Patrick Gouveia, el supuesto autor del asesinato de los cuatro miembros de una familia brasileña en Pioz (Guadalajara), que había huido a Portugal, se ha entregado a España.
Gouveia se ha entregado después de las conversaciones que los investigadores de la Guardia Civil han mantenido con su abogado.
El argumento ha sido sencillo, dijo su abogado: “Patrick decidió regresar y entregarse voluntariamente por considerar que tiene mejores condiciones de presentar su defensa en España que en un proceso por vía indirecta en Brasil”.
En realidad sabe que en cualquier cárcel un asesino de niños no suele durar dos días vivo. En definitiva, contra lo que piensan los separatistas, España es un país preferido hasta para ir a la cárcel.
Categorías:INCREÍBLE PERO CIERTO
somatemps.me 
Estupendo post en la misma línea:
http://lalegiondeloscondenados.blogspot.com.es/2016/10/justicia-para-todos.html
Asistimos estos días a dos episodios que demuestran, solo en apariencia, el odio y el amor por España, y más concretamente por la justicia española. Un concejal separatista-indiferente el partido al que pertenezca porque en Cataluña casi todos los concejales quieren la separación-se niega a comparecer ante un tribunal español, alegando que no reconoce a dicho Estado ni a su autoridad sobre sus ciudadanos; a la vez, un psicópata brasileño, y descuartizador en sus ratos libres, se entrega a las autoridades españolas para purgar aquí su pena de una manera más cómoda y segura que en su país. El segundo entiende que en Brasil, con esas prisiones y el crimen cometido, es hombre muerto; el primero sabe que su insumisión no tiene castigo añadido y lo convierte en un héroe entre los suyos. Pero uno y otro tienen una cosa en común, pues las apariencias engañan: son devotos, por su blandenguería, de la justicia española.
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Quizás el trasunto tenga que ver más con la percepción personal de cualquier sujeto en comparativas rápidas y fáciles, ya que se puede entender que éste pensamiento no siempre esté de igual forma estimado cuando se trata de las personas afectadas y su búsqueda de La Justicia, es ahí, precisamente donde aparece la clave para la cuestión planteada.
Es decir, hay una sobreprotección con el reo ( antes con el detenido ), también llamado por otros expertos de forma coloquial como sistema : excesivamente ¨ garantista ¨, en un ciclo interminable, donde también aparece la consideración socioeconómica ( subsidios y retribuciones ex-carcelarias, con sus siglas previstas ), estimación de las condiciones carcelarias durante el cumplimiento de la condena, y la protección de sus derechos reconocidos ( véase permisos temporales por buen comportamiento, reducción de condenas, etc, con los informes pertinentes de los responsables de las instituciones penitenciarias, con el visto bueno de su señoría — el juez, en éste caso — si fuere ).
Entonces, desde un punto de vista lógico y personal, es comprensible optar, si es posible, en una hipotética negociación entre el supuesto delincuente y las Autoridades ; para intentar buscar un beneficio mutuo, si es posible tal concepto.
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En Sudamérica en general y salvo excepciones, no existe la democracia como se entiende aquí. Cualquier denuncia de una autoridad, ya sea por un delito real o por una coima que reciba, te hace culpable sin que la autoridad tenga que demostrarlo, eres tú el que tiene que demostrar tu inocencia. Por otra parte, los policías y funcionarios, como tienen un poder omnímodo y cobran poco, con frecuencia su posición es aprovechada para conseguir las coimas, los sobornos, dejando a las víctimas a su suerte entre delincuentes.
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