
Desde luego la estampa de Junqueras no es la misma que la del Che Guevara, y por ello luce menos en los murales que le pintan algunos entusiastas, como si fuera el Mandela del Llobregat.
En Tarrasa, algunos vecinos han protestado de la poca estética del mural y de la impudicia de la exaltación de un sedicioso. Por eso, han decidido completar el mural con unos excrementos. La naturaleza de los mismo no ha sido desvelada.
Malas lenguas dicen que Trapero es ahora el que dirige el departamento de análisis de heces de los Mossos. De eso sabe mucho.
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