
Informa Lagaceta:
‘Constituïm’ es, según su propia definición, “la iniciativa de una veintena de profesionales catalanes de diferentes ámbitos con el fin de redactar un anteproyecto de Constitución catalana”. Y beben, según reconocen, del texto constitucional que ya elaboró el juez suspendido y actual senador de ERC Santiago Vidal, de los trabajos del ‘Grupo de ingenieros por la independencia de la ANC’ y del grupo de juristas, economistas y profesionales del proyecto ‘constitució.cat’. Además, el colectivo dice haber incorporado “más de 3.000 aportaciones ciudadanas”.
Han sido recibidos ni más ni menos que por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a la que se han ofrecido como ponentes de la comisión parlamentaria de estudio del llamado «proceso constituyente». Forcadell “ha recibido magníficamente bien” la propuesta, de 79 páginas y 149 artículos, según reconocía luego Jordi Domingo, portavoz de la causa constitucional.
Estos son algunos de los aspectos más polémicos del texto.
1. El preámbulo resulta un alegato buenista que define a Cataluña como una «nación ribereña del Mediterráneo» que inicia «un nuevo camino» sobre los «pilares» de la «plena consideración de la voluntad democrática de sus ciudadanos y la fraternidad y armonía con el resto de naciones». En lo económico, el mercado será libre, aunque regulado bajo «criterios sociales y “ecológicos”.
2. El futuro régimen lingüístico constituye uno de los aspectos másdelirantes del texto. Así, la «lengua nacional y oficial» será el catalán. También se le concederá estatus de oficialidad al aranés, una suerte que no disfrutará el castellano, al que le espera un «un estatus jurídico especial” que se debería definir en una eventual ley.
3. El portavoz de Construïm ha explicado que, en relación a la política lingüística, la futura república clasificará a sus ciudadanos según su edad: aquellos que llegaron a Cataluña en los 50 y 60 y que, por tanto, no estudiaron catalán, y aquellos que sí fueron sumergidos en el proceso de inmersión lingüística. Con los primeros, según parece, la administración hará un esfuerzo temporal de generosidad lingüística.
4. Respecto de la «nacionalidad catalana», el texto prevé que se adquiera «por nacimiento, filiación, adopción, matrimonio, residencia” o, atención, “por opción». Un camino diseñado específicamente paravalencianos y baleares: «Los ciudadanos de aquellos estados que tengan nexos culturales y lingüísticos con Cataluña podrán optar por la nacionalidad catalana sin renunciar a la suya».
5. Las referencias a los llamados Países Catalanes no acaban en la concesión de la nacionalidad. Además de la referencia explícita a los «territorios con vínculos históricos, lingüísticos y culturales» con Cataluña, el texto prevé “promover la comunicación, el intercambio cultural y la cooperación» con dichos territorios. Algo que generaría con seguridad conflictos diplomáticos, dado que la república catalana buscará «suscribir convenios, tratados y otros instrumentos decolaboración internacional» con los citados países catalanes.
6. Entra dentro de la lógica pseudo-jurídica de la constitucióncatalana, pero no por ello deja de sorprender la rotunda vocación derogatoria: los fallos del Tribunal Constitucional dejarán de tener efecto en Cataluña. En su lugar un «consejo de garantías judiciales» será el encargado de hacer cumplir las nuevas leyes; el nuevo “Suprem” será el «órgano jurisdiccional superior» en todos los ámbitos jurídicos. Así, «queda derogada la Constitución española del 27 de diciembre de 1978 y las otras normas españoles análogas que puedan quedar vigentes».
7. En relación a las Fuerzas Armadas, el texto habla simplemente de una «Agència Nacional de Seguretat i Defensa». No hay, por tanto, previsto la creación de un ejército al uso. ¿El motivo? Cataluña tiene«vocación de nación de paz» y los catalanes “se postulan comodefensores insobornables de los derechos humanos». No en vano está previsto que los efectivos de la agencia participen “en misiones de ayuda humanitaria” y actúen “en caso de migraciones producidas por conflictos o de estragos por catástrofes bélicas o naturales».
8. Pero los creadores de la Carta Magna nacionalista desdeñan las Fuerzas Armadas no sólo por razones pretendidamente humanitarias. El portavoz de Construïm explicó durante la presentación que atentados como los de París y Bruselas nos han enseñado ni más ni menos que«no sirven para nada los ejércitos que siguen el modelo de los siglos XIX y XX, por muy avanzados que sean». Por eso, la propuesta es una «Agència Nacional de Seguretat i Defensa».
9. El sistema parlamentario pasaría a mejor vida y se impondría un sistema presidencialista. El presidente tendría muy amplios poderes y sería a la vez jefe de Gobierno y jefe de Estado. Y no sólo eso, ni el futuro presidente ni sus ministros podrán ser detenidos ni retenidos y solo el Tribunal ‘Suprem’ tendrá competencias sobre ellos.
10. Después de años –décadas- reclamando el derecho de autodeterminación, la pretendida Cataluña independiente no reconoce tal derecho para Tarragona o, por ejemplo, la provincia de Barcelona. Tan solo el Valle de Arán, en tanto “entidad nacional singular dentro de Catalunya», podrá ejercer tal derecho. El resto de territorios permanecen blindados a hipotéticos movimientos separatistas futuros.
Categorías:MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS
Me la paso por el escroto……
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