El sindicato mayoritario en el ámbito de Prisiones (Acaip) ha denunciado el “trato de favor” que la dirección del centro penitenciario Brians 2 está brindando a Félix Millet y Jordi Montull -los dos principales condenados por el saqueo del Palau de la Música– y ven un motivo más para la destitución del director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Amand Calderó, cuya dimisión ya reclamó el pasado mes de noviembre por pedir la libertad para los supuestos “presos políticos” encarcelados por el procés.

En una comunicación interna fechada este miércoles y que lleva por asunto ‘Régimen de vida especial Millet y Montull’, a la que ha tenido acceso El Independiente, el subdirector de Interior de la cárcel barcelonesa recuerda a los funcionarios las pautas que deben seguirse en cuanto al “régimen de vida” del ex presidente del Palau y su antigua mano derecha. El primero ha sido condenado a nueve años y ocho meses de prisión y el segundo a siete años y medio por malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, entre otros delitos.

Así, el acceso a la Enfermería -zona de la prisión en la que ambos penados están internados- se restringe exclusivamente a los funcionarios y profesionales asignados a este departamento. La presencia de otros empleados públicos en dichas dependencias tendrá que ser necesariamente autorizada por “el jefe de servicio, el coordinador del área sanitaria o el mando del centro”.

Funcionarios de prisiones consultados por este periódico interpretan esta medida como un intento de evitar que Millet y Montull puedan ser fotografiados en prisión, lo que deducen por el recordatorio que el citado directivo de la prisión incluye al final de la instrucción interna: “Se recuerda la prohibición expresada en la circular 2/2008 de usar cualquier tipo de aparato destinado a la comunicación, como cámaras fotográficas, teléfonos móviles o grabadoras. En este sentido, los jefes de unidad velarán especialmente para que no se realice ninguna captación de imagen o grabación dentro del departamento”.

Para mayor control, la dirección de Brians 2 ordena la realización de un informe individualizado sobre estos presos diariamente en el que se detalle la entrada a la zona de habitaciones y patio de dicho departamento de personal ajeno al mismo, especificando el motivo de dicha presencia y el mando que lo ha autorizado.

Las fuentes consultadas también consideran “inusual” que sea el propio coordinador del área sanitaria el encargado de “supervisar todas las peticiones” que hagan los ex responsables del Palau de la Música, así como las eventuales incidencias que pudieran producirse durante su estancia en esta estancia de la prisión.

La dirección de Brians 2 extrema las medidas para que Millet y Montull no sean fotografiados por algún funcionario

El subdirector de Interior de la cárcel barcelonesa dispone también que todos los movimientos de los internos fuera del departamento cuenten con una “autorización del jefe de servicio”, que será quien disponga “las medidas de seguridad adecuadas”. Los funcionarios consultados por este periódico no ven justificada esta medida, que suele adoptarse en el caso de incompatibilidad manifiesta entre presos a fin de que “no se crucen”.

“Esto es el primer aviso. Cuando sean condenados los responsables de la Generalitat y del Parlament por el procés, ¿qué va a pasar? ¿Les vamos a tener que hacer la cama los funcionarios?”, expone gráficamente un empleado público de Prisiones.

Para la sección en Cataluña de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), la citada orden interna supone otorgar “un trato de favor a estos reclusos”, por lo que vuelve a exigir la destitución del director de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Amand Calderó. “Todos los internos tienen que ser iguales. No puede haber presos VIP”, añaden.

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