Los constitucionalistas no pueden alzar la voz en los pueblos pequeños si no quieren ser señalados y sus negocios boicoteados. Esta es la Cataluña actual. Pero en cataluña se cumple la ley ¿Verdad Antonio? @sanchezcastejon ¡nos habéis abandonado!@elCatalan_es@DolcaCatalunyapic.twitter.com/Eq6eVmBFTw
— 🤝ASOCIACIÓN🇪🇸 UNIÓN DE BRIGADAS🇪🇸 (@uniondebrigadas) August 24, 2022
Sinceramente, los pocos habitantes que hay, todos ellos independentistas, en el diminuto pueblo de Folgueroles, después de lo que han hecho, no sé por qué no se les cae la cara de vergüenza. Lo mejor que podrían hacer es llamar a un camión de mudanzas y exiliarse (todos juntos) a Bélgica. Folgueroles merece ser un pueblo fantasma, un pueblo abandonado. Si yo fuera independentista, no continuaría ni un minuto más en dicho pueblo.
Sin embargo, es todo lo contrario. Alardean de lo que han hecho. Siempre pensé que había dos tipos de independentistas: los pacíficos («som gent de pau»), quienes están a favor del diálogo (aunque no hay nada que dialogar); y los violentos, quienes queman banderas de España y contenedores de basura, y ponen el retrato del rey de España bocabajo. Pero veo que me equivoqué. Todos los independentistas son violentos. Ni «gent de pau» ni leches en vinagre.
Según las fotografías de Google Maps, en abril del 2013, el Ayuntamiento de Folgueroles lucía únicamente una cubana.
En abril del 2016, desapareció la cubana. No había ninguna bandera. Pero lo más gracioso es que, en abril del 2016, en esa misma plaza, la plaza del Mossèn Cinto Verdaguer, hay un coche fúnebre delante de la Iglesia de Santa María de Folgueroles. Es decir, alguien la palmó un año antes del «butifarréndum» del 1 de octubre del 2017.
Podría ser un pueblo bonito, normal y corriente, si no fuera por culpa de las cubanas, de «assemblea.cat», que ya en abril del 2013 adornaban casi todos los balcones de las casas de Folgueroles.
Un poco de humor lazi, que por fin es viernes. Noticia inventada:
Un indepe del municipio de «Malparit del Cul Ferit» (entre las provincias de Lérida y Gerona) ha subido un vídeo a TikTok intentando quemar una bandera de España. Al parecer, no ha podido, ya que se trata de una bandera confeccionada con un tejido ignífugo.
«Malparit del Cul Ferit» es un diminuto municipio, de una sola chabola y de un solo habitante (este energúmeno).
En ese mismo momento, otro indepe, del municipio de al lado, lanzó una colilla sin apagar en un bosque cercano a «Malparit del Cul Ferit». Con tan mala suerte que se quemó todo el bosque y también la chabola (con el indepe adentro, que intentaba grabar un vídeo para TikTok).
Afortunadamente, el indepe de la chabola ha muerto y la bandera de España sigue intacta.
En Barcelona, vuelvo a ver pegatinas de «estelades» de assemblea.cat. Alguien se dedica a engancharlas en las marquesinas de los autobuses.
También he visto carteles negros (enganchados con celo o, incluso, con pegamento) con el lema «11S 1O Tornem-hi per vèncer. Independència». He comprobado que también son de assemblea.cat.
Es decir, ensucian las calles de todos con propaganda lazi. Pegatinas, carteles y grafitis.
Los servicios de limpieza no van a quitar toda esa basura lazi. Tenemos que ser nosotros, los ciudadanos normales, quienes tenemos que arrancar toda esa mierda.
Pensad que los indepes es gente amargada. Son personas extremadamente narcisistas. Los narcisistas sobreestiman sus capacidades y exageran sus logros. Ellos piensan que son superiores, únicos y especiales. Los narcisistas son arrogantes y prepotentes. Es el supremacismo lazi. Los narcisistas también tienen un sentido exagerado de egocentrismo, una preocupación extrema por sí mismos y, sobre todo, una falta total de empatía por otras personas. Por eso ensucian las calles. Por eso queman contenedores de basura. Porque les da igual fastidiar a terceras personas.
¡Gracias, gracias, gracias! La labor de estos brigadistas no tiene precio. Limpian España de odio y sectarismo. Desde el sur, toda mi admiración, cariño y respeto.
Naturalmente que los «españolitos», como dices, tenemos MUCHO QUE HACER. Sobre todo, trabajar para que España, incluyendo Cataluña, siga adelante y unida.
Segadors del Maresme logra que TV3 sea citada como investigada por delitos de acoso y odio
Los afectados son colaboradores o invitados del programa ‘Planta Baixa’, además del ente gestor de TV3, la CCMA
https://www.elcatalan.es/segadors-del-maresme-logra-que-tv3-sea-citada-como-investigada-por-delitos-de-acoso-y-odio
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Sinceramente, los pocos habitantes que hay, todos ellos independentistas, en el diminuto pueblo de Folgueroles, después de lo que han hecho, no sé por qué no se les cae la cara de vergüenza. Lo mejor que podrían hacer es llamar a un camión de mudanzas y exiliarse (todos juntos) a Bélgica. Folgueroles merece ser un pueblo fantasma, un pueblo abandonado. Si yo fuera independentista, no continuaría ni un minuto más en dicho pueblo.
Sin embargo, es todo lo contrario. Alardean de lo que han hecho. Siempre pensé que había dos tipos de independentistas: los pacíficos («som gent de pau»), quienes están a favor del diálogo (aunque no hay nada que dialogar); y los violentos, quienes queman banderas de España y contenedores de basura, y ponen el retrato del rey de España bocabajo. Pero veo que me equivoqué. Todos los independentistas son violentos. Ni «gent de pau» ni leches en vinagre.
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Según las fotografías de Google Maps, en abril del 2013, el Ayuntamiento de Folgueroles lucía únicamente una cubana.
En abril del 2016, desapareció la cubana. No había ninguna bandera. Pero lo más gracioso es que, en abril del 2016, en esa misma plaza, la plaza del Mossèn Cinto Verdaguer, hay un coche fúnebre delante de la Iglesia de Santa María de Folgueroles. Es decir, alguien la palmó un año antes del «butifarréndum» del 1 de octubre del 2017.
Podría ser un pueblo bonito, normal y corriente, si no fuera por culpa de las cubanas, de «assemblea.cat», que ya en abril del 2013 adornaban casi todos los balcones de las casas de Folgueroles.
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Un poco de humor lazi, que por fin es viernes. Noticia inventada:
Un indepe del municipio de «Malparit del Cul Ferit» (entre las provincias de Lérida y Gerona) ha subido un vídeo a TikTok intentando quemar una bandera de España. Al parecer, no ha podido, ya que se trata de una bandera confeccionada con un tejido ignífugo.
«Malparit del Cul Ferit» es un diminuto municipio, de una sola chabola y de un solo habitante (este energúmeno).
En ese mismo momento, otro indepe, del municipio de al lado, lanzó una colilla sin apagar en un bosque cercano a «Malparit del Cul Ferit». Con tan mala suerte que se quemó todo el bosque y también la chabola (con el indepe adentro, que intentaba grabar un vídeo para TikTok).
Afortunadamente, el indepe de la chabola ha muerto y la bandera de España sigue intacta.
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En Barcelona, vuelvo a ver pegatinas de «estelades» de assemblea.cat. Alguien se dedica a engancharlas en las marquesinas de los autobuses.
También he visto carteles negros (enganchados con celo o, incluso, con pegamento) con el lema «11S 1O Tornem-hi per vèncer. Independència». He comprobado que también son de assemblea.cat.
Es decir, ensucian las calles de todos con propaganda lazi. Pegatinas, carteles y grafitis.
Los servicios de limpieza no van a quitar toda esa basura lazi. Tenemos que ser nosotros, los ciudadanos normales, quienes tenemos que arrancar toda esa mierda.
Pensad que los indepes es gente amargada. Son personas extremadamente narcisistas. Los narcisistas sobreestiman sus capacidades y exageran sus logros. Ellos piensan que son superiores, únicos y especiales. Los narcisistas son arrogantes y prepotentes. Es el supremacismo lazi. Los narcisistas también tienen un sentido exagerado de egocentrismo, una preocupación extrema por sí mismos y, sobre todo, una falta total de empatía por otras personas. Por eso ensucian las calles. Por eso queman contenedores de basura. Porque les da igual fastidiar a terceras personas.
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¡Gracias, gracias, gracias! La labor de estos brigadistas no tiene precio. Limpian España de odio y sectarismo. Desde el sur, toda mi admiración, cariño y respeto.
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LOS ESPAÑOLITOS NO TIENEN NADA MAS QUE HACER
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Naturalmente que los «españolitos», como dices, tenemos MUCHO QUE HACER. Sobre todo, trabajar para que España, incluyendo Cataluña, siga adelante y unida.
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¿Tú eres marroquí?
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Hay que seguir con esta tarea, además sin ningún descanso ni compasión
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