Beatriz Talegón (Madrid, 1983) entró ayer en campaña del 21-D como estrella invitada de Esquerra Republicana (ERC), en un acto celebrado en el Teatro Eixample de Barcelona en el que también estuvieron Gabriel Rufián y los candidatos al Parlament Eva Baró y Toni Castellá.
Talegón se ha pasado de ser un cargo importante en el PSOE su primer cargo político en un pueblo de Castilla-La Mancha, a pedir el voto para ERC. Toda una conversión.
En medio del acto tuvo un del “efecto o síndrome Junqueras” y se puso a lloriquear estilo Marta Rovira, Ada Colau, Carmen Forcadell, Xavier Doménech. Este síndrome debe su nombre a los famosos lloriqueos de Junqueras cuando pedía por favor que le dejaran hacer un referéndum. Todo un hito en la historia de Cataluña.
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Las lagrimitas de ver que pueden perder la teta, menudos falsos e hipócritas.
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Demasiado corren por aquí las lágrimas de cocodrilo.
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Que bien se les da la lagrimita. Una actitud bien aprendida.
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