¿Acabará el busto de Mas en la capilla de Sant Jordi de la Generalitat?

La CUP ha puesto sobre la mesa un plan de choque social que negocia Junts pel Sí , como paso previo para acordar la investidura del nuevo presidente de la Generalitat. Se trata de un plan de choque que implicaría endeudarse hasta donde ya no podemos, pues estamos al límite. De hecho ya estamos en quiebra técnica.

Hasta el diputado de la CUP Benet Salellas en TV3 ha reconocido: “No podemos obviar que vivimos una situación económica y de tesorería complicadas por el tema del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) y la problemática de la deuda, que condiciona mucho las cosas”.

Toni Comín, representante de JxSí  ya asume el discurso proletario de la CUP: “Estamos en el límite de tensionar al máximo las finanzas de la Generalitat. Pero la independencia tiene como finalidad más prioritaria ayudar a la gente que lo pasa peor”.

Salellas, el de la CUP, ha puesto la nota trágica en las declaraciones: “La independencia ya no es una opción política. Es la única vía posible de supervivencia con un mínimo de dignidad que tiene la gente de este país. Por eso estamos a favor de tensionar la tesorería (catalana) porque la situación en la que se nos ha abocado por el FLA, la deuda pública y el pago de intereses a la banca está ahogando a la Generalitat”.

Tras una semana de tensiones, Junts pel Sí presentó este jueves un documento con 20 puntos que la CUP entiende como “un punto de partida” aunque “muy incompleto”. De nuevo otra humillación para Mas.

La Candidatura d’Unitat Popular pide, sin embargo, una moratoria sobre vender o privatizar patrimonio público  y considera que opciones como la dación en pago o el salario mínimo de 1.000 euros no son viables mientras la Generalitat no tenga competencias legislativas sobre estas materias.

Benet Salellas, cupaire algo dormido

Eso sí después de la independencia, todos a vivir como ricos en un país de pobres.

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