Se acerca la primavera. Como brotes de alergia a la honradez afloran más juicios a la corrupción convergente. En este caso el partido corrupto por antonomasia invitó a la fiesta al PSC.

El juicio del caso Pretoria por corrupción urbanística en Cataluña arranca hoy en la Audiencia Nacional y sentará en el banquillo a once acusados, entre ellos dos hombres de confianza del expresidente catalán Jordi Pujol: el ex secretario de Presidencia Lluís Prenafeta y el exconsejero Macià Alavedra.

Tras ocho años desde que el juez Baltasar Garzón comenzara a investigar esta causa en 2009, los once acusados del caso Pretoria se enfrentan a entre 11 meses y 8 años de cárcel por delitos de tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales.

Se calcula que su red, que operó entre 2001 y 2009, pudo defraudar unos 45 millones de euros a los ayuntamientos barceloneses de Santa Coloma de Gramanet, Badalona y San Andrés de Llavaneras mediante tres pelotazos urbanísticos en esas localidades: la ‘operación Pallarena’, la ‘operación Badalona’ y la ‘operación Niesma’.

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