Por una de esas curiosidades de la historia, la Sagrada Familia nunca contó con premiso de obras. Esto lo han sabido todos los ayuntamientos de Barcelona desde hace un siglo. Nadie creyó que una genialidad como la de Gaudí debiera someterse a la reglamentación municipal.
Hasta que ha llegado al poder la indocumentada y resentida Ada Colau y quiere que la Sagrada Familia pague su permiso de obras. Desde la oposición le han reprochado no tener capacidad de distinguir lo que es algo excepcional. Y que los millones que ingresa Barcelona gracias a la Sagrada Familia, suplen con mucho el pago del impuesto de obras.
La oposición también le acusa de la contradicción de mantener Can Vies (Centro Okupa, que no pagan ni un solo impuesto y son subvencionados por el Ayuntamiento) y que sólo hace que levantar polémicas entre los vecinos.
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Categorías:POLÍTICA
Porque es neo-comunista y masona. Tiene que agradecer a sus jefes su puesta en escena, y su cargo en a alcaldía de BCN.
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