
Por mucho que la «memoria histórica» trate que olvidemos todo, no lo consentiremos. Dalí, era un español hasta el tuétano. Franquista desbordado y en su casa tenía siempre un retrato de José Antonio. El retrato desapareció nada más inaugurar la casa-museo. ¡Qué sorpresa!
Durante la Guerra Civil la suya y otras familias acomodadas de Figueras sufrieron la represión de la retaguardia republicana. Anna Maria Dalí, su hermana, fue detenida el 4 de diciembre de 1938 acusada falsamente de espionaje. Estuvo diecisiete días encarcelada en varias prisiones donde sufrió múltiples torturas y violaciones.
Dalí nunca se olvidó de ello (no como otros que para ganarse cargos en la democracia, vendieron su pasado y su alma).
Aunque Dalí admiraba a Franco y le defendía en el extranjero. Creo que siempre se creyó un aristócrata. Y lo era, al lado de churreros como kandinsky, Miró, Warhol etcétera. Dalí era el rey de reyes. Aunque nunca llegó a la talla de su Admirado Velázquez. Fue el último gran pintor. Y el genuino representante del genio catalán y que se sentía muy español y se jactaba de ello. Nada que ver con los muchos catalanufos de postín que hay ahora.
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Dalí siempre fue un gran español, y Grande de España, y siempre fue franquista, pues él era inteligente, y sabía lo bueno. Ahora quieren que su museo, de su casa, sea manipulado,para que los jóvenes, de ahora, no sepan, que con Franco se vivía mejor, y que Dalí era Franquista.
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