La decisión del ineficiente conseller de Salut, Toni Comín, de cargarse a la cúpula directiva del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) (para ahorrar) no está surtiendo el beneficioso efecto que él esperaba.

Este martes 16 de mayo, la falta de coordinación y otros problemas llegaron a su punto más álgido en el Baix Ebre con Ambulancias Egara, pues unos 50 pacientes con una cita o una prueba programada en diferentes hospitales de la zona o en centros de Barcelona se vieron obligados a anularlas por falta de transporte, según han informado a ‘ABC’ los trabajadores de la compañía.

Además, otros 20 pacientes tampoco pudieron acudir al hospital de día del Hospital de la Santa Creu de Jesús de la capital del Baix Ebre (Tortosa) debido al mismo motivo. Seis enfermos con diálisis llegaron a su sesión con horas de retraso.

El origen de todo esto es que el centro de coordinación del transporte sanitario no urgente en las Terres de l’Ebre está situado desde hace unos meses en Tarragona y no en el territorio, por lo que se causan demoras insostenibles en el servicio.

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