Hispania: ¿Qué Hace Ramón Berenguer IV visitando a Alfonso VII de Castilla y León?


berenguer iv

Vidriera que recoge la coronación de Alfonso VII ante Ramon Berenguer IV y otros

 

La historia es enmarañada, pero una vez entendida, las falsedades nacionalistas se hacen patentes. Veamos un ejemplo.

El 10 de marzo de 1126, Alfonso VII fue coronado rey de León en la catedral de León y de inmediato emprendió la reclamación del Reino de Castilla, en el que su padrastro, Alfonso I de Aragón, contaba con importantes guarniciones militares que le aseguraban su dominio.

Tras disputas internas entre los aspirantes a la corona de León y Castilla, la suerte se inclinó a favor de Alfonso VII, que se casó en León con Berenguela, hija de Ramón Berenguer III en 1128. Por tanto Ramón Berenguer IV era el cuñado del Rey de Castilla-León.

Posteriormente, apoyado por nobles del norte de los Pirineos, controló amplios territorios del sur de Francia, llegando hasta el río Ródano, lo que le valió para retomar la vieja idea imperial de Alfonso III y, el 26 de mayo de 1135, se hace coronar, en la Catedral de León, Imperator totius Hispaniae (Emperador de toda España) por el legado del papa Inocencio II. En dicha ceremonia recibirá el homenaje, entre otros, de su cuñado Ramón IV, conde de Barcelona, otros condes catalanes como Armengol de Urgel, le rendirán vasallaje.



Categorías:HISTORIA

10 respuestas

  1. Este mi presente cuarto libro (CULTURAL NORTE, 2019), “EL REY ALFONSO VII EL EMPERADOR DE LEÓN”, nos retrotrae a un drama en la Alta Edad Media, que consiste en el momento en que el Reino de León va a perder la dirección de la Reconquista en Hispania o las Españas (España y Portugal) frente al Reino de Castilla, que secularmente fue un condado y reino dependientes siempre del Reino de León.
    Es por lo que antecede por lo que el Emperador leonés tiene, en la actualidad, algún recalcitrante adversario en el País Llionés o Región Leonesa, entre aquella minoría de leoneses que no pueden comprender lo que realizó este soberano con la parte más eximia de sus dos reinos, la leonesa y a la que él mismo atribuía su corona imperial.
    Pero, en ocasiones, los reyes medievales estaban y gobernaban al margen de la lógica política más rigurosa y ortodoxa.
    Es obvio que la boutade del castellanismo político o historicista que manifiesta, apresurada y alegremente, que el soberano leonés tenía la convicción de que en Castilla estaba lo pujante y lo moderno, y en León lo arcaico y antañón, no se sostiene desde el más mínimo análisis histórico o historiográfico.
    Es probable que este acto imprevisible e inaceptable de beneficiar a Castiella en lugar de a Lleón se fundamente en algún hecho patológico psicológico padecido por el propio monarca, en una mayor afectividad por cuestiones fenotípicas e idiosincráticas hacia su primogénito, en las maniobras espurias de la nobleza castellana, que poseía tierras, predios y latifundios a ambos lados de la frontera, y en la dejadez de los magnates leoneses más volcados hacia las Galicias Lucense (Lucus Augusti-Lugo) y Bracarense (Braccara Augusta-Braga), o en todos estos asertos en un totum revolutum.
    Sea como sea el hecho se produjo y la historia se reescribió en demérito de la parte leonesa.
    El emperador leonés divide, por consiguiente, sus dos reinos patrimoniales entre sus dos hijos varones, Sancho y Fernando, y de forma inexplicable el territorio leonés va a ver amputado su territorio y sus posibilidades, de lo que siempre se ha definido como los Campos Góticos o Tierra de Campos, patognomónicamente de León, y ahora castellanos.
    Su infancia nunca será fácil, ya que su padre, el conde Raimundo de Borgoña, pasará pronto a mejor vida, y su madre, la futura reina-emperadora Urraca I de León “la Temeraria”, quedará desamparada en un terrible y problemático mundo de varones del Alto Medioevo, pero la soberana siempre tendrá muy desarrollado su sentido dinástico regio y defenderá sus derechos con ahínco por encima de todo.
    El segundo matrimonio de la soberana leonesa no será positivo, ni fructífero, ya que el rey Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona es muy ambicioso, atrabiliario, extraño, misógino y violento; y se autodenominará como: “Emperador de León y rey de toda Ispagna o Spania o Hispania”.
    El joven Alfonso Raimúndez deberá luchar, por lo tanto, para llegar a ser el factotum de todos los reinos de las Españas del siglo XII, buscando alianzas y apoyos en todas partes.
    Conseguirá ser coronado, sensu stricto y en la Catedral Románica Legionense de Santa María con todo boato, el 26 de mayo de 1135; su obra y su trono en la caput regni del glorioso Regnum Imperium Legionensis, que era la ciudad de León; por lo tanto ya es el árbitro esencial de toda la política medieval peninsular de su momento histórico.
    Pero en los estertores de su devenir vivencial su desacierto conllevará el dejar a su reino de León minimizado, frente a una Castilla que desea ser preeminente.
    No obstante, el león rampante regio e imperial va a figurar en el escudo urbano de algunas de las conquistas militares del emperador leonés, como por ejemplo en Zaragoza.
    Sancionará el Fuero de Avilés (Anno Domini, 1155, otorgado por su abuelo Alfonso VI de León en 1085), que es uno de los primeros textos medievales escritos en la lengua romance leonesa, y el de Oviedo (1145), también otorgado por Alfonso VI de León, y del que se conserva un documento del rey Fernando IV el Emplazado de León y de Castilla, de 1295.
    En su memoria existe, en León, la Imperial Cofradía de “Alfonso VII el Emperador y el Pendón de Baeza. Año 1147”, cuyo nombre original es el de: “Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro”. Y terminaré con un texto, como existen centenares, definitorio de lo pretendido en el presente libro; proviene de la Chronica Adefonso Imperatoris que define, con toda claridad, de donde era rey Alfonso VII el Emperador: «Surgió una gran rivalidad entre los varones guerreros de Castilla que apoyaban al rey de León y los que seguían el partido del rey de Aragón. Y los que militaban a favor del rey de León salían siempre vencedores». Los actores regios son: Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona, claramente definido como el rey de Aragón; y Alfonso VII el Emperador de León, que es el rey de León, dejando claro que Castilla es un territorio dependiente de León, y sin personalidad jurídica independiente del reino de León. ¿Quousque tandem abutere, Castiella patientia nostra?; y, por consiguiente, ¿Cuándo se respetará la identidad leonesa y se reconocerá el valor de su identidad histórica y de todo lo que representó? “Servare navem ex hieme”.

    Me gusta

  2. [Perón, comenté ésto en otra entrada pero creo que ésta es la más adecuada, sobre ese supuesto título de «Rey de Casfilla y León» además choca con la heráldica de la ilustración que aportais donde no figura el castillo creado por Alfonso ¿VIII? (cabría también reflexionar sobre las numeraciones reales: ¿dónde está el Alfonso VIII de León? ¿por qué Portugal comienza con Alfonso I pero Castilla con Alfonso VIII siendo los mismos antecesores reyes en ambos territorios antes de su segregación como reinos?) primer Rey de Castilla; y sobre la deturpación de la historia]

    Ya que estamos hablando de dejar de inventar la historia, cabe señalar que Alfonso VII aunque reinó en lo que después será Castilla, pese al antecedente de Sancho Fernández (que recibiendo Castilla como herencia pretendió hacerse con León) jamás se intituló Rey de Castilla, puesto que no hay documento alguno que lo pruebe y no será hasta su muerte que reparte el reino entre sus hijos, dando León y Galicia a Fernando II, y Castilla y Toledo a Alfonso mal llamado el VIII (debería ser Alfonso I de Castilla lo mismo que Afonso Enriques, primo de Alfonso VII, es conocido como Alfonso I de Portugal) creándose entonces y por primera vez un Reino de Castilla (Fernando Sánchez o Fernando I, se intitula Conde de Castilla, y Rey de León, no lo que nos están vendiendo, y accede al trono como consorte de la heredera de León).

    Alfonso VII el Emperador se hacía llamar Rey de León en todos sus documentos, y su segunda coronación ya como Emperador de los hispanos tuvo lugar en la ciudad de León, eso pese a que tomó Toledo con el significado histórico que suponía (evocación del Reino Visigodo). A esa coronación asistieron monarcas de la mayoría de las Taifas musulmanas hispanas/andalusíes, Alfonso Enríquez primer Rey de Portugal, el Rey de Navarra y Aragón e incluso un primo suyo, nieto de Alfonso VI de León llamado Alfonso Jordán (por ser bautizado como cruzado en aquel río santo) que tenía en sus dominios varios condados en los dominios francos (Tolosa y Narbona entre ellos).

    Así pues, y tal como constan en las crónicas y otros documentos de la época, Alfonso VII de León «el Emperador» fue Rey de León y emperador de un Imperio que según los documentos era reconocido desde Fisterra en las costas atlánticas gallegas hasta el Río Ródano.

    Lo de hacerlo llamar «Rey de Castilla y León» no es más que una deturpación de la historia para aprovecharse de ese momento histórico para hacer propaganda e intentar implantar la idea de un «Reino de Castilla y León» antecedente del ente autonómico creado en 1983 con en núcleo del Reino de León (la Tierra de León, medieval que los leonesistas llaman «País Leonés») excluyendo tanto Galicia como Asturias (inseparables de León en los últimos mil años o incluso más teniendo en cuenta el Asturorum Regnum llamado Reino de Asturias, el Reino Suevo o la propia Gallaecia romana) y Extremadura, con parte del Norte de Castilla capada de los territorios vascos, toledanos y de las privincias dieciochescas de Santander y Logroño.

    Si hay una comunidad que retuerce la historia por intereses nacionalistas e identitarios que llega incluso a gastar millones de euros al año en entidades privadas como la Fundación Villalar, el Instituto Castellano ¿y Leonés? de la Lengua, además de en medios de comunicación como rtvCyl en propaganda para asentar un sentimiento identitario de pertenencia a un territorio y comunidad con una supuesta uniformidad cultural esa es Castilla y León.

    Me gusta

  3. Ramon Berenguer se podia haber declarado Vasallo de alfonso VII, pero el condado de Barcelona era feudatario del Rey de Francia hasta 1258 en que es cedido a jaime I en el tratado de Corbeil; El citado Tratado se inicia con estas palabras: ”Es universalmente conocido que existen desavenencias entre el señor rey de Francia y el señor rey de Aragón, de las Mallorcas, y de Valencia, conde de Barcelona y Urgel, señor de Montpellier; por lo que el señor rey de Francia dice que los condados de Barcelona, Besalú, Urgel, etc. son feudos suyos; y el señor rey de Aragón dice que tiene derechos en Carcasona, Tolosa, Narbona, etc

    Me gusta

  4. ¿Dónde está esa vidriera?

    Me gusta

  5. ¿Y por qué os molesta que hablemos catalán? ¿Por qué el odio al catalán?

    Me gusta

    • Avatar de PEDRO SANCHEZ SALMERON

      Yo no odio el catalán, ni me molesta que se hable, siempre y cuando, no sea en actos oficiales.
      Para mí, respeto igual a un catalán que a un andaluz o murciano, etc, que somos un pais plural ? lo acepto, pero si yo no entiendo el catalán y me gustaría, lo normal es que cuando se esté hablando temas relacionados con parte de nuestra España, se hable español, si tú hablas español y catalán y yo sólo entiendo el español, por educación deberías dirigirte a mí en español.
      Al resto de los españoles no nos molesta que hableis catalán, es a vosotros los que os molesta hablar el español, parece que eso es ser menos, pues no, ojala yo aprendiera el catalán, tengo muchos amigos en Barcelona, nunca me hablan en catalán , es más, no lo hablan ni entre ellos, pero eso es la libertad de cada uno.
      Respeto la bandera catalana y, respeto su idioma y respeto a los catalanes.

      Me gusta

      • Si actuamos así los idiomas de dentro de España se perderan quedando solo el castellano y es una lástima ya que todos los idiomas españoles son de una gran riqueza.

        Me gusta

  6. Yo diría que se casaron en Saldaña, actual provincia de Palencia y situada a unos 70 km de la ciudad de León.

    Con motivo de la boda tuvo lugar la primera corrida de toros documentada.

    Me gusta

Replica a Felipe Cancelar la respuesta

DESPERTA

Red sociocultural