundiales como las asiáticas.
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