Una familia palestina ha sido asesinada  porque apoyaban públicamente al presidente Assad, que ha caracterizado sus gobiernos por llevar una línea anti islamista. Criado en Occidente, casado con una mujer a la que no obliga a tapar su rostro en público, en Siria representa la opción política  más respetuosa con la concepción de derechos humanos que defendida durante siglos en solitario por Occidente.

Los fanáticos islamistas que han llevado a cabo esta barbarie pertenecen al grupo filo-turco «Nur al Din al-Zenki»

En el cadáver  del chico se puede observar una vistosa incisión quirúrgica, según los expertos consultados clara evidencia de que antes de asesinarlo se le han extirpado órganos del cuerpo. Práctica habitual y muy lucrativa de los grupos islamistas con sus rehenes cristianos, yizadies o de facciones musulmanas opuestas. El destino de los órganos de sus víctimas son principalmente Turquía, Arabia Saudí y Qatar.

Una de las claras consecuencias de que EEUU y sus aliados hayan armado a salafistas para derrocar al aliado musulmán  de Putin en la zona.