El señor eurodiputado Terricabras haciendo honor a su apellido tiene que recurrir a un patético victimismo para llamar la atención desesperadamente y justificar sueldo de casta. Dicho patriota está dispuesto a iniciar «una huelga de hambre ante el Parlamento Europeo» si el Estado español impide el referéndum del 1-O o hace «alguna locura».

«Hay una reacción contundente en defensa de las libertades», asegura Terricabras, además de recordar que «estamos en una situación límite que debemos resolver pacíficamente, una huelga de hambre es pacífica», añade.

Terricabras confía en que la ciudadanía catalana «respondería dando la cara no sólo por sus representantes, sino por ella misma» si el gobierno español opta por «medidas extremas» para detener el referéndum o la aplicación de su resultado. El eurodiputado dice que no quiere hacer el «espectáculo» y que la movilización sería un «último recurso», pero que la plantearía si fuera «necesario».

Oriol Junqueras de momento, no parece secundar esta iniciativa con mucho entusiasmo. Tampoco Tardà que le mira con cara de pocos amigos en las reuniones semestrales.

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