Esta pancarta no iba a durar mucho. Ya lo dijimos en su día. Pero la burguesía progre-catalanista que domina en el Ayuntamiento, ha tenido que acatar la legalidad. Bye, bye pancarta.
Un ciudadano ha podido comprobar como se retiraba al despuntar el alba para no tener que reconocer la humillación.
Categorías:POLÍTICA
Bien está, pero ya veremos qué pasa después de las elecciones.
Me gustaMe gusta