
Los Mossos d´Esquadra realizan unas detenciones en cumplimiento de una ley general que se aplica a todo hijo de vecino. Los detenidos son separatistas, estos se enfadan con dicho cuerpo y optan por atacar una casa cuartel de la Guardia Civil y poner en el punto de mira a este otro cuerpo, cuya incidencia actual en la vida pública catalana está es casi nula. Ya sabemos que a los separatas no se les puede pedir coherencia en sus actuaciones, pero como nos leen vamos a hundirles un poco su imaginaria cosmovisión de la realidad y la historia.
Supuestamente en su imaginario la guerra de 1936-1939 fue un levantamiento militar español contra el pueblo catalán. Ya se sabe que si los alzamientos son de militares estos son malos, pero si son de civiles son prístinas revoluciones cuyos símbolos son dignos de llenar el merchandising de firmas de moda multinacional. Sin embargo, ¿qué pasó en Cataluña el 18 de julio de 1936, cuando se inició la insurrección del bando nacional? El levantamiento tuvo una componente mucho más civil que militar, integrada fundamentalmente por el requeté barcelonés.
El General de Brigada Francisco Llano de la Encomienda al frente de la Capitanía General de Cataluña se muestra férreamente partidario de la República, y simpatizante del comunismo. Los días anteriores al 18 de julio organiza con la policía las depuraciones y detenciones de algunos oficiales comprometidos con el alzamiento, en general de baja graduación y cuya única intención es dar un golpe de Estado republicano ante los desmanes del gobierno del Frente Popular. Llano de la Encomienda contará además con el apoyo de toda la Guardia Civil del Principado.
El General de Brigada Francisco Llano de la Encomienda al frente de la Capitanía General de Cataluña se muestra férreamente partidario de la República, y simpatizante del comunismo.
Tanto el General Aranguren, como el Coronel Escobar (este último católico de misa diaria) dirigen a los Guardias Civiles de Cataluña contra los alzados, la inmensa mayoría civiles, pero bien preparados y con gran espíritu guerrero que da sus frutos en otras partes de España. En Navarra por cierto, cuando todos sus mozos dejan las labores del campo y toman el rosario y el fusil “para salvar la Religión y la Patria” sólo encontrarán una resistencia: la de la misma Guardia Civil comandada por el extremeño José López-Medel.
Fue en Barcelona la actuación de los militares, Guardias Civiles y policía la que frustró el alzamiento nacional sostenido por catalanes que decían hacerlo por Dios y por España. Los catalanistas en todo esto por supuesto no pintaban nada. Paradójicamente la actuación de los militares y policías gestionada por un personaje llamado Luis Companys determinaría la toma del poder por los anarquistas y la inauguración de un periodo que realmente ya no tenía nada que ver con la República. Pero este ya es otro tema, que se puede consultar muy bien en el último libro de Barraycoa.
Categorías:MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS
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