Viaje con nosotros a ningún lugar. ¿Algún dirigente serio quiere subir?

La europeización del proceso soberanista está cada vez más estancada. La barquichuela separatista, en el dique seco de la indiferencia, no llama la atención en Europa. Los grandes buques la ignoran, están a otra cosa.

El viaje a Bruselas el día 24 del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no incluye ninguna reunión con ningún representante de las instituciones europeas, que eluden todo contacto formal con las autoridades catalanas desde que estas iniciaron la deriva soberanista. La delegación, que incluye también al vicepresidente Oriol Junqueras y al responsable de la proyección exterior del «proceso», Raül Romeva, ha sido invitada por tres eurodiputados de ERC y de la antigua Convergència y no vincula a la institución del Parlamento Europeo.

Fuentes de las instituciones comunitarias confirmaron que no hay prevista ninguna reunión con Puigdemont, que desde que es presidente solo ha sido recibido en Bruselas por el presidente de la región flamenca, actualmente en manos de nacionalistas.

Menos mal que es España la que no quiere y Europa lo ve bien.

Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Eso sí, acuden en calidad de invitados por parlamentarios secesionistas, ubicados en el gallinero del parlamento europeo, cuya única cualidad es representarse a sí mismos. Indudablemente, las logias personificadas por Jean Claude Juncker o Donald Tusk, no van a perder un solo segundo en reunirse con estos indigentes intelectuales que actúan fuera de las leyes españolas.

De vuelta al ruedo, es el advenimiento de una “nueva era” en la historia de Cataluña. El mismo que fue el encuentro entre Obama y Zapatero. Basta recordar la colocación de urnas de cartón en el «histórico 9-N» y las nulas consecuencias prácticas que tuvo. Si las tuvo en el aspecto moral. Es de esperar que en el segundo intento que indudablemente se producirá, el gobierno actúe como debe, que es haciéndose respetar y respetando a la mayoría de catalanes que queremos que esta fiesta termine.

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