Recientemente, en un libro-entrevista, Pablo Iglesias se disculpaba por haber criticado el abrazo entre David Fernández y Artur Mas, que tanto dieron que hablar. Pablo Iglesias fue el primero en criticar ese estrambótico abrazo entre la burguesía y el marxismo revolucionario.

“Le pedí perdón porque me equivoqué. Me equivoqué al personalizarla en él. La fórmula fue errónea, tendría que haber dicho: “A nosotros no nos verán de la mano con Artur Mas” y eso era un claro mensaje hacia la CUP. Hay cosas que estamos de acuerdo pero, con todo el respeto y todo el cariño, vosotros habéis tomado una decisión que es legítima que yo entiendo pero que tenéis que asumir. Si nos dais caña por apoyar a Syriza tenéis que entender que os demos caña si finalmente facilitáis un Gobierno con consejeros de Convengència Democràtica de Catalunya. Pero ahí, al hablar del abrazo señalando a David me equivoqué. Porque David es un buen tipo y porque, independientemente del significado político de ese abrazo no, yo creo que no pretendía darle ese significado. A él le sale natural ser amable y afectuoso. Y creo que a él le jodió y se quedó muy dolido de que ese abrazo se utilizara políticamente de la manera que se utilizó. Me parece que a Quim Arrufat no le abrazaría Mas.” (VV.AA. 2015. Una nueva transición. Materiales del año del cambio. (pp. 136-37). AKAL.

REFLEXIÓN SOMATEMPS

–     Para Pablo Iglesias, Podemos y la extrema izquierda populista, las “decisiones legítimas” únicamente se otorgan a los amigotes, compadres y camaradas próximos o cercanos. Su empatía política jamás se aplica a la derecha, por ejemplo, a la que hay que combatir y exterminar en un gesto democrático ejemplar. Dichas amistades no importan que tengan estrecha relación con dictaduras como la de Cuba, Venezuela y movimientos terroristas como ETA.

 –    La CUP finalmente, no sólo ha facilitado la investidura de Carles Puigdemont, títere de Pujol y Mas, y candidato de última hora del aparato político de Convergència, sino que ha evitado la disolución de un partido político corrupto hasta la médula, y responsable de los recortes en sanidad y educación. Responsable así mismo, de la profunda fractura social que vive Cataluña desde la imposición de la hoja de ruta separatista.

 –     David Fernández “es un buen tipo” en su casa y a la hora de la siesta. Nunca ha negado su relación con el submundo etarra, el apoyo a presos psicópatas de ETA, y especialmente a Arnaldo Otegui, dentro y fuera del Parlament de Catalunya. Llegó a justificar los altercados violentos por el desalojo de la mugre-casa okupada de Can Vies, donde puso a todo un gobierno de Cataluña de rodillas, porque “el mundo nos está mirando” y lo importante era en aquellos días dar cuerda al ilegal Butifarrendùm del 9-N.

 –       La lectura política de esos abrazos (porque fueron varios) es evidente: la sumisión de la izquierda antisistema a la estrategia burguesa de dividir y fracturar a los trabajadores de España y sus lazos solidarios y emocionales compartidos, en un proyecto profundamente egoísta y clasista dirigido por las élites locales para convertir Cataluña en su cortijo particular.

 –     Nosotros en Somatemps no abrazaríamos jamás a Puigdemont, Artur Mas o a Oriol Pujol. Tampoco a Mariano Rajoy. Ya tuvimos bastante en su día con el Abrazo de Vergara y aprendimos la lección.

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