El pequeño-gran hombre del separatismo, Jordi Borràs, fotonovelista de profesión- ha convocado por twitter a sus admiradores/as en la Plaza Calvo Sotelo (el cree que se llama Francesc Macià) a las 22 h. Evidentemente, es una llamada al enfrentamiento pues ahí están convocados los GDR que se han comprometido a limpiar Barcelona, tras el intento de «amarillearla» esta noche por parte de los hepatíticos militantes separatistas.
El fotonovelista -según nos ha confesado su conciencia- pretende así prolongar su fama en su mundillo de color amarillo, ya que su último libro es un fracaso de ventas.
¡Ah por cierto. No es una convocatoria de fascistas, según anuncia él, sino de catalanes. A menos que considere que todos los catalanes, como él, son fascistas. De hecho los dictadores casi todos era bajitos …. Borràs … bajitos.
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somatemps.me 
Ya sé que este Jorge Borràs es que se quedó con cara de asombro cuando los mozos le daban con la porra, estarán los mozos como anoche pero se puede escapar de control tanta gente de dos grupos enfrentados, en los que esos salvajes de tantos años de dejarles creer que ellos eran especiales y de una raza especial como Ada Colau, Pilar Rahola y demás escoria inferior, se siguen creyendo que son tan especiales porque el loco fanatico se cree lo que sea que le beneficie en su locura, como se lo enloquecieron los nazis y los que les votaron enardecidos y luego se dedicaron a exterminar a los judios porque “ el delirio es un error necesario” , escribió el gran psiquiatra Carlos Castilla del Pino, que sabía mucho de psiquiatría pero era un amoral respecto a su familia, como les pasa a tantos genios en su especialidad, los hijos de Einstein se quejaban de tener un padre sabio. Los asesinos etarras tenían que haber sido condenados a Cadena Perpetua, ni prision perpetua revisable y no perder el tiempo y el dinero de los españoles para que los asesinos vascongados, que son tantos, que su jefe debe ser satanas o el demonio, porque tanta maldad en toda una pequeña región plagada de asesinos, sólo les debe dirigir el diablo.
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