La factura del agua incluye, además de lo que se paga por el suministro de agua, tasas e impuestos ajenos a los servicios que presta Aigües de Barcelona. En este sentido, en total, las dos administraciones públicas lideradas por la alcaldesa (Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona), Ada Colau han incrementado en un 102% sus tributos en la factura del agua desde 2015, año en que logró por primera vez la alcaldía barcelonesa.

Al mismo tiempo, la Tasa de Alcantarillado que recauda el Ayuntamiento de Barcelona ha aumentado un 84%, y la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) ha subido un 16% en el mismo período de tiempo. Por último, la Tasa por el servicio de Recogida de Residuos (TRR) municipales generados en domicilios particulares de Barcelona, aprobada en plena pandemia por el Ayuntamiento de Barcelona, originó un incremento del 18,5% de la factura.

Así, en una factura tipo de un ciudadano de Barcelona (hogar con 3 miembros y un consumo doméstico de unos 7 m3 al mes) de un importe aproximado de 55€ cada 2 meses, el 77,3% (42,7€ ) corresponde a conceptos de la administración pública, de los cuales aproximadamente el 50% son conceptos ajenos a la gestión del agua. 

Como dirían los comunistas: ¡Aigua lliura i gratuita!

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