La madre de Jesús es la criatura
por la que es bendecida la tierra.
Porque siendo de Dios la dulzura,
es por ella que derrama Su clemencia.
Ella es el más límpido, purísimo espejo,
donde debiera mirar el mundo entero.
Es el perfecto, el divino reflejo
del Amor de Dios, el único verdadero.
Es la nueva Arca de la Alianza,
porque en ella se encierra
la Divina Esperanza
que todo llanto destierra.
Es el más sublime, generoso ejemplo
de entrega al Señor,
porque ella fue el sacrosanto templo
donde Dios se encarnó.
Es la mística, perfumada rosa
que halló gracia ante el Eterno.
Es la doncella pura, poderosa
que aparta del infierno
Es la obediente Virgen suspirada
por todos los profetas.
Es la elegida, por el ángel saludada
con palabras secretas.
La veneran los poderosos ángeles,
sus fidelísimos sirvientes
que veloces cumplen sus mensajes
con un celo ferviente.
Es la dulcísima madre deseada
con la que los niños sueñan.
Es la sabia maestra que inspirada,
el Amor nos enseña.
Es la que atiende amorosa, paciente
a las madres que sufren
porque ella como nadie las entiende
y a sus penas acude.
Es la reina de la misericordia
y a los que a ella vienen
sin preguntarles nada de su historia
ante Dios intercede.
Es la que constantemente nos ayuda
cuando estamos perdidos,
porque fiel, acude en nuestra busca
al oír nuestros gritos.
Es a la que sin duda llamaremos
cuando llegue el momento
de partir y con ella nos iremos
felices hacia el cielo…
La Madre de Jesús
La madre de Jesús es la criatura
por la que es bendecida la tierra.
Porque siendo de Dios la dulzura,
es por ella que derrama Su clemencia.
Ella es el más límpido, purísimo espejo,
donde debiera mirar el mundo entero.
Es el perfecto, el divino reflejo
del Amor de Dios, el único verdadero.
Es la nueva Arca de la Alianza,
porque en ella se encierra
la Divina Esperanza
que todo llanto destierra.
Es el más sublime, generoso ejemplo
de entrega al Señor,
porque ella fue el sacrosanto templo
donde Dios se encarnó.
Es la mística, perfumada rosa
que halló gracia ante el Eterno.
Es la doncella pura, poderosa
que aparta del infierno
Es la obediente Virgen suspirada
por todos los profetas.
Es la elegida, por el ángel saludada
con palabras secretas.
La veneran los poderosos ángeles,
sus fidelísimos sirvientes
que veloces cumplen sus mensajes
con un celo ferviente.
Es la dulcísima madre deseada
con la que los niños sueñan.
Es la sabia maestra que inspirada,
el Amor nos enseña.
Es la que atiende amorosa, paciente
a las madres que sufren
porque ella como nadie las entiende
y a sus penas acude.
Es la reina de la misericordia
y a los que a ella vienen
sin preguntarles nada de su historia
ante Dios intercede.
Es la que constantemente nos ayuda
cuando estamos perdidos,
porque fiel, acude en nuestra busca
al oír nuestros gritos.
Es a la que sin duda llamaremos
cuando llegue el momento
de partir y con ella nos iremos
felices hacia el cielo…
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