No es broma. ello no significa que nos estemos volviendo locos. En ERC, los mataduras de 1936, ahora alardean de la actitud evangélica de los políticos presos (que no presos políticos).

El diputado de ERC en el Congreso, Joan Capdevila (eso sí tiene cara de cura), ha enviado una carta al Papa donde le pide «su paternal atención» por los políticos presos. Capdevila le cuenta que los ex consejeros han tenido una «actitud evangélica» durante el proceso soberanista y le ruega «una palabra de reconocimiento y de ánimo para nuestros presos».

NI en mis peores momentos fue tan meapilas como estos separatistas. «Déu ens Guard»

La carta, que pública La Vanguardia, es la siguiente:

«Santísimo Padre, Doy muchas gracias a Dios por habernos dado, en su persona, un Papa que, como San Pablo, tiene la solicitud por todas las Iglesias, y aún por toda la humanidad, y que se muestra sensible , como el Vaticano II, en la alegría y la esperanza ya las penas y problemas de toda la humanidad».

«Hasta este nuestro pequeño país, Cataluña, ha merecido en alguna ocasión su paternal atención. Por eso me atrevo ahora poner a su consideración el grave problema que estamos sufriendo: el de unos políticos presos por defender pacíficamente el derecho de autodeterminación, que la doctrina social de la Iglesia proclama, sin haber sido condenados, sino con una prisión preventiva agravada con una serie de medidas vejatorias, situación que el arzobispo de Barcelona, ??cardenal Omella, lamentó».

«Señalar de que algunos pocos religiosos catalanes, no sin muchas dificultades administrativas, han hecho honor al mandato de Mt 25,36 (‘estaba en la cárcel y vinisteis a verme’) supliendo el pobre (quien sabe si intencionadamente paupérrimo) acceso a los Sacramentos que mis amigos que son creyentes tienen a prisión».

«Nuestros presos políticos, tanto los que son católicos como los que no lo son, han adoptado, como todo nuestro proceso independentista, una actitud evangélica: la de la no violencia, que el Vaticano II elogió: ‘La paz no es simple ausencia de guerra, ni se reduce meramente a crear un equilibrio de fuerzas opuestas, ni es tampoco el resultado de una despótica dominación, sino que es llamada con toda propiedad obra de la justicia ‘(Is 32,7) (.. .) No podemos dejar de elogiar los que, renunciando a la violencia de la reivindicación de sus derechos, recurren a medios de defensa que, por otra parte, están al alcance del más débiles, mientras esto se pueda hacer sin lesionar los derechos y obligaciones de otros o de la comunidad ‘(Gaudium et spes, 78)».

«La paz sólo puede basarse en la justicia: como seguramente recuerde ‘opus Iustitiae pax’ es el lema Isaías que Pío XII adoptó como lema de su pontificado, y en sus luminosos mensajes de Navidad, durante la segunda guerra mundial, no se cansaba de propugnar las condiciones de una paz justa, la única que podría ser perdurable. Pablo VI creó la Comisión Pontificia Justicia y paz, ya imitación suya se constituyeron comisiones Justicia y paz nacionales y diocesanas».

«Incluso bajo la dictadura franquista se constituyeron. Entonces eran tachadas por las autoridades de perturbadoras, porque denunciaban las múltiples violaciones de los derechos humanos, pero la Iglesia las amparaba. Santidad, la grave situación de vulneración de derechos humanos que diferentes organismos gubernativos y judiciales del Estado Español están cometiendo desde el pasado 1 de octubre en Cataluña, como así lo han denunciado prestigiosas ONG internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o la Federación Internacional de la Acción de los Cristianos contra la Tortura, me hace romper el curso protocolario debido, por lo que me excuso, y dirigirme a Vos desde las páginas de este importante diario, con la esperanza de que así os llegue mi oración».

«Compartiendo plenamente lo que Vuestra Santidad ya señaló en 2014 afirmando que la prisión preventiva es a menudo ‘forma contemporánea de pena ilícita oculta, más allá de un barniz de legalidad’, en particular» cuando de forma abusiva procura un adelanto de la pena previa a la condena «, y siendo en el caso de que os expongo que la prisión preventiva se convierte en un abuso de la ley para alcanzar ilegítimamente una finalidad política, espero de su discernimiento y pido de vuestra Santidad una palabra de reconocimiento y de aliento para nuestros presos y para todos los catalanes que siguen la vía evangélica de la no violencia, así como de condena de las maniobras pseudojurídiques y las violencias policiales que nuestro pueblo sufre, y que, por favor, en este sentido oriente nuestros pastores y los de España. Dios os conserve salud y lucidez por muchos años, por las que ruego sinceramente cerca de nuestra Moreneta. Filialmente suyo, Joan Capdevila y Esteve Diputado a Cortes Españolas por Barcelona«.

Lo dicho. De locos.

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