El catalanismo político promovió, organizó y apoyó el golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera en septiembre de 1923, siendo éste uno de los capítulos que más ocultan los nacionalistas catalanes. El prestigioso hispanista israelí Shlomo Ben -Ami lo afirma claramente en su libro de referencia “El cirujano de hierro. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)”. (RBA 2012)
El origen de ello fue el grave conflicto social y terrorista que vivió Barcelona entre 1919 y 1923 que causó más de 400 muertos en atentados y en enfrentamientos entre anarquistas del Sindicato Único, próximo a la CNT, con las Fuerzas de Seguridad y con el antirrevolucionario Sindicato Libre, de origen carlista.
Este durísimo conflicto social causó graves daños a la burguesía catalana llegando a casi paralizar la actividad industrial en Barcelona. Fueron objeto de atentados empresarios, obreros, agentes de las Fuerzas de Seguridad, políticos etc. Incluso el presidente del Gobierno Eduardo Dato murió asesinado en Madrid en marzo de 1921 por anarquistas catalanes.
Todo ello produjo un viraje radical en la línea política de la Lliga Regionalista, fuerza estrechamente vinculada a la alta burguesía catalana. Este partido catalanista conservador que en 1918 adoptó una línea casi soberanista con la exigencia de un Estatuto para Cataluña (véanse artículos correspondientes) dio un giro y a partir de 1921 pasó a pedir una enérgica intervención militar en Barcelona para acabar con los terroristas, limitando al máximo sus peticiones autonomistas.
“La dictadura española nació en Barcelona y la creó el ambiente de Barcelona ante la demagogia sindicalista.[…] La sociedad conmovida llamará a un dictador” diría más tarde Cambó, el líder de la Lliga. La destitución por el Gobierno del gobernador civil de Barcelona el duro general Martínez Anido, ídolo de la burguesía catalana, en octubre de 1922 en un vano intento por apaciguar a los anarquistas produjo un rebrote del terrorismo.
En estas condiciones, el capitán general de Cataluña general Primo de Rivera se convirtió en la esperanza para la patronal catalana y la alta burguesía como representante de una línea de mano dura y que asegurara además una política económica proteccionista favorable a los intereses de los industriales catalanes.
Puig i Cadafalch, catalanista golpista
El arquitecto y dirigente de la Lliga Puig i Cadafalch admitió mas tarde que “Creíamos que Primo de Rivera resolvería el problema del orden público y le apoyamos”. Shlomo Ben -Ami da como probable la existencia de reuniones entre dirigentes de la Lliga como Puig i Cadafalch o Junoy y altos industriales catalanes como el vizconde de Cussó, el marqués de Comillas o el conde de Guell con Primo de Rivera en las semanas previas al golpe, el día 13 de septiembre de1923 donde el general recibió financiación.
Los dirigentes de la Lliga no dudaron en engañar a los miembros más radicales de sus propias bases pues el 11 de septiembre de 1923 solo 2 días antes del golpe el propio Puig i Cadafalch participó en un acto donde “se dieron vivas a Cataluña, a Euzkadi libres y a la República del Rif” según la prensa de la época.
Tras el golpe la Liga Industrial y Comercial, el Fomento del Trabajo Nacional o las Cámaras de Comercio, representantes de la gran industria catalana felicitaron con entusiasmo al general. El diario de la Lliga, La Veu de Catalunya no ocultó su “satisfacción”. Puig i Cadafalch dijo abiertamente que la Lliga “apoya el hecho extralegal” El general Primo de Rivera fue despedido al subir al tren hacia Madrid por una gran multitud entre la que abundaban empresarios y miembros de la Lliga, según destacó La Vanguardia aquel día.
Más tarde sin embargo el general Primo de Rivera prefirió apoyarse en Cataluña no en la Lliga sino en los miembros de la Unión Monárquica Nacional de Alfonso Sala, partido unionista que representaba también a la alta burguesía catalana, a quien entregó la Mancomunidad provincial (que más tarde fue disuelta). Shlomo Ben –Ami no duda en afirmar que el golpe de Primo de Rivera fue obra de la alta burguesía catalana y que Barcelona fue el núcleo del golpe como Milán lo fue del fascismo italiano.
Hoy en día el separatismo catalán intenta ocultar al máximo esta colaboración estrecha con el Ejército que si fuera más conocida podría dar al traste con el mito de la Cataluña oprimida por dictaduras militares impuestas.
Rafael María Molina Sánchez. Historiador
Categorías:HISTÒRIA I RELATS, MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS
somatemps.me 
¿cómo iba a tener el conde Güell una reunión con el general Primo de Rivera en 1923 si murió en 1918?
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¿Por qué se olvidan siempre del papel del Psoe? En realidad fue un autogolpe de estado del Psoe, desde Madrid, donde esperaron al general golpista en la estación dos misnistros del Psoe.
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A Shlomo Ben-Ami les escuché en una entrevista explicar cómo en el Tánger de su infancia la legión entraba en el barrio judío para protegerlos de los moros.
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Aparte de los intereses amenazados por el activismo anarquista, hay tambien en la Lliga cuestiones de tipo ideológico. No olvidemos la influencia de Charles Maurras sobre Cambó y otros políticos catalanistas. No olvidemos que Aunos, ministro de trabajo con Primo de Rivera, que introduce los comités paritarios se había formado políticamente en la Lliga. Las propuestas de Cambó sobre la sindicación obligatoria de los trabajadores estaban inspiradas en el modelo de las corporaciones fascistas italianas.
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Exactamente. Aunós,concretamente fue una figura de especial relevancia.
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Son efectivamente ideológicas; pero corresponden a la solución de unos problemas con ideas del extranjero, donde habían sido probadas antes con aparente éxito:
Maurras por ser un ideólogo nacionalista de derechas (aunque no sé su posible influencia como monárquico): lo cual es ideal para industriales catalanistas.
Los comités paritarios fue una manera de proteger a los trabajadores evitando el conflicto social normal en la época en Europa y Cataluña.
Lo mismo va por la sindicación obligatoria.
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Y con el apoyo del Psoe, no se olvide.
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Como siempre.
Se ve que ni aprenden ellos, ni aprendemos nosotros de los errores.
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Tiene sentido: ante el problema del terrorismo anarquista y las huelgas sindicalistas, los industriales tratan de salvar su vida y su patrimonio exigiendo mano dura.
(las industrias necesitan estabilidad económica y social para poder invertir, fabricar, vender y recuperar el crédito. Sin saber como va a ser el futuro -si se va a vender o no- o si se sabe que va a ser revolucionario, no se puede invertir porque no hay garantías de recuperar la inversión. No se gasta cuando hay conflictos sociales por elemental prudencia)
Por eso no es de extrañar que renuncien a parte de su dinero (la financiación del golpe) y muy seguramente que ellos hayan sido los primeros en proponerlo (a un militar que conocen personalmente y que sabe por su cargo de los problemas sociales, de orden público, industriales y regionalistas de Cataluña: hay confianza. Como hoy, estos problemas forman parte de las conversaciones de café; pero también de la misma función del Capitán General de Cataluña y de su entorno)
Esto también revela parte de lo que hay detrás del nacionalismo catalanista de estas clases industriales: un gobierno que en nombre del pueblo (pero sin el pueblo ) proteja sus intereses industriales (que son contrarios a los de los agricultores, ganaderos, pescadores y mineros) y que en el peor de los casos sirve como órgano de presión contra el Estado nacional a favor de sus intereses (el victimisme) y que tan bien les ha funcionado hasta el Estatuto de Autonomía (donde las transferencias de servicios y el autogobierno impiden renunciar a la responsabilidad propia y echar la culpa a los demás) y la entrada en la Comunidad Europea ( la prohibición absoluta de subvención de cualquier tipo por parte del Estado y las fronteras abiertas a los productos europeos impide continuar con el proteccionismo de aranceles y por tanto de utilizar el chantaje y los medios de presión tradicionales)
El clima general en toda España era de gran descontento por la sangría de Marruecos, que afectaba a todas las familias porque los soldados eran de reemplazo, y a la depresión económica que aparece con el armisticio de la I Guerra Mundial, que de vender de todo porque las naciones belingerantes necesitan de todo y están concentradas en ganar la guerra, de pronto se vuelve a la situación anterior de mercados nacionales y el grifo de oro se cierra.
Tengo que recordar aquí que el golpe de Estado de Primo de Rivera fue muy popular -sin duda porque todos tenían la sensación de que el sistema no funcionaba-; y que fue apoyado por entre otros por el socialista Largo Caballero (Secretario General de UGT y miembro de la Ejecutiva del PSOE), que entra en el Consejo de Estado (eso sí, con una gran oposición en el PSOE)
El problema es que acabó chocando con los intereses de todos cuando quiso hacer sus reformas -buenas o malas-: (Iglesia, Ejército, regionalistas, pequeños comerciantes, intelectuales…) en un momento en que el «movimiento obrero» quería hacer una revolución como en Rusia; y acabó siendo utilizado por los republicanos como el medio de deslegitimizar a la monarquia por el apoyo de Alfonso XIII para imponer en España una república, que tan malos resultados trajo (un poco como la guerra de Irak para los zapateristas)
(lo cual señala que los problemas que hay antes de la dictadura, con la dictadura y con la República no se resuelven con medidas políticas como cambios de régimen, sea dictadura, democracia o república)
Es curioso, porque también los industriales catalanes financiaron el golpe de Estado de Franco (para liberar al país del caos de la República y de su persecución a la burguesía)
Me pregunto cuándo estos industriales catalanes volverán a las andadas financiando un movimiento de reconciliación nacional (española) para librarnos del esperpento del pujolismo que no funciona y de los radicales de Podemos y de la CUP y compañía.
Esto nos pasa por no aprender de la Historia: seguimos una y otra vez imponiendo nuestras fantasías a pesar de la ruina de los resultados.
Pero, ¿no es esto una democracia para que un puñado de necios resentidos nos arruine la vida?
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