Escrito en su tiempo por José María de Sanjuan Suñé (1921+2014), testigo ocular de la Persecución Religiosa en Batea a manos de los Comités de Milicias Revolucionarias anticristianas; marxistas, anarquistas, d´esquerra, etc…, y controlados y dirigidos por la Generalitat de Cataluña presidida por Lluís Companys.

DOMINO ROJO, DIAS DE ANGUSTIA.

Por lo que yo vi y según todos los datos, no ocurrió en Batea nada significativo, hasta el 21 de julio de 1936, aparte claro está, de las prohibiciones comunes para los actos religiosos públicos, tales como el Viacrucis, procesiones, etc…, que ya venían ocurriendo desde los principios de la República en toda España.

Aún en este día, celebraron la Santa Misa los dos reverendos sacerdotes que aquí se encontraban; su última Santa Misa sobre la Tierra, (con sacrificio incruento).

1. Manuel Altés Llorens, de habitual residencia en el pueblo, ya retirado y el Rvdo. D. Amadeo Monge Altés, sacerdote Operario residente en el Seminario de Barcelona (hijos los dos de Batea).

El Rvdo. Miguel Galindo Alqueza, cura ecónomo, se encontraba en Calaceite junto con su madre ya anciana ya que era su pueblo natal; aún por la tarde del 21 martes. Se rezó el habitual Santo Rosario en la Capilla del Portal. ¡Que pronto habían de cambiar las cosas su rumbo!

ACTUACIÓN DE LOS COMITÉS LOCALES.

Una de las primeras medidas del Comité de Batea formado por personas de la villa, fue incautarse las llaves de la Iglesia, Capilla del Portal, etc. con violencia y amenazando de muerte; también asaltaron la Casa Cuartel de la Guardia Civil, requisando las armas y pegándole fuego.Los días 22 y 23 transcurrieron para la población con relativa calma.

PRIMERAS DETENCIONES DE CATOLICOS Y PATRIOTAS.

El día 24 de julio hacia las 9 de la mañana, comenzó la detención y encarcelamiento que duró hasta el atardecer, más de 40 hombres encerrados. ¡Terribles horas!

De pronto sonó una terrible voz: “Van a ser ustedes pasto de las bestias y adobo de los viñedos.”

Allí no faltaban escopetas, fusiles, ametralladores, etc.

Anocheciendo ya, desde la torre del campanario, un prolongado toque de campanas semejante al toque de muertos, y otras manos sacrílegas a su vez tocaban por las calles la conocida campanita de los Viáticos, sembrando así el espanto entre los familiares y vecinos. Por fin, comienzan los interrogatorios, un tiro disparaban al aire después de ser interrogados, después los mandaban a sus casas. ¿Una detención sin consecuencias? Pero ya la fiera había elevado su primer zarpazo.

Los días siguientes amanecieron con una Exposición macabra en la Plaza de la Iglesia de los cuerpos profanados de los difuntos enterrados en el Templo, que bajo la amenaza de “Pena de Muerte” todos los vecinos del pueblo teníamos que asistir y ver como se burlaban y bailaban con los cadáveres. Mientras, profanaciones sacrílegas en el templo, Capilla del Portal y ermitas todas, después incendiaron la Iglesia; bancos, confesionarios, imágenes, ropas, archivos parroquiales,… todo fue quemado. Seguidamente, abrieron las puertas de la Capilla del Portal, fusilaron la Imagen de la Virgen y arrastrándola, la quemaron en una hoguera que encendieron en la plaza Mayor del pueblo.

La noche del 3 de agosto, fuertes aldabonazos en las puertas de las casas: “Por orden del comité, que se presenten inmediatamente”. ¿Qué cosa querían? La vuelta al hogar de cada uno de ellos, era casi inmediata, dentro de unas horas debían traer en metálico: 2.000, 10.000, 20.000 pesetas. Según asignaban. ¡Cuántos apuros se pasaron también aquella noche!

Pero la fiera no estaba saciada.

A 39 ascienden en el pueblo las víctimas de la revolución; asesinados a mansalva en los recodos de caminos y ante las tapias de los cementerios.

Comienza en pueblo el capítulo sangriento de la historia.

El 29 de julio, a pocos kms. De la población fue asesinado D. Ángel Pallarés Genís, guardia civil retirado y según voces, rociado con gasolina y quemado su cadáver.

El 6 de agosto fueron detenidos en la población los Rvdos. Sacerdotes: D. Manuel Altés Llorens y D. Conrado Davós Cabré, naturales de esta villa y coadjutor de Mora de Ebro. El segundo fue apresado por su propio hermano (el muy canalla), que con su párroco el Rvdo. Conrado Santapau aquí habían llegado por la noche, antes pensando estar aquí más seguros. También los seglares D. Manuel Vallespí Vilanova y D. Aracadio Escoda Ferré, siendo todos asesinados a unos 3 kms. de Mora de Ebro.

El día 15, lo fue en la carretera de Gandesa a Corbera, el que fue secretario del ayuntamiento de esta villa D. Rafael Solé Gili.

El día 16, se perpetraba el mismo crimen a pocos kms. de Gandesa con el Rvdo. Amadeo Monge Altés, también hijo de Batea quién espontáneamente se había entregado al Comité después de estar escondido en el campo, para salvar así las vidas amenazadas de su madre y su hermano; mientras era detenido y bajaba por la Calle del Pilar, iba bendiciendo con la señal de la Cruz a los vecinos que estaban en las calles, entre los cuales me encontraba yo. Signo seguro del convencimiento que tenía de su propia muerte martirial.

De la misma manera, se tuvo conocimiento de que en Calaceite y a 4 kms. de la población y en la carretera de la Alcoholea del Pinar, fue asesinado bárbaramente al pie de un olivo, el Rvdo. Cura ecónomo de esta parroquia D. Miguel Galindo Alqueza natural de aquella villa.

El día 28, otros 15 fueron detenidos y llevados a Tarragona. Por el camino sucedió que al parar el camión, pensando lo peor, bajaron los desalmados y el chofer aprovecha para decirles que no temieran porque tenía orden de llevarlos a Tarragona; ya que un miliciano de Gandesa conoció a un detenido amigo suyo, que era mi padre; don José María de Sanjuan Aguiló, y no queriendo matar a su amigo, les dejó pasar el camión para que llegaran a Tarragona. Primero en el barco prisión rio Segre, y en diferentes cárceles como Pilats, después sufrieron largas cadenas, conmutada que se les hubo la pena de muerte, dictada contra ellos por el Tribunal Popular.

Cuatro de ellos, no obstante: D. Pablo Aguiló Vaquer, D. Santiago Vilanova Vaquer, D. Miguel Freixes Monlleó y D. Baldomero Vaquer Peris, el día 11 de noviembre, fueron también asesinados en las mismas puertas del cementerio de Torredembarra y enterrados en una fosa común.

Finalmente el 24 de octubre, tuvo lugar en esta villa la última detención de patriotas. Otros 23 fueron aquí detenidos a los que se juntaron después 4 más que lo fueron en Barcelona.; los cuales todos encerrados de momento en la prisión del Convento convertido en Checa de San Elías, después fueron trasladados a Montcada y a la madrugada siguiente ejecutados según las conjeturas e inicios más seguros, después confirmados.

NOMBRE DE TODOS LOS ASESINADOS

1. Ángel Pallarés Genís.
2. Manuel Altés Llorens. Rvdo.
3. Conrado Davós Cabré. Rvdo.
4. Manuel Vallespí Vilanova.
5. Aracadio Escoda Ferré.
6. Rafael Soler Gili.
7. Amadeo Monge Altés .Rvdo.
8. Miguel Galindo Alqueza .Rvdo.
9. Pablo Aguiló Vaquer.
10. Santiago Vilanova Vaquer.
11. Miguel Freixes Monlleó.
12. Baldomero Vaquer Peris.
13. Joaquín Llop Aguiló.
14. Elías Llop Peig, hijo.
15. Salvador Peris Aguiló.
16. Fernando Peris Altés, hijo.
17. Francisco Borrás Vaquer.
18. Tomás Escoda Ferré.
19. Anastasio Piñol Sunyer.
20. José Ventura Altés.
21. Bautista Aguiló Ferrús.
22. Lluís Vaquer Martí.
23. Serapio Ripollés Beltrán.
24. Bautista Tramunt Riba.
25. Miguel Aguiló Simó.
26. Diego Maijó Martí.
27. Francisco Bes Martí.
28. Miguel Bes Tobía, hijo.
29. Miguel Suñé Peris.
30. José Vela Cortiella.
31. José Álvarez Altés.
32. Ángel Vaquer Barrachina.
33. Antonio Soler Maijó.
34. Miguel Soler Maijó.
35. Francisco Soler Monlleó.
36. Miguel Altés Aros.
37. Antonio Amado Canalda.
38. Manuel Llop Simó.
39. Francisco Suñé Ferré.

Los que después de 29 meses de penoso calvario tuvieron la dicha de salvarse y volver a sus casas.

1. Manuel Roca Sanjuan.
2. José Roca Sanjuan.
3. José Roca Oriol.
4. Bautista Sunyer Paladella.
5. José Mª Sunyer Vaquer.
6. Joaquín Sunyer Paladella.
7. Diego Navarro Martínez.
8. José Llop Gasull.
9. José Llop Peris.
10. José Mª de Sanjuan Aguiló.
11. Tomás Martí Monlleó.

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