La Generalitat se las prometía muy felices. En noviembre del año pasado anunciaba a bombo y platillo la retirada este verano del monumento fa la Batalla del Ebro en Tortosa coincidiendo con el 45 aniversario de la muerte del dictador. Nada más lejos de la realidad, el juzgado contencioso administrativo número 2 de Tarragona ha aceptado la petición de medidas cautelares contra las obras de retirada del monumento a la batalla del Ebro de Tortosa.

Las medidas cautelares  supondrá la paralización total del proceso de retirada hasta que no se resuelvan los dos recursos contenciosos presentados por Corembe (Colectivo para la Reinterpretación del Monumento de la Batalla del Ebro ) contra el consistorio y el departamento de Justicia.

El pasado 1 de julio, el mismo juzgado de Tarragona había ordenado la paralización de los trabajos como medida “cautelarísima” ante el anuncio de la consejera de Justicia, Lourdes Ciuró, de que las obras de retirada podrían comenzar (casualmente) el 18 de julio, fecha anunciada por la anterior consellera.

El abogado del Corembe, Alejandro Hernández, se mostró prudente ante la auto emitido por el juzgado de Tarragona: “Hay que recordar que no es una resolución firme y que aún se puede presentar un recurso”.

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